Redacción Farmacosalud.com
Un grupo de investigadores ha identificado una enfermedad genética que está causada por defectos en la proteína RINT1 y que afecta al desarrollo del sistema nervioso y provoca fallo hepático. Si bien la nueva patología no tiene un nombre específico ni definitivo todavía, por el momento se la conoce como ataxia compleja con fallo hepático asociada a RINT1. Este trastorno genético minoritario se manifiesta en la infancia y provoca síntomas neurológicos, como problemas de estabilidad y equilibrio en la marcha (ataxia), rigidez en las extremidades inferiores (paraparesia espástica), atrofia del nervio óptico y malformaciones esqueléticas, además de un retraso en el neurodesarrollo. Algunos pacientes pueden experimentar fallos hepáticos fulminantes, incluso antes de desarrollar síntomas neurológicos. Así las cosas, la nueva afección presenta una alta mortalidad, tal y como certifica la Dra. Aurora Pujol, Profª. de Investigación ICREA: “es mortal en muchos casos debido al fallo hepático agudo”.
La identificación de la ataxia compleja con fallo hepático asociada a RINT1 es la culminación de un estudio liderado por científicos del IDIBELL (Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, en Barcelona) y el área de Enfermedades Raras del Centro de Investigación Biomédica en Red, CIBER (CIBERER), bajo la coordinación de la Dra. Pujol. Esta afección “se hereda de ambos progenitores, quienes son portadores sanos -cada uno- de una copia anómala del gen RINT1. El niño o niña hereda una copia de cada progenitor, o sea dos copias alteradas, y por tanto desarrolla la enfermedad”, describe la Dra. Pujol en declaraciones a www.farmacosalud.com.
RINT1, crucial en el metabolismo de las grasas y la comunicación para la producción de energía
La aplicación de tecnología de secuenciación de genoma completo y algoritmos computacionales avanzados ha hecho posible el hallazgo de la nueva entidad. La proteína RINT1 desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo de las grasas y la comunicación intracelular de la producción de energía. Los resultados de la investigación se han publicado en la revista ‘Journal of Clinical Investigation’.
Dado que la ataxia compleja con fallo hepático asociada a RINT1 es una enfermedad ultra-rara, con muy pocos casos conocidos a día de hoy, se espera que la identificación del gen ayude a resolver más cuadros de esta patología y con ello aumente el número de pacientes, por cuanto que podrán detectarse aquellos casos que hasta el momento no habían podido ser diagnosticados.
Por ahora no existe un tratamiento específico para la dolencia vinculada a RINT1, algo que los investigadores ya están tratando de solucionar, según revela la especialista: “Estamos en colaboración con grupos de investigación internacionales en Boston Childrens Hospital y National Institutes of Health en EEUU para intentar estrategias de terapia génica. Se basaría en substituir el gen defectuoso por copias sanas mediante vectores virales”.
Sin nada que ver con la misteriosa hepatitis pediátrica de 2022
La identificación de la nueva afección “permitirá poner nombre y apellidos a la enfermedad de niños que acuden a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) por un fallo hepático, o presentan un retraso en el neurodesarrollo, facilitando así el diagnóstico de nuevos casos”, afirma Pujol. “Las familias que hemos identificado en este estudio -agrega la coordinadora de la investigación en el IDIBELL y jefa de grupo del CIBERER- llevaban 10 años sin respuesta. Ahora que tenemos un diagnóstico, se abre la puerta a encontrar un tratamiento. Este tipo de proyectos nos permiten, además, expandir el conocimiento científico y responder preguntas clave sobre la regulación del metabolismo lipídico a nivel celular y su impacto en cerebro y hígado”.
La investigación sobre RINT1 ha sido financiada con el apoyo del CIBERER, La Marató de TV3, el proyecto PERIS-URDCat de Medicina Genómica del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, la Fundació Hesperia y el Ministerio de Sanidad (FIS). El estudio, asimismo, ha contado con la colaboración de reconocidos expertos internacionales como Jean Laurent Casanova (Rockefeller University e Imagine Institute Paris), María Vázquez Cancela (Hospital Pediátrico Teresa Herrera, A Coruña) y Agustí Rodríguez-Palmero (Hospital Germans Trias, Badalona -en la demarcación de Barcelona-).
Por cierto, la ataxia compleja con fallo hepático asociada a RINT1 no tiene nada que ver con la hepatitis de origen desconocido que afectó a población pediátrica en 2022, ya que la afección vinculada a RINT1 tiene un origen genético, cosa que no ocurre en el caso de la hepatitis.
Artículo de referencia:
Launay N, Ruiz M, Planas-Serra L, Verdura E, Rodríguez-Palmero A, Schlüter A, et al. RINT1 deficiency disrupts lipid metabolism and underlies a complex hereditary spastic paraplegia. J Clin Invest. 2023;133(14):e162836.