[vc_column]Redacción farmacosalud.com
Expertos en crecimiento infantil debaten la necesidad de minimizar el sobrepeso de las madres por el bien de sus hijos
NESTLÉ
La alimentación de las embarazadas es clave para sus hijos
La buena alimentación de la mujer es clave para la salud de sus hijos y prevenir el exceso de peso y la obesidad o la malnutrición de la futura mamá reduce los riesgos de que los niños sufran problemas durante su crecimiento. Así lo confirman nutricionistas, neonatólogos y expertos en el desarrollo infantil de todo el mundo, que se reunieron el pasado fin de semana en Barcelona en la II Conferencia Internacional sobre Nutrición y Crecimiento, una reunión para intercambiar ideas y análisis acerca de la nutrición pediátrica.
Según informa abc.es, entre las ponencias destacó la de la profesora Hania Szajewska, del Departamento de Pediatría de la Universidad Médica de Varsovia, que incidió en la importancia de los alimentos probióticos para prevenir la obesidad infantil, uno de los problemas de salud pública más importantes a los que se enfrentan a día de hoy los países desarrollados.
De hecho, estudios confirman la relación entre la microbiota intestinal, es decir las bacterias que residen dentro del cuerpo, y la obesidad, por lo que queda claro que la administración de probióticos a las embarazadas fomenta la alimentación saludable y evita problemas e infeciones, con lo que también se minimizan las posibilidades de que los niños tengan problemas de sobrepeso.
En su ponencia, dentro del encuentro sobre los factores que influyen en el crecimiento infantil organizado por el Nestlé Nutrition Institute, los expertos también destacaron que un 50% de las jóvenes que viven en países desarrollados sufren sobrepeso u obesidad y que sus hijos tienen más riesgo de padecerla. Esto afecta a los bebés, que durante el embarazo están sobreexpuestos a la glucosa lo que es un factor de riego para el niño.
La malnutrición también afecta
Por otro lado, el profesor Ferdinand Haschke, del Nestlé Nutrition Institute en Suiza y del departamento de Pediatría de la Universidad de Viena, incidió en las secuelas para los bebés de la malnutrición de la madre, un problema opuesto a la obesidad pero que a la práctica genera también muchos riesgos para el niño. En este caso, 34 países especialmente de África y el sureste asiático concentran el 90% de los casos de desnutrición.
En concreto un 10% de las mujeres de todo el mundo en edad fértil sufren desnutrición, lo que tiene «terribles consecuencias fetales». Muchos niños nacen con menor peso y talla de lo que debería, lo que dificulta su crecimiento durante los primeros años de vida. Para combatir esta situación es muy importante introducir complementos a su dieta diaria, que a menudo cuenta con poca variedad de alimentos.
Los expertos concluyeron la jornada recordando la importancia de apoyar programas de reducción de peso, de prevenir y controlar el incremento de peso durante el embarazo y de controlar la diabetes gestacional. Para ello, han pedido a gobiernos y a profesionales sanitarios que aumenten la educación e información en la etapa adolescente y que se tendrían que aprovechar las redes sociales y los blogs para fomentar buenas prácticas.