Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario La Paz de Madrid ha acogido la presentación del Programa de Reducción de la Infección Quirúrgica (PRIQO), realizado en el marco del proyecto Observatorio de Infección en Cirugía (OIC) que impulsa la Asociación Española de Cirujanos con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria y de la Fundación Tecnología y Salud, y el apoyo de 17 sociedades científicas. Gestores sanitarios, especialistas y representantes de la industria han podido conocer a fondo el contenido y objetivos de esta iniciativa que promueve la cultura de la calidad y la seguridad en la asistencia sanitaria estableciendo, en este ámbito concreto, recomendaciones, protocolos de consenso y líneas de trabajo conjuntas para continuar reduciendo la tasa de infecciones postoperatorias en los espacios quirúrgicos.
Según Fernando Bandrés, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, “no cabe duda que fomentar la cultura de la seguridad en el ámbito quirúrgico y, en concreto, disminuir la tasa de infecciones es clave para mejorar la calidad asistencial, los resultados en salud y la eficiencia del sistema sanitario”.
“Las infecciones postoperatorias podrían reducirse con una actuación coordinada”
Por su parte, Margarita Alfonsel, secretaria del Patronato de la Fundación Tecnología y Salud, señala que “en nuestra Fundación estamos muy satisfechos de colaborar en todos aquellos proyectos como el OIC que promueven la cultura de la calidad y seguridad en la asistencia sanitaria desde un enfoque multidisciplinar, y que desarrollan iniciativas como este programa que pueden servir como herramienta de referencia en la práctica clínica de los hospitales”.
En concreto, la infección postoperatoria es la complicación más frecuente de la cirugía en España y afecta al 5% de pacientes que son sometidos a cirugía mayor. Por ello, el Dr. Josep María Badía, especialista del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario de Granollers (Barcelona) y coordinador del OIC, también pone de manifiesto la importancia de estas acciones multidisciplinares, ya que “las infecciones postoperatorias podrían reducirse con la actuación coordinada de todos los servicios hospitalarios implicados, por lo que debe abordarse como una labor de equipo que implique a los profesionales de cirugía con el resto de personal implicado en la infección quirúrgica, como los especialistas en enfermedades infecciosas, medicina preventiva y farmacia”.
A todo esto, el Dr. Miguel de Blas García, subdirector médico del Área Quirúrgica del Hospital Universitario La Paz (Madrid), expone que “los equipos directivos tienen que ser parte activa de la lucha contra la infección postoperatoria. Debemos liderar el cumplimento de las medidas, la realización de protocolos y la medición de resultados. Lo más importante es lograr buenos resultados en el paciente, pero también hay que pensar en los aumentos de estancia y costes que producen las infecciones”.
En el Hospital La Paz, a través de la Unidad Funcional de Gestión de Riesgos, existe un grupo de cirugía segura que es el que coordina las iniciativas. Entre las actividades llevadas a cabo este año figuran: realizar e implementar los protocolos de normotermia y normoglucemia intraoperatoria, mejorar la información a los pacientes para la aplicación de mupirocina nasal y protocolos de manejo del apósito quirúrgico, y acortar la estancia hospitalaria postquirúrgica con programas de hospitalización a domicilio.
Recomendaciones basadas en la evidencia en España
El Programa de Reducción de la Infección Quirúrgica es una iniciativa del OIC para disminuir la infección postoperatoria en los diversos tipos de especialidades quirúrgicas, dado que diversos estudios de este Observatorio han demostrado aspectos mejorables en la aplicación sistemática de las recomendaciones basadas en la evidencia en España. Como parte del programa PRIQ-O, recientemente se elaboró el documento ‘Recomendaciones Perioperatorias para la Prevención de la Infección de Localización Quirúrgica’. Junto a las consecuencias clínicas, este documento destaca la también importante carga económica asociada a una infección postoperatoria, debido a la hospitalización prolongada, la morbilidad asociada, las pruebas diagnósticas y el tratamiento. “La revisión de la evidencia científica realizada en el PRIQ-O, pretende, más allá de obtener una nueva guía de práctica clínica, evaluar las medidas preventivas y adaptar las recomendaciones existentes a nuestro contexto para evitar las complicaciones infecciosas de las intervenciones quirúrgicas”, apunta el Dr. Rafael M. Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) y también coordinador del OIC.
Como bundles en los que trabajar para reducir la tasa de infecciones postoperatorias en los espacios quirúrgicos, el PRIQ-O identifica un paquete de 10 medidas generales de prevención a priorizar en los procedimientos quirúrgicos de los hospitales, en sinergia con otros programas ya consolidados en España como Infección Quirúrgica Cero, el Programa de Cirugía Segura o el Programa ERAS, así como los planes de seguridad del paciente del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas.
Así, tras el proceso de priorización acometido, los bundles propuestos para todo el periodo perioperatorio son: ducha preoperatoria; descontaminación de la piel con soluciones alcohólicas; no eliminación del vello del campo quirúrgico (o, en caso de tener que retirar el vello, hacerlo con maquinilla eléctrica); profilaxis antibiótica sistémica adecuada (inicio 30-60 minutos antes de la incisión, modificación de dosis según características del paciente, uso preferente en monodosis, administración de dosis intraoperatoria si indicada, no superar las 24 h de profilaxis); uso de técnicas endoscópicas y abordajes mínimamente invasivos; correcta higiene quirúrgica de manos; mantenimiento de la normotermia; uso de protectores-retractores plásticos de herida; protocolo intraoperatorio de cambio de guantes, y cambio de material quirúrgico y auxiliar antes del cierre de las heridas contaminadas.
Complementariamente, se identifican puntos específicos con medidas para especialidades quirúrgicas particulares, como cirugía colorrectal, cirugía cardiovascular y cirugía ortopédica.