Redacción Farmacosalud.com

El ‘longevity lifestyle’ es una tendencia que persigue no vivir más años, sino llegar mejor a etapas más tardías de la vida. La tecnología doméstica desempeña aquí un papel primordial, con el objetivo de mejorar este bienestar sin esfuerzo. En este contexto nace Biow, un dispositivo que convierte el entorno doméstico en una cámara bioenergética antioxidante, donde potenciar cada noche la reparación celular durante el sueño. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2015 y 2050 el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. En 2050, la población mundial de personas de 60 años o más se habrá duplicado (2.100 millones), previéndose que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta alcanzar los 426 millones.

Según el Instituto de Salud McKinsey, las personas pasan, en promedio, alrededor del 50% de su vida en un estado de salud inferior al óptimo, incluido dentro de este porcentaje un 12% de vida con mala salud, con necesidad de cuidados médicos específicos. Según David Sinclair, director del Centro Paul F. Glenn de Investigación sobre Biología del Envejecimiento de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), desde 2020 se han invertido unos 4.600 millones de euros en el desarrollo de fármacos para prevenir o aminorar los efectos del envejecimiento (fuente: The Harvard Gazette).

Esta realidad ha generado una nueva tendencia global que no está basada en combatir el envejecimiento, sino en aumentar la calidad de vida, llegar mejor a edades más avanzadas y asegurar un estado de salud óptimo a lo largo de toda la vida: el Longevity Lifestyle, tendencia identificada por la consultora de tendencias de futuro The Future Laboratory. Según Chris Sanderson, cofundador de The Future Laboratory, “la tendencia Longevity Lifestyle se basa realmente en la comprensión de que las personas están más interesadas en la calidad de su vida que en la duración de su vida. Y cada vez más, estamos viendo el aumento de tecnologías y herramientas que les ayudan a comprender de manera más profunda cómo pueden vivir más y mejor, en lugar de simplemente vivir más”.

Pero la implementación del Longevity lifestyle, en el que la nutrición y el sueño también juegan un papel crucial, comienza en casa. La pandemia demostró que los hogares podían transformarse en espacios multifuncionales, convirtiéndose en oficinas, escuelas, gimnasios y todo lo que los consumidores necesitaban que fuera. La tecnología lleva presente en los hogares ya muchos años, pero casi siempre relacionada con el ocio (smart TV, tablets, robots inteligentes de cocina, etc.). Ahora, la tendencia es ir un paso más allá, ya que el hogar se convierte en una instalación que ayuda a las personas a obtener resultados positivos para su salud.

Las claves del envejecimiento sobre las que actuar
Tres son las piezas clave en torno a las cuales gira el envejecimiento: la energía celular, el entorno en el que se vive y la reparación de las células:

1. La energía celular: crucial para el buen funcionamiento del organismo, ya que supone la capacidad de las células para trabajar, lo que permite al cuerpo caminar, correr, moverse, respirar, crecer, madurar los tejidos, producir leche materna, mantener los tejidos sanos, etc. De ahí que mantener lo más alto posible el ‘capital de energía’ con el que se nace se convierta en un objetivo primordial. El ahorro del desgaste celular, o estrés oxidativo, para producir esa energía es, por ende, una de las claves para poder vivir mejor durante más años.

2. El entorno: la genética supone un 20% del envejecimiento, y el entorno en el que se habita y la capacidad de adaptación al mismo, un 80%. De ahí que poder pasar el mayor tiempo posible de la existencia en un entorno óptimo se convierta en otra de las claves para mantener la calidad de ida en su mejor estado durante más años.

3. La reparación celular: esta acción mantiene los órganos y los tejidos del organismo en perfecto estado para afrontar las demandas de un nuevo día. El momento clave de la reparación celular es la noche, ya que en este período de 6-8 horas las funciones no vitales se van deteniendo para dar paso a la gran producción de energía reparadora en un entorno detox, imposible de conseguir durante el día.

Así pues, reducir el desgaste celular (o estrés oxidativo) y protegerse del impacto del entorno sobre el ADN son dos de las claves para entender el proceso de envejecimiento. Si a esto se le suma el hecho de poder promover la reparación celular gracias al aumento de energía y materia en forma de ATP, se estará en la vía correcta para hacer frente al envejecimiento. Para eso se ha creado Biow, informa mediante un comunicado la firma que da nombre a este aparato.

¿Cómo funciona Biow?
El nuevo dispositivo actúa incrementando la producción de energía en forma de ATP y reduciendo el desgaste celular o estrés oxidativo. ¿Dónde lo hace? A nivel mitocondrial. Las mitocondrias son conocidas como la fuente de energía de las células. Su función principal es producir ATP, una molécula altamente eficiente que sirve para producir innumerables reacciones que tienen lugar en las células.

¿Y cómo puede actuar Biow en el organismo? A través de la respiración y de la piel. Para que el cuerpo pueda beneficiarse del efecto de Biow e incrementar la producción de energía, el entono en el que se encuentra debe ser el óptimo. El nuevo aparato une estas dos circunstancias (fomento de la producción de energía extra dentro del organismo y generación de un entorno óptimo para que esto pueda ocurrir). Con ello, puede ayudar a prevenir las consecuencias del envejecimiento del organismo. Y, ¿cuál sería el entorno óptimo? Un entorno cargado de aniones, ya que la ionización negativa del aire favorece el rendimiento físico y mental. No en vano, los ambientes naturales (zonas costeras o de montaña, así como balnearios o zonas de aguas termales) son las zonas de mayor carga de iones negativos. Biow genera ese entorno óptimo y biocompatible para que las funciones que genera dentro del organismo puedan llegar a producirse.

Estudios científicos han demostrado también que Biow facilita la movilidad de las células madre en la regeneración de tejidos y aumentar la síntesis de proteínas. Este hecho es especialmente apreciable en los tejidos más expuestos como son la piel, el cabello y los alveolos pulmonares y, en general, las vías respiratorias. Una mayor producción de energía y una constante reparación y regeneración de tejidos durante las horas nocturnas suponen una auténtica revolución en el cuidado de la salud y en la longevidad. La tecnología de Biow y sus distintos efectos sobre el organismo están avalados por diferentes grupos de investigación asociados a prestigiosas universidades españolas, como la Universidad de Oviedo (UNIOVI-BIOW), la Clínica Universidad de Navarra o la Cátedra en Medicina Regenerativa Avanzada UCAM-BIOW con la Universidad Católica de Murcia, añaden las mismas fuentes.