Redacción Farmacosalud.com
Hay varios motivos por los que, en un momento dado, puede haber un desabastecimiento de productos farmacéuticos, ni que sea durante un período breve de tiempo. Uno de ellos es una parada inesperada de la planta de producción de este tipo de artículos y servicios. Obviamente, las interrupciones imprevistas debidas a un mantenimiento inadecuado representan un gran perjuicio económico, como también es costoso llevar a cabo un mantenimiento innecesario de las instalaciones y sistemas. Así pues, los servicios de producción farmacéutica deben permitir a los operadores de planta encontrar el equilibrio entre una conservación óptima y una productividad máxima.
En este escenario, cobra especial relevancia la adopción de estrategias de mantenimiento basadas en el riesgo y encaminadas a lograr una calibración específica y una disponibilidad máxima. De ahí que el concepto de empresa de medición y producción farmacéutica pase de ser un mero concepto, a convertirse en una de las claves del éxito y buen funcionamiento de una planta de producción farmacéutica.
Plan de ejecución y disponibilidad de planta óptimos
El mundo de la sanidad trata de curar o al menos aliviar las enfermedades de las personas, pero eso no debe ser óbice para conseguirlo de la forma más rentable posible, ya que alcanzar la máxima rentabilidad en la elaboración de los productos sanitarios redundará, tarde o temprano, en nuevas inversiones que mejorarán la salud de los ciudadanos.
La industria farmacéutica puede beneficiarse de un plan de ejecución y una disponibilidad de planta óptimos y un valor de negocio de altos estándares. Para ello, hay programas de trabajo basados en riesgos que permiten focalizar el mantenimiento de los puntos de medición y las intervenciones para calibración conforme a la criticidad de los instrumentos, y optimizar así los costes con respecto a la productividad. En este sentido, las empresas farmacéuticas disponen de, por poner un ejemplo, la instrumentación de medición de Endress+Hauser.
Entre los puntos que forman parte de lo que sería una línea de actuación ideal, figuran el análisis de la base instalada de equipos críticos para una estrategia de mantenimiento focalizada; la colaboración de servicio experta, fiable y de larga duración para una producción continua; el establecimiento de intervalos de calibración optimizados para una disponibilidad económica con conformidad completa con la legislación vigente; la disponibilidad de servicios gestionados con informes y conocimiento detallados para una mejora continua, y la realización de intervenciones de calibración y mantenimiento totalmente transparentes para una gestión óptima de la producción.
Si bien los instrumentos de trabajo son fundamentales para un funcionamiento fiable de la planta, a menudo su conservación no se incluye en los planes de mantenimiento, de tal modo que la antigüedad y la obsolescencia pueden reducir el rendimiento y la disponibilidad del centro de producción. Además, a medida que aumenta la complejidad de la fabricación en la industria farmacéutica, equilibrar los esfuerzos de mantenimiento se convierte en un reto continuo para los operadores. Frente a todo ello, no hay nada como impulsar una ‘rutina’ -en el buen sentido de la palabra- de control que identifique por adelantado los equipos críticos y proporcione información clave para tomar decisiones óptimas, y permita también obtener conocimientos sobre cómo mejorar la disponibilidad de proceso y minimizar, de este modo, riesgos de tiempos de parada.
Asimismo, es importante actuar en lo concerniente a los intervalos de calibración de los instrumentos de medición, con el fin de evitar ineficiencias y aumentos de riesgos. La determinación dinámica de los intervalos de calibración sobre la base de los resultados de calibraciones pasadas y métodos estadísticos permite ampliar intervalos, prever fallos e incrementar la fiabilidad.
En paralelo, resulta necesario gestionar adecuadamente las operaciones de calibración, especialmente cuando el proceso involucra a diferentes tecnologías de medición y diversos proveedores de servicios de calibración. A este respecto, no hay nada como eliminar la complejidad del procedimiento mediante la intervención de servicios de calibración gestionados que proporcionen un solo punto de contacto y tecnologías unificadas.