Redacción Farmacosalud.com
Por primera vez en Europa se ha llevado a cabo en una única visita al quirófano el diagnóstico, el marcaje y la resección quirúrgica mediante el robot Da Vinci de un nódulo pulmonar. De este modo, se reduce el número de pruebas preoperatorias y también las posibles complicaciones postquirúrgicas para el paciente, con el impacto que ello supone en su calidad de vida. Este hito ha sido posible gracias al trabajo conjunto de un equipo multidisciplinar de profesionales del Hospital de Sant Pau (Barcelona).
“Hasta ahora los pacientes tenían que venir el día antes o el mismo día para hacerse un TAC y poder poner el radiotrazador para marcar el nódulo pulmonar que era necesario resecar”, explica el Dr. Juan Carlos Trujillo, jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica de Sant Pau. “Y después tenía que esperar hasta poder entrar en el quirófano para realizar la resección”, señala. Ahora, “una vez el paciente está sedado e intubado en el quirófano, hacemos el diagnóstico, el marcaje y la extirpación. Conseguimos realizar tres procedimientos en una misma intervención”, precisa la Dra. Virginia Pajares, coordinadora de la Unidad de Broncoscopias del Servicio de Neumología y Alergia de Sant Pau.
Tres fases
La primera fase consiste en realizar una broncoscopia utilizando la navegación electromagnética bronquial que permite el acceso al nódulo pulmonar periférico mediante la ruta previamente planificada, como si fuera un GPS. La Dra. Pajares explica que “los bronquios son una estructura compleja, se ramifican en conductos cada vez más pequeños, creando una especie de laberinto”. Y esta técnica “ofrece un mayor rendimiento diagnóstico de las lesiones pulmonares sospechosas de malignidad que la broncoscopia convencional, porque permite marcar exactamente el nódulo que debemos resecar y ofrece un acceso más preciso incluso en nódulos periféricos y de mucho menor tamaño”, detalla la facultativa.
La segunda fase es el marcaje, que en este caso es doble: visual, con un tinte de color verde fluorescente -el verde indocianina-, y anatómico, con un radiotrazador, el tecnecio, que permite ver cuáles son los márgenes quirúrgicos del nódulo pulmonar. Con ello, la precisión es mucho mayor.
En la última y tercera fase, los cirujanos torácicos realizan la extirpación del nódulo previamente localizado y el doble marcado mediante cirugía robótica utilizando la ruta establecida en la broncoscopia por navegación electromagnética. Según el Dr. Trujillo, “la cirugía con el robot Da Vinci mejora el campo de visión del cirujano y es una técnica mucho más precisa y mínimamente invasiva que reduce la morbimortalidad del paciente y acelera su recuperación”. Hasta ahora el tratamiento quirúrgico indicado era la lobectomía o extirpación del lóbulo pulmonar, pero ahora sabemos que en aquellos tumores inferiores a 2 cm, la resección sublobar, inferior a una lobectomía, ofrece los mismos resultados oncológicos y un descenso de la morbilidad.
“Este cambio en el tipo de resección pulmonar ha supuesto un gran avance en el tratamiento quirúrgico del cáncer de pulmón en estadio inicial, pero al mismo tiempo nos exige la mejora en la precisión en lo referente a la localización del nódulo y nos obliga a estar seguros de que los márgenes por donde resecamos no estén infiltrados por el tumor. Con este procedimiento podemos garantizar la localización del nódulo y su correcta resección con técnicas mínimamente invasivas, pudiendo preservar una mayor cantidad de tejido pulmonar y, por tanto, una mejor función pulmonar del paciente”, sostiene Trujillo.
Implicación de profesionales de Neumología, Alergología, Enfermería…
El nuevo procedimiento se ha llevado a cabo con un equipo multidisciplinar de profesionales de distintos Servicios del Hospital de Sant Pau: desde Neumología y Alergología, que realiza la navegación electromagnética endobronquial y el doble marcaje, hasta Cirugía Torácica, encargada de hacer la resección mediante el robot quirúrgico Da Vinci. Además de Enfermería (equipo de enfermería de la Unidad de Broncoscopia y del área quirúrgica), Anestesiología, Diagnóstico por la Imagen y Medicina Nuclear.
Según el Dr. Trujillo, “el trabajo conjunto de los equipos codo a codo tanto de forma previa como en el quirófano ha sido fundamental, y al final quien más se beneficia de esta colaboración tan estrecha es el paciente”. Por su parte, la Dra. Pajares destaca que “realizar la técnica en el quirófano sin necesitar movilizar al paciente entre distintos Servicios y el trabajo en equipo, nos ha permitido simplificar de manera muy importante el circuito, pudiendo llevar a cabo un procedimiento mucho más rápido, sencillo y efectivo”.