Redacción Farmacosalud.com
El estudio ‘Insights into Some Onygenalean Fungi from Freshwater Sediments in Spain and Description of Novel Taxa’, realizado por la Unidad de Micología y Microbiología Ambiental de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), ha permitido identificar unas especies de hongos ascomicetos del medio fluvial que son potencialmente patógenos para personas y animales, es decir, que pueden producir infecciones o causar enfermedades. No obstante, la Dra. Josepa Gené, investigadora principal del nuevo trabajo, hace un llamamiento a la calma, por cuanto que son hongos que “suelen tener poca capacidad de infectar y mucho menos de causar la muerte de un individuo”.
Las únicas personas que deben estar atentas frente a la amenaza que pueden representar esos ascomicetos son aquellas que presentan un sistema inmunitario debilitado, condición que las convierte en sujetos más vulnerables o propensos “a sufrir infecciones microbianas, entre ellas infecciones fúngicas. De modo que, hongos ambientales con un cierto grado de patogenicidad que colonizan plantas, el suelo o los sedimentos de un río, entre otros sustratos ambientales, podrían constituir un riesgo para dicha población”, advierte Gené.
-Su estudio ha identificado nuevas especies de hongos fluviales que son potencialmente patógenos para personas y animales. Son los ascomicetos de los sedimentos, muy poco estudiados hasta ahora. ¿Hasta qué punto estos ascomicetos pueden causar infecciones en seres humanos… pueden ser potencialmente mortales?
En primer lugar, me gustaría señalar que nuestro grupo de investigación tiene una amplia experiencia en el estudio de los hongos microscópicos, tanto de origen ambiental como clínico. Con respecto a estos últimos, durante muchos años hemos investigado los denominados hongos patógenos oportunistas en humanos, es decir, aquellos que son capaces de causar infecciones en individuos con un sistema inmunitario debilitado por múltiples causas. Muchos de estos hongos oportunistas son ascomicetes que se encuentran en el ambiente (hongos ambientales) y que deben considerarse inofensivos para las personas sanas.
Pues bien, esta experiencia nos ha llevado a plantear un proyecto que tiene como finalidad investigar la biodiversidad de los ascomicetes en sedimentos, tanto fluviales como marinos, y averiguar si la comunidad fúngica encontrada en dicho sustrato es un reflejo de calidad ambiental, o por el contrario la presencia o acúmulo de determinadas especies podrían constituir un riesgo ambiental para nuestra salud.
¿Por qué los sedimentos acuáticos? Pues porque es un sustrato al que, hasta la fecha, se le ha prestado muy poca atención y en donde se acumulan muchos productos, tanto orgánicos como inorgánicos, a los que la comunidad microbiana, entre ellos los hongos microscópicos, degradan con mayor o menor eficacia. Por tanto, como resultado del proyecto ha surgido el artículo, publicado recientemente, centrado en un grupo de ascomicetes, los Onygenales, en donde se clasifican muchas de las especies descritas como patógenas para humanos y ejemplares zoológicos.
En este estudio se describen las encontradas con mayor y menor frecuencia en sedimentos fluviales. Entre ellas, hallamos nuevas especies para la ciencia, algunas capaces de crecer a 35-37 °C y que, junto a otros indicios, nos permiten considerarlas como potenciales patógenos oportunistas para los mamíferos. Pero no debemos olvidar que son hongos ambientales y, por tanto, contestando claramente a la pregunta, suelen tener poca capacidad de infectar y mucho menos de causar la muerte de un individuo.
-¿Y qué nos dice acerca, por ejemplo, de los animales de granja (vacas, caballos, ovejas, etc) que pueden pastar y beber de un río o riachuelo. ¿Cómo de peligrosos son los hongos ascomicetos para el ganado?
En principio no deberían representar ningún peligro para los animales de granja ya que, como hemos indicado anteriormente, son hongos ambientales y, aunque presentan algún potencial patogénico, son incapaces de ocasionar infecciones por sí mismos.
-Se sospecha que, en caso de sequía, estos ascomicetos pueden quedar expuestos y representar un riesgo para la salud de los hábitats, al generar muchas esporas para dispersarse. ¿No obstante, la propia sequía no puede aniquilarlos debido a la falta de humedad, privándoles de esta manera de la oportunidad de diseminar sus esporas?
Evidentemente, la humedad es uno de los factores ambientales esenciales para el crecimiento y producción de esporas en la mayoría de los hongos. De ahí que sea razonable pensar que la falta de humedad podría ser claramente un factor limitante para su desarrollo y dispersión, y más aún cuando nos referimos a los hongos derivados de nuestro estudio, dado que hemos podido detectar que son microorganismos con un cierto grado de adaptación al medio acuático. No obstante, es precisamente esa capacidad de adaptación que tienen los hongos microscópicos lo que les permite sobrevivir e incluso diseminarse en condiciones o ambientes muy adversos.
-Los ascomicetos no se transmiten entre humanos, sino que se adquieren por traumatismo, entre otras vías de inoculación. ¿De qué tipo de traumatismos o de vías de transmisión estaríamos hablando?
De entrada, los hongos microscópicos, como la mayoría de ascomicetes que encontramos en el ambiente, se deben considerar inocuos, es decir, incapaces de producir infecciones en una población sana. Y, de hecho, esa es una realidad porque, si no, habría muchas más infecciones fúngicas de las que hay. No obstante, en la actualidad, una parte considerable de nuestra población presenta un sistema inmunitario debilitado por causas muy diversas, lo que convierte a estas personas en individuos más vulnerables o propensos a sufrir infecciones microbianas, entre ellas infecciones fúngicas. De modo que, hongos ambientales con un cierto grado de patogenicidad que colonizan plantas, el suelo o los sedimentos de un río, entre otros sustratos ambientales, podrían constituir un riesgo para dicha población.
Aunque estos hongos no producen infección por el mero hecho de encontrarse en nuestro entorno próximo, traumatismos como pinchazos con materiales contaminados por tales especies fúngicas, heridas abiertas o incluso respirar una cierta cantidad de sus esporas, constituyen vías de entrada al organismo y causa de infección para un individuo inmunocomprometido.
-¿Qué precauciones hay que tomar cuando alguien se baña en un río, haya o no sequía, para evitar infectarse con los ascomicetos de los sedimentos?
Son las mismas que uno podría pensar para evitar cualquier otro tipo de infección microbiana: primero, conocer si se trata de una zona adecuada para el baño, puesto que esas áreas suelen garantizar un control sanitario; también hay que huir de los baños en aguas estancadas o contaminadas, evitar lesiones con material contaminado, etc.