Redacción Farmacosalud.com
Retatrutida y survodutide, medicamentos que están en una fase de desarrollo clínico avanzado y cuyo uso podría lograr pérdidas de peso superiores al 20%, “serán los tratamientos farmacológicos del futuro inmediato” en este ámbito de la salud endocrinológica, sostiene el Dr. Diego Bellido, nuevo presidente electo de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Por otra parte, Bellido, que tomará posesión del cargo en noviembre de 2025, defiende las virtudes de la conocida como dieta atlántica (propia de Galicia), ya que es un régimen alimenticio que “está generando claras evidencias” en lo que es el concepto de reducción del riesgo de mortalidad.
-Una de sus prioridades es conseguir el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad por parte de las autoridades sanitarias. ¿Qué más se puede hacer para lograr tal reconocimiento, porque los endocrinólogos y otros facultativos ya hace tiempo que lo están intentando…
Efectivamente, el reconocimiento de la obesidad como enfermedad crónica está plenamente reivindicado por los profesionales sanitarios. Pero, del mismo modo que diversos organismos internacionales lo han reconocido, creemos necesario un pronunciamiento expreso institucional. Para ello es preciso que hagamos llegar la importancia de este mensaje, justificado no por la obesidad en sí misma, sino por las consecuencias asociadas que conlleva esta condición como principal factor de riesgo de otras enfermedades como diabetes, hipertensión y apnea del sueño, además de afecciones osteoarticulares, psicosociales y cardiovasculares, y cáncer.
-Su designación como presidente electo de la SEEDO ha tenido lugar en el XX Congreso Nacional de esta sociedad científica, celebrado recientemente en Santiago de Compostela (La Coruña).
Ha sido una reunión muy importante. El XX Congreso anual de la SEEDO ha sido el más concurrido en congresistas, con más de 1.000 inscritos. Lo más relevante ha sido la puesta en escena de todos los avances recientes en obesidad y patología metabólica crónica adiposa, destacando en este sentido las distintas mesas clínicas y traslacionales que han tenido lugar.
Quisiera resaltar la participación de ponentes de reconocido prestigio nacionales e internacionales como el Prof. Timo Müller, con su excelente puesta al día sobre los agonistas duales y triples en el tratamiento de la obesidad, vislumbrándose con ello un futuro esperanzador en el tratamiento farmacológico de la patología, y también la conferencia magistral del Dr. Carel La Roux abundando en el concepto de Obesidades como enfermedad.
-En el encuentro de la SEEDO se ha comentado que, en general, la siesta es beneficiosa para las personas con una tendencia genética a seguir esta práctica; sin embargo, puede suponer un riesgo de obesidad en aquellas que no tienen ese condicionamiento genético…
Los estudios de la Dra. Marta Garaulet en Boston (Estados Unidos) aportaron datos científicos de la siesta como elemento positivo de salud en algunas personas. Son ciertamente estudios preliminares, aunque lo que sí quedó claro es que la calidad del sueño es uno de los condicionantes de salud más claros para prevenir el exceso severo de peso.
-En esta reunión congresual, asimismo, se han conocido evidencias que avalan el impacto positivo de la dieta atlántica en la salud y sus beneficios frente a la obesidad (una mayor adherencia a este régimen se asocia con una menor mortalidad por todas las causas). ¿Le ha salido una competidora a la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea tiene el marchamo de dieta saludable, sin duda por una contrastada evidencia científica, tal y como lo indica la posición del estudio Predimed dentro y fuera de nuestras fronteras. La evidencia en reducción del riesgo de mortalidad está claramente contrastada. Pero la dieta atlántica, definida como la dieta prototipo de Galicia y norte de Portugal, está generando claras evidencias también en este sentido. Queda mucho camino por recorrer… mientras tanto, las pruebas sobre sus beneficios ya se están desarrollando poco a poco.
-El régimen alimenticio atlántico se caracteriza por un elevado consumo de frutas y verduras (verduras Brassicas -grelo, berza, repollo-), patatas, pescados y productos lácteos, entre otros ingredientes. Los pescados y mariscos son elementos básicos, con un consumo frecuente (alrededor de 3-4 porciones por semana), al igual que los lácteos. El consumo de carne, principalmente de ternera y cerdo, es más moderado.
Sí, todo eso es cierto, pero yo añadiría que el consumo de aceite de oliva es también alto en la dieta atlántica. Y hay también un factor esencial, quizás más común incluso que en la dieta mediterránea, como es el consumo de alimentos de proximidad.
-Tan sólo 5 meses después de lanzarse GIRO (la Guía española del manejo Integral y multidisciplinar de la Obesidad en personas adultas), se presenta una segunda versión del texto. ¿Qué puede ampliarnos al respecto?
Las principales novedades de esta versión no son tanto el contenido de ésta, puesto que en 5 meses no hay tiempo suficiente para incluir muchas novedades, sino la participación de nuevas sociedades que se adhieren al documento. Además, la guía se presenta como un documento vivo que va a recoger a corto plazo todas las novedades que se presenten en el campo de la obesidad.
-Se comenta que el fármaco a base de semaglutida + cagrilintida podría lograr pérdidas de peso de hasta el 25%. ¿Qué opina?
Sabemos la eficacia clínica de semaglutida (Wegovy), medicamento comercializado en España hace unos meses para el tratamiento de la obesidad. Los resultados previos en ensayos clínicos han demostrado su eficacia no sólo en la pérdida de peso, sino también en la reducción del riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes que viven con exceso severo de peso, así como en la prevención de la insuficiencia cardiaca y deterioro de la función renal. Es decir, son beneficios que van más allá de la disminución ponderal.
Cagrilintida también ha mostrado beneficios claros en pérdidas de peso en el marco de ensayos clínicos. El nuevo programa de investigación clínica del tratamiento combinado de ambos fármacos en forma de administración única ha evidenciado que es una fórmula que tiene un claro efecto sinérgico en la reducción ponderal. Los estudios en fase III, en la actualidad en marcha, podrían efectivamente lograr resultados superiores al 20% en un porcentaje alto de pacientes tratados. Este y otros medicamentos en desarrollo clínico avanzado como retatrutida y survodutide esperan conseguir resultados similares y, sin duda, serán los tratamientos farmacológicos del futuro inmediato.