Redacción Farmacosalud.com
Un equipo de investigadores ha descubierto que las personas con esquizofrenia presentan un defecto en las neuronas que realizan funciones inhibitorias, las neuronas del denominado sistema GABA. En concreto, se ha observado que este problema se centra en dos subtipos neuronales inhibitorios. Se trata de la primera vez que se identifica esta alteración como posible origen de la enfermedad, lo que permite abrir una línea de investigación para la elaboración de nuevos tratamientos dirigidos y centrados en la anomalía detectada. A este respecto, se piensa en la posibilidad de usar nuevas terapias que actúen sobre GABA, o incluso en la utilización de la estimulación cerebral profunda.
“Hay fármacos que actúan sobre el sistema GABA y se están desarrollando nuevos fármacos sobre este sistema, pero todavía no se han creado medicamentos que actúen específicamente en estos dos subtipos neuronales. Encontrar -si existe- un componente común alterado en estos dos subtipos podría permitir desarrollar fármacos en esta línea. También el conocimiento más exhaustivo de la alteración en estas neuronas quizás nos podría permitir la utilización de técnicas de estimulación cerebral profunda”, expone desde www.farmacosalud.com la Dra. Anna Mané Santacana, referente en la Unidad de Agudos y Urgencias de Psiquiatría del Hospital del Mar (Barcelona).
Las terapias existentes son efectivas pero afectan a la capacidad del paciente en su quehacer diario
El estudio que sustenta el hallazgo ha sido publicado en ‘European Psychiatry’ y ha sido elaborado por investigadores de la Unidad de Resonancia Magnética, integrada en la Red Dibi de diagnóstico biomédico y por la imagen del Instituto de Salud Mental del Hospital del Mar y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM).
En la actualidad, las terapias existentes para la esquizofrenia son efectivas, pero alteran la función global del cerebro, es decir, afectan a la capacidad del paciente en su quehacer diario. Por este motivo, la Dra. Mané, a su vez cofirmante del nuevo trabajo, apunta que “la esquizofrenia es una enfermedad muy compleja, con una gran variedad de síntomas que se asocian a una elevada discapacidad, y los tratamientos actuales son, sobre todo, efectivos en algunos síntomas, como los delirios y las alucinaciones”. Pero, a pesar de ello -agrega mediante un comunicado-, “desgraciadamente no somos capaces de actuar sobre la totalidad de los síntomas, como por ejemplo los negativos y cognitivos, que son los que más alteran el día a día de la persona. Este estudio abre la puerta a nuevos tratamientos que puedan englobar a la totalidad de los síntomas asociados a la enfermedad, con una baja incidencia de efectos secundarios”.
Dos grandes tipos de neuronas
El cerebro de las personas esquizofrénicas no es capaz de filtrar de forma correcta la información que le llega del exterior. Esto provoca una visión distorsionada de la realidad, alteración que desemboca en los signos que presentan los afectados por esta patología mental. Ahora, el nuevo estudio apunta al defecto hallado en las neuronas inhibitorias como el origen de la disfunción.
A grandes rasgos, en el órgano cerebral podemos encontrar dos tipos de neuronas, según su función: las activadoras, las más numerosas, y las inhibidoras. “Haciendo estudios funcionales de neuroimagen del cerebro, hemos visto que hay unas alteraciones funcionales en el cerebro del esquizofrénico compatibles con un defecto en un tipo de neurona, la función de la cual es inhibir, filtrar los estímulos. Esto puede explicar casi toda la constelación de síntomas de esta enfermedad”, explica el Dr. Jesús Pujol, coautor del trabajo y director de investigación de la Unidad de Resonancia Magnética.
El estudio ha analizado, mediante mapas funcionales generados con resonancia magnética, el cerebro de 87 personas con el trastorno y los ha comparado con mapas funcionales de 137 controles sin la afección. Y se ha podido comprobar como la distribución de las áreas que no funcionan de forma correcta en los pacientes con esquizofrenia coincide con las zonas de las neuronas inhibidoras.
¿Las alteraciones detectadas pueden revelar si la enfermedad será más o menos severa?
De acuerdo con la Dra. Mané, por el momento se desconoce si la tipología de las anomalías detectadas puede dar lugar a cuadros más o menos severos de la patología: “con el presente estudio hemos observado que existe una alteración en estas neuronas, pero todavía no conocemos qué alteración específica, ni si esta alteración más o menos marcada conllevaría una mayor/menor gravedad de la enfermedad, pero podría ser posible. Continuaremos realizando estudios en esta línea para poder responder a esta y otras cuestiones”.
Las neuronas con función inhibitoria, las enmarcadas en el sistema GABA, se localizan en todas las entradas sensoriales del cerebro, el sistema visual, el del gusto, el olfativo, el auditivo y el tacto. Pero también en el sistema emocional, el que gestiona las emociones, en el área donde se desarrolla el pensamiento razonado y en la parte encargada del lenguaje. “El defecto en esas neuronas hace que en el cerebro de las personas con esquizofrenia se produzca una distorsión de la realidad que puede explicar la mayoría de los síntomas de la enfermedad, tanto los cognitivos como los emocionales”, confirma la Dra. Laura Blanco-Hinojo, coautora del nuevo trabajo.
Además, los dos subtipos neuronales mencionados tienen un origen genético común, expresado durante el desarrollo embrionario. A pesar de ese origen genético, por ahora tampoco puede saberse si un análisis genético realizado tras el nacimiento podría predecir el riesgo de padecer esquizofrenia en el futuro. “A día de hoy, sabemos que estos subtipos de neuronas alteradas tienen un origen embrionario común, pero todavía no sabemos qué componente genético y ambiental concreto provoca la alteración, por lo que no podemos predecir al nacer qué personas tendrán mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia”, establece Mané.
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a 24 millones de personas en todo el mundo. Pertenece al grupo de trastornos mentales englobados en lo que son las psicosis y puede generar discapacidad. La esquizofrenia se caracteriza por un conjunto de signos como alucinaciones, ideas delirantes, alteración de la conducta o trastornos del movimiento, pero también puede derivar en aislamiento social, y pérdida de respuesta emocional y de la intensidad de la expresión.
Artículo de referencia
Pujol J, Pujol N, Mané A, Martínez-Vilavella G, Deus J, Pérez-Sola V, et al. (2023). Mapping alterations in the local synchrony of the cerebral cortex in schizophrenia. Eur Psychiatry. 2023;66(1):e84.