Redacción Farmacosalud.com
Durante la sesión plenaria de la XX Reunión de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), dedicada al control de la obesidad en diabetes para su impacto positivo en la reducción del riesgo cardiovascular, la doctora Olga González informó de que “las mujeres hipertensas con diabetes u obesidad sufren más infartos de miocardio que los hombres, debido a la mayor resistencia a la insulina y liposidad abdominal”. En este sentido, señaló la importancia de combatir la obesidad, ya que “es el factor de riesgo más importante en riesgo cardiovascular, por encima de la hipertensión, y su incidencia en diabetes tipo II “es de casi el 50%”. Esta obesidad recurrente en diabetes tipo II es mayor, además, en el caso de las mujeres, “que presentan obesidad abdominal en el 45% de las mayores de 40 años, incrementándose hasta el 70% en mayores de 65 años”.
Por todo ello, continuó, “el primer objetivo en el tratamiento de la obesidad en diabetes debe ser no ganar más peso”, para posteriormente dirigir los esfuerzos médicos hacia la “modificación del estilo de vida, no orientada únicamente a la pérdida de peso, sino al mantenimiento del mismo”. La reducción de entre un 5-10% del Índice de Masa Corporal (IMC) “reduce hasta un 30-40% la grasa visceral” (grasa directamente relacionada con el aumento del riesgo cardiovascular), por lo que “todo diabético debe someterse a la medida de perímetro abdominal” como indicador del aumento de riesgo cardiovascular y con el fin de aprovechar los tratamientos existentes que, excluyendo la cirugía, no consiguen aún reducir peso pero “sí ayudan a controlar la obesidad en diabetes y, por tanto, a no aumentar el riesgo cardiovascular”.
Consenso Español sobre Denervación Renal
Por otra parte, la doctora Nieves Martell, presidenta de la SEH-LELHA, presentó, por su parte, el documento de Consenso Español sobre Denervación Renal que, elaborado de manera conjunta por varias sociedades científicas (Sociedad Española de Hipertensión, Sociedad de Medicina Interna, Sociedad de Nefrología, Sociedad de Radiología Vascular Intervencionista y Sección de Cardiología Intervencionista y de la Sociedad Española de Cardiología) revisa todo el conocimiento existente hasta el momento en el campo de la denervación renal y recoge un análisis crítico del estudio Symplicity HTN-3 para poder hacer una serie de recomendaciones generales con respecto a esta práctica. Así, el documento reconoce la denervación renal como “opción terapéutica vigente”, pero incide en la necesidad de su combinación con tratamiento farmacológico y que la selección se realice “exclusivamente en unidades altamente especializadas”, según han apuntado fuentes de SEH-LELHA .
A juicio de Martell, “es importante tomar conciencia de que en la actualidad, y hasta que dispongamos de medios para medir la hiperactividad del sistema nervioso simpático, se están realizado denervaciones en pacientes seleccionados pero con resultados dispares, puesto que se asume que existe hiperactividad del sistema nervioso simpático por exclusión del resto de opciones”. Es por ello que el documento de consenso referido incide en que los procedimientos de denervación “se realicen con el nivel de exigencia más elevado, particularmente en lo que refiere a la selección de candidatos y a la preparación técnica y experiencia de los profesionales”.