Redacción
La mayor parte de la población española sufre dolor de espalda; de hecho, es el dolor crónico más frecuente, por lo que este tipo de problemas de salud es la principal razón para acudir a un traumatólogo.
La traumatología es la especialidad médica que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las lesiones y enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético.
Si tienes dolores de huesos, articulaciones, ligamentos, músculos y tejidos blandos, es el traumatólogo quien se encarga de buscar una solución e incluso de prevenirlos.
Para estos casos es muy importante contar con un seguro de salud privado que te asegure una asistencia médica rápida y eficaz, sin esperas que puedan empeorar tu recuperación.
¿Qué funciones tiene un traumatólogo?
Para llegar a ser un especialista en traumatología es necesario tener la carrera de medicina y, una vez finalizada, estudiar esta especialidad. Es en esta formación específica cuando se aprende todo lo necesario sobre anatomía, ortopedia y cirugía ortopédica, para saber cómo actuar cuando surge algún problema de salud relacionado con el movimiento y la funcionalidad del cuerpo humano.
Cuando acudes a un traumatólogo, éste evalúa los síntomas y solicita las pruebas pertinentes para conocer en profundidad las causas de las lesiones o enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético. Estos exámenes pueden ser radiografías, ecografías, resonancias o electromiografías.
Algunos de los problemas más habituales que se tratan en traumatología son: fracturas, esguinces, hernias discales, contracturas, tendinitis, artritis, luxaciones o distensiones musculares.
¿Cuándo acudir a un traumatólogo?
Hay numerosas circunstancias en las que se aconseja acudir a un traumatólogo lo antes posible. Como, por ejemplo, si experimentas un dolor constante en huesos, articulaciones o músculos. Además, cualquier tipo de lesión traumática, como una caída, un accidente deportivo o de tráfico o cualquier otro trauma que provoque una inflamación, deformidad o incapacidad para moverse correctamente, también requiere la atención de un especialista en traumatología.
Los traumatólogos atienden a personas de cualquier edad, aunque las patologías son muy diferentes.
Menores y adolescentes
• Lesiones deportivas: las más comunes son fracturas, esguinces, distensiones y otras lesiones.
• Deformidades congénitas: displasia de cadera, pies planos, etc.
• Fracturas y luxaciones: son muy habituales los accidentes en la infancia, ya sea por caídas desde alturas, juegos bruscos, etc.
• Enfermedades del crecimiento: algunas de ellas son la escoliosis, la enfermedad de Perthes o la enfermedad de Osgood-Schlatter.
Personas adultas
• Lesiones deportivas: muy habituales cuando se realiza ejercicio.
• Osteoartritis: aunque se da más en adultos mayores, también afecta a adultos jóvenes por lesiones o genética.
• Fracturas y traumatismos: accidentes de tráfico, caídas, etc.
• Lesiones laborales: las más comunes son tendinitis, bursitis o síndrome del túnel carpiano.
• Problemas degenerativos: hernias discales, espondilolistesis y enfermedades degenerativas de la columna vertebral.
Tercera edad
• Osteoporosis: incrementa el riesgo de fracturas.
• Fracturas por fragilidad: esto se debe a la pérdida de densidad ósea.
• Artrosis: sobre todo afecta a las articulaciones que soportan peso como las caderas, las rodillas y la columna vertebral.
Como puedes comprobar, los traumatólogos son los profesionales que se encargan del bienestar del sistema musculoesquelético. Si sufres dolor persistente, lesiones traumáticas o problemas de movimiento, acude a un traumatólogo para recuperar tu calidad de vida.