Redacción Farmacosalud.com
La mitad de los pacientes hipertensos no se toma la medicación prescrita por su médico y en torno al 90% de ellos no sigue las recomendaciones que en materia de higiene o dieta le realiza el especialista. Así lo ha revelado el doctor Vicente Gil en una sesión celebrada en el marco de la XX Reunión de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que se ha celebrado en Oviedo. El especialista ha presentado una serie de datos que revelan, por ejemplo, que el 24% de los pacientes que ha sufrido un infarto de miocardio deja de cumplir el tratamiento solo siete días después de recibir el alta hospitalaria, y que, una vez transcurrido un mes, el 34% lo incumple en al menos la ingesta de uno de los fármacos y el 12% en la ingesta de al menos tres.
Según el doctor Gil, esto es especialmente preocupante porque “los pacientes con menor adherencia al tratamiento tienen un riesgo de mortalidad trece veces mayor que aquellos que sí lo siguen”. Entre las causas de esa tendencia a no seguir el tratamiento impuesto por su médico, el experto ha destacado el olvido (en un 50% de los casos), el desconocimiento de por qué se debe tomarlo, el temor a la aparición de efectos secundarios y el escaso soporte social, sanitario o familiar (pacientes mayores). “Tendemos a culpabilizar al paciente, pero la realidad es que desde la comunidad médica se debe hacer un esfuerzo para facilitar a los pacientes el cumplimiento del tratamiento a través de una comunicación eficaz, con empatía y mediante la toma de decisiones compartidas”, ha asegurado. Además, en este sentido, ha propuesto la creación de un protocolo que contemple la evaluación del seguimiento de este tipo de tratamientos, que establezca las causas del no cumplimiento y sus factores y que permita establecer estrategias personalizadas para favorecerlo, han informado fuentes de SEH-LELHA.
La polipíldora como estrategia de promoción de la salud cardiovascular
Por su parte, el doctor Antonio Fernández Ortiz ha presentado como estrategia de promoción de la salud cardiovascular la polipíldora, un fármaco que aúna tres pastillas en una. Este medicamento está compuesto por aspirina, atorvastatina y ramipril y ya está disponible en las farmacias. El experto ha explicado que con la creación de este fármaco se persigue facilitar a los pacientes el cumplimiento de sus tratamientos al reducir el número de pastillas que muchos enfermos tienen que ingerir a diario. En este sentido, ha asegurado que la disminución del número de fármacos que una persona tiene que tomar facilitará el cumplimiento de la terapia porque el número de pastillas prescritas y la complejidad de los tratamientos son dos de los principales factores que influyen en la no adherencia por parte del paciente. Además, según ha señalado, también influye la obesidad, la vida sedentaria, la depresión, la edad (a menor edad, menor seguimiento) y el analfabetismo.
Para concluir, ha recordado que la falta de adherencia a los tratamientos no es solo un problema a abordar para evitar el riesgo individual de muerte, sino que tiene una dimensión socio-económica, ya que según un estudio realizado en EEUU la toma de la medicación podría evitar hasta un tercio de las hospitalizaciones y evitaría hasta 25.000 muertes al año. Además, según ha añadido, en España el hipertenso no controlado gasta un 17% más que el controlado.