Redacción Farmacosalud.com
España batido en 2023 su propio récord de trasplantes renales al registrar casi 3.700 de estos injertos, según han puesto de manifiesto la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) con motivo del 54º Congreso científico anual de la S.E.N., celebrado en Valencia. Por otro lado, se sigue manteniendo el ritmo de crecimiento progresivo de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) avanzada en territorio español, es decir, pacientes que necesitan Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) a través de diálisis o trasplante. Con todo, se registra una tendencia a la estabilización de la incidencia y prevalencia de dicha patología, lo que no debe ocultar, no obstante, la necesidad de adoptar estrategias preventivas y un manejo optimizado de la ERC.
De acuerdo con los datos presentados en el informe del Registro Español de Diálisis y Trasplante (REDYT), que es fruto de la colaboración de la S.E.N., la ONT, la Sociedad Española de Trasplante (SET) y los registros autonómicos de enfermos renales, la incidencia o número de nuevos casos de pacientes con ERC que empezaron a recibir TRS en 2023 se situó en una tasa de 151 personas por millón de población (pmp), datos similares a los presentados en el año anterior (en el que se situó en 152 pmp). En cifras absolutas, la ERC experimentó un ligero crecimiento, y en total 7.280 personas iniciaron TRS con diálisis o trasplante a lo largo de 2023, frente a los 7.224 sujetos que lo hicieron durante el año anterior.
La diabetes, origen del 25% del total de nuevos casos de ERC
Al frente de las causas más frecuente de ERC en los nuevos pacientes, se situó un año más la diabetes, que representa ya el 25% del total de los casos, porcentaje que continúa aumentando respecto a la cifra de 2022. A pesar de los novedosos tratamientos para la afección diabética, uno de cada cuatro individuos con ERC que iniciaron TRS (1.596 en total) lo hicieron debido a la progresión de dicha enfermedad metabólica. Otras causas principales de la ERC en estos pacientes fueron la glomerulonefritis y la enfermedad vascular (en torno al 14% ambas).
La mayoría de los enfermos que iniciaron TRS en el último año fueron hombres (68%) y un 59% tenía una edad igual o superior a 65 años, manteniendo la proporción de los últimos años.
Crecimiento del injerto renal anticipado
En cuanto a las modalidades de TRS en los nuevos pacientes con ERC, destaca el crecimiento del injerto renal anticipado (sin necesidad de iniciar diálisis) como primera opción de tratamiento, con casi un 22% más respecto al año anterior, alcanzando una tasa de 10 pmp y representando ya el 6,7% del total (frente al 5,2% de 2022). A ello también se sumó el crecimiento de la diálisis peritoneal (DP) como opción terapéutica inicial, con una tasa de 25 pmp y una proporción del 17%, cifras que siguen consolidando a esta TRS como una terapia idónea al realizarse en el domicilio y aportar notables ventajas para los pacientes. Ambos tratamientos, trasplante y DP, permiten al paciente una mayor autonomía en su vida diaria y una mejora de su calidad de vida, en el caso de la DP, o de reincorporación a su vida normal, en el caso del trasplante renal. La hemodiálisis (HD), por su parte, descendió casi un 2% entre los pacientes que iniciaron TRS, si bien continúa siendo el tratamiento más habitual, con un 76% del total.
La tasa de prevalencia o número total de pacientes con ERC en TRS se mantiene estable con respecto al año anterior, situándose en 1.406 pmp. Esto significa que 67.625 personas con ERC avanzada reciben tratamiento con diálisis o trasplante en territorio español, con una cifra en términos globales que creció en más de 600 sujetos en relación con el año anterior (cuando eran 66.982 personas las personas en TRS). La causa más frecuente de ERC en los pacientes prevalentes también es la diabetes, manteniéndose estable con un 16% del total de los casos.
En los tipos de tratamiento de estos enfermos, la distribución en HD, DP o trasplante muestra pocas diferencias con respecto a años anteriores, aunque hay que destacar que el injerto renal sigue consolidando su línea creciente y aumentando su peso como opción terapéutica más frecuente, con el 55,8% de los casos, frente al 39,4% de la HD y el 4,8% de la DP.
Aumento del injerto de riñón de donante vivo
En el dossier REDYT también destaca de forma muy notable los datos sobre la actividad de trasplante de riñón registrada en 2023, con un crecimiento del 8% respecto al año anterior y un total de 286 operaciones más, según los datos de la ONT. En total se realizaron 3.690 injertos renales en España, frente a los 3.404 trasplantes de 2022, situándose la tasa de trasplante renal en 76,8 pmp (frente a los 71,7 del año anterior). De hecho -como se ha dicho anteriormente-, estos 3.690 injertos de riñón constituyen un récord histórico en la actividad de trasplante renal en España, lo que demuestra la fuerte capacidad del sistema nacional de trasplantes y su recuperación plena tras la situación derivada de la pandemia de COVID-19.
En este apartado concreto hay que subrayar el aumento del injerto de riñón de donante vivo, que ha pasado de 350 procedimientos en 2022 a 435 en 2023, con un aumento del 24% en términos absolutos, y alcanzando el 11% de los trasplantes renales. Igualmente es destacable la consolidación de los injertos a partir de donantes fallecidos en parada cardiaca (donantes en asistolia), que en los últimos años se han consolidado y que en 2023 ha subido hasta el 40% del total de injertos renales, siendo una fuente primordial de órganos. Gracias a esta potente actividad trasplantadora, el 56% de los pacientes con ERC en TRS en España viven con un trasplante de riñón, de modo que este país continúa reafirmando un año más una posición de liderazgo mundial en injertos renales.
Descenso de la cifra de personas en TRS que fallecieron
Por último, en cuanto a la mortalidad, la cifra de personas en TRS que fallecieron en 2023 descendió con respecto a 2022, con un total de 5.407 defunciones frente a las 5.791 personas del año anterior, y una tasa global de fallecimiento que se situó en 7,6%. Por grupos de edad, estas tasas y cifras de mortalidad fueron inferiores en los pacientes trasplantados que en aquellos en DP o HD.
Las infecciones y las patologías cardiovasculares fueron las causas principales de defunción en todas las modalidades de TRS, si bien las infecciones disminuyeron en todos los grupos de TRS respecto a años anteriores, aunque fue la causa más frecuente en los pacientes con trasplante o HD. Asimismo, la proporción de fallecimientos de enfermos con ERC en TRS por cáncer aumentó respecto a los años anteriores, especialmente en los pacientes trasplantados, pasando del 14,3% al 19,7%.
Presentaciones atípicas de la XLH: pueden retrasar el diagnóstico hasta en un 50% de los casos
En otro orden de cosas, cabe destacar que el estudio ‘Hipofosfatemia Ligada al cromosoma X (XLH). Datos de una cohorte de población adulta en España’, realizado por el Hospital Universitari i Politècnic La Fe (Valencia) con el apoyo Kyowa Kirin, revela que las presentaciones atípicas asociadas a la XLH, también denominadas paucisintomáticas, pueden retrasar el diagnóstico de esta patología en hasta un 50% de los pacientes. Esta investigación es la más extensa realizada en España hasta el momento en adultos diagnosticados con esta enfermedad poco frecuente1.
“Este estudio pone de manifiesto las características clínicas de los pacientes adultos diagnosticados con esta enfermedad, la XLH. Los pacientes con presentaciones no clásicas fueron aquellos cuyo diagnóstico se retrasó”, explica el Dr. Luis Carlos López Romero, nefrólogo en el Hospital de Manises (Valencia) y coordinador de la investigación. En concreto, los sujetos que no tienen el fenotipo de presentación clásico, como baja estatura y deformidad de miembros inferiores, fueron aquellos cuyo diagnóstico se demoró1.
La XLH es una afección ampliamente estudiada y con diversos ensayos clínicos en la población infantil. Sin embargo, se dispone de datos limitados sobre la hipofosfatemia ligada al cromosoma X en adultos, en particular sobre las comorbilidades, las modalidades de tratamiento y la mortalidad. “A través de esta revisión, pretendemos comprender mejor el curso natural de la XLH en pacientes adultos, con el objetivo de mejorar el manejo clínico de esta enfermedad”, añade el experto.
Referencias
1. López-Romero LC, Broseta JJ, Muñoz-Castañeda JR, Hernández-Jaras J. X-Linked hypophosphatemia. Data from a Spanish adult population cohort. J Nephrol. 2024;37(5):1251-1260. doi:10.1007/s40620-024-01962-3