Redacción Farmacosalud.com
El uso de los antivíricos de acción directa (AAD) pangenotípicos frente al virus de la hepatitis C (VHC) es “una medida coste-eficaz altamente probada y que nadie discute”, asegura el Dr. Carlos Galera Peñaranda, presidente de GEHEP, el Grupo de Estudio de las Hepatitis Víricas de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). En esa línea, SEIMC ha publicado un documento de posicionamiento en el que se critica la recomendación de no tratar con estos fármacos a pacientes con menos de seis meses de infección por este virus, una espera que persigue dar tiempo a que el sistema inmune de los propios pacientes neutralice el VHC, cosa que, sin embargo, no ocurre en todos los casos. Para SEIMC, la recomendación de demorar el tratamiento únicamente busca reducir los costes económicos asociados a la administración de la terapia. Además, recuerda Galera, cuanto más se tarde en tratar, más riesgo habrá de “trasmisión del VHC”.
El nuevo documento expone que el desarrollo de AAD pangenotípicos frente al virus de la hepatitis C ‘ha supuesto disponer de una herramienta fundamental para alcanzar la eliminación’ de dicho patógeno. Pangenotípico significa que abarca todos los genotipos del virus, es decir, que los antivíricos de acción directa actuales cubren todos los genotipos del VHC conocidos, algo que no ocurría con los AAD iniciales, en tanto que, en esas épocas, unos AAD eran eficaces frente a determinados genotipos, pero no frente a otros.
Los AAD pangenotípicos, con la misma seguridad y eficacia en infecciones agudas y crónicas
De acuerdo con el texto difundido, los antivíricos de acción directa pangenotípicos ‘han demostrado su seguridad y eficacia, tanto en infecciones agudas (menos de 6 meses de infección) como crónicas (más de 6 meses de infección)’. “Los datos actuales demuestran que, efectivamente, son eficaces en ambas situaciones. El hecho de no emplearlos en situaciones agudas sólo se podría justificar por motivos económicos, para ahorrar el tratamiento en aquellos pacientes con infección aguda por VHC que se autolimitan de forma espontánea”, explica el Dr. Galera.
De hecho, el nuevo documento incide en tales aspectos financieros: ‘al no existir evidencias de que la seguridad y eficacia de los AAD frente al VHC sea distinta según cuál sea el tiempo de la infección, el no tratar a pacientes con menos de 6 meses de infección es una recomendación basada en motivos estrictamente económicos. Por ello, el único objetivo de esta recomendación es reducir el coste del tratamiento de algunos casos en los que la respuesta inmunitaria podría eliminar el virus y resolver espontáneamente la infección aguda’. Se calcula que entre el 15-45% de las personas infectadas por el VHC eliminan este patógeno de forma espontánea en seis meses, mientras que el 55-85% restante desarrollará la infección crónica.
La demora terapéutica puede agravar el riesgo de trasmisión sexual del VHC
Según el facultativo, la recomendación de no tratar la infección de menos de 6 meses de evolución “está obsoleta. Tanto las guías de la EASL (European Association for the Study of the Liver [Asociación Europea para el Estudio del Hígado]) en su última versión, como las guías conjuntas de GEHEP-GeSIDA [Grupo de Estudio del Sida] para el tratamiento de individuos con enfermedad hepática, recogen que los pacientes con infección aguda por VHC deben tratarse sin demora, especialmente aquellos cuya infección por el VHC se ha adquirido por vía sexual, como ocurre en la mayoría de las infecciones agudas actuales, para evitar el contagio a otros compañeros sexuales del caso índice”.
En definitiva, ‘el tratamiento frente al VHC debe de ser recomendado e iniciado de manera universal y sin demora en todos los pacientes con infección por el VHC, independientemente del tiempo de evolución’, reza el posicionamiento de SEIMC. Pero… ¿en España hay recursos de sobras para la aplicación de AAD pangenotípicos, con independencia del territorio en que se encuentre el sujeto infectado? “Los recursos económicos nunca están de sobra, y el uso racional de dichos recursos es una obligación que tenemos todos los que trabajamos en sanidad -responde el Dr. Galera-. El tratamiento del VHC con AAD es una medida coste-eficaz altamente probada y que nadie discute. El documento actual de posicionamiento, en el que han participado GEHEP, GeSIDA y GEITS [Grupo de Estudio de Enfermedades de Transmisión Sexual], que son tres grupos de estudio de SEIMC, pretende alertar de esta necesidad, y muy especialmente en el contexto de infecciones agudas por vía sexual, donde demorar el tratamiento puede tener consecuencias nefastas por el riesgo de trasmisión del VHC a otros contactos sexuales”.