Redacción Farmacosalud.com
Un nuevo software desarrollado para el trasplante capilar permite que el Robot Artas, además de seleccionar los folículos de la zona dadora, realice las incisiones en la zona receptora, de acuerdo a un diseño preestablecido una vez han sido introducidos los parámetros de dirección, ángulo y densidad adecuados para realizar las punciones. El robot es capaz de respetar el pelo preexistente, controla la profundidad de las incisiones y alcanza las 800 incisiones a la hora, respetando la confortabilidad del tratamiento para el paciente.
A grandes rasgos, el sistema ARTAS® permite extraer unidades foliculares viables mediante un procedimiento mínimamente invasivo utilizando una tecnología de imágenes y una robótica de precisión altamente sofisticadas que ayuda a los médicos a preservar el aspecto natural del área donante del paciente. A su vez, reduce los tiempos de tratamiento y acelera la recuperación, minimizando las molestias para el paciente, al mismo tiempo que consigue unos resultados más seguros y consistentes respecto a otras técnicas manuales, ha informado la compañía IMEX.
El menor diámetro de la aguja extractora consigue una cicatrización más rápida
Partiendo sobre esta base de tecnología de alta precisión, el fabricante del robot Artas para trasplante capilar, Restoration Robotics, ha incluido mejoras sustanciales durante este último año, como la actualización a la nueva versión de software 7.0, que permite seleccionar el número de pelos que se desea que contengan las unidades foliculares que se van a obtener de la zona dadora. Menos tecnológico, pero no por ello menos importante, es la reducción del diámetro de la aguja extractora de las unidades foliculares de 1 a 0,9 mm, lo que consigue una cicatrización más rápida y un aspecto más natural de la zona dadora.
A la lista de mejoras hay que sumar el simulador 3D del Artas Robot Hair Studio, que es una herramienta de planificación que asiste al doctor en la fase de diseño del procedimiento de restauración capilar. Al mismo tiempo, permite al paciente previsualizar, de una manera muy realista, los resultados que se obtendrán en su cabeza después del trasplante de pelo, lo que aporta una gran seguridad, tanto al doctor como al afectado de calvicie, en el éxito del tratamiento.