Redacción Farmacosalud.com
El Hospital de Sant Pau (Barcelona) ha implementado con éxito y por primera vez en España la única endoprótesis con marca CE que existe para la reparación del arco aórtico con una rama específica integrada para la arteria subclavia. El uso de este dispositivo, llamado CASTORTM, permite una recuperación más rápida de la persona operada, quien puede recibir el alta en 48 horas, tal y como certifica el Dr. Jaume Dilmé, jefe clínico de Cirugía Aórtica del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de dicho centro hospitalario: “en comparación con estrategias quirúrgicas que impliquen la apertura de la caja torácica, mediante esternotomía o toracotomía, la recuperación del paciente intervenido es francamente muy rápida, evitando ingresos prolongados en unidades de reanimación postquirúrgica, ya que en 48 horas el paciente puede estar en su domicilio”.
La utilización de CASTORTM supone un gran avance en el tratamiento de distintas patologías que comprometen la arteria aorta torácica descendiente proximal, en tanto que evita las cirugías que implican abrir el tórax del paciente al tiempo que disminuye la posibilidad de que aparezcan complicaciones posteriores. En este sentido, el nuevo dispositivo evita posibles desconexiones o fugas de sangre posteriores en la zona intervenida. Con este nuevo hito, la Unidad Funcional de Patología de la Aorta (UPA) del Sant Pau refuerza su posicionamiento como centro pionero que apuesta por las técnicas más innovadoras en el terreno de la cirugía endovascular aórtica.
Alteraciones aórticas que pueden provocar el fallecimiento del sujeto afectado
“Se trata de la primera endoprótesis colocada en el Estado desde que el producto tiene marca CE. Es un dispositivo principalmente diseñado para tratar disecciones de aorta tipo B, que son las que afectan principalmente a la arteria aorta descendente proximal tras la salida de la arteria subclavia izquierda. También se puede utilizar para tratar otras patologías de este territorio como pueden ser los aneurismas de aorta, es decir, dilataciones de la misma, o complicaciones arteriales a dicho nivel como pueden ser úlceras aórticas o roturas. Todas estas entidades que he comentado pueden evolucionar hacia la rotura, con unas complicaciones devastadoras en este territorio, incluyendo el fallecimiento del paciente”, explica Dilmé a través de www.farmacosalud.com.
Las tres ramas que emergen del arco aórtico son el tronco braquiocefálico, la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda. Es en esta última en la que se fija la única rama integrada que incluye CASTORTM, lo que permite preservarla para que siga irrigando sangre al cerebro y al brazo izquierdo al mismo tiempo que se repara el arco aórtico. Con todo ello, “el tiempo de intervención quirúrgica se ve claramente reducido en comparación con la cirugía abierta convencional y se equipara a otras técnicas endovasculares (es decir, a través de las arterias), algo que ya estamos ofreciendo en el ámbito de la aorta torácica desde hace años”, sostiene el experto.
Sin fenestración, ni bypass previo
Según el Dr. Dilmé, “la peculiaridad de esta endoprótesis es que ya incorpora una rama específica integrada para la arteria subclavia. Esto evita que debamos fabricar un agujero en nuestra prótesis llamada fenestración para poder conectar otro stent o que debamos hacer un bypass previo en el cuello a la colocación de nuestra prótesis aórtica. De este modo, conseguimos reducir el riesgo de posteriores desconexiones entre nuestras prótesis y las complicaciones asociadas a la cirugía abierta. Con ello esperamos mejorar la evolución y la durabilidad de nuestra reparación aórtica”.
Así las cosas, con la aplicación de la nueva endoprótesis se intenta reducir al máximo los potenciales trastornos cerebrales, la hospitalización y la mortalidad con respecto a la cirugía clásica abierta, dado que el uso de CASTORTM constituye una técnica mínimamente invasiva, sin dependencia de la asistencia circulatoria mecánica y sin pinzamiento de la aorta. De hecho, el procedimiento para colocar este dispositivo se realiza mediante un abordaje en la ingle y el brazo del paciente, bajo anestesia general.
La primera persona operada en España con la nueva endoprótesis lleva ya una vida normal
Si bien CASTORTM permite tratar afecciones del arco aórtico y está diseñada sobre todo para disecciones de la aorta, el primer paciente de España al que se le ha implantado este dispositivo -gracias a la labor multidisciplinar de profesionales del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular, del Servicio de Anestesiología y de Enfermería- presentaba una patología muy específica: “un arco aórtico situado a la derecha en lugar de a la izquierda, con una arteria subclavia derecha aberrante y un divertículo de Kommerell en el origen de la arteria subclavia izquierda en la aorta descendiente proximal. Esta dilatación, con el tiempo, puede predisponer a disección o rotura de la aorta”, asegura Dilmé.
Este paciente en particular, más que una enfermedad propiamente dicha de la aorta, sufría “una variante del desarrollo embrionario de la misma, con una dilatación asociada”, especifica el facultativo. Dicho enfermo, de 42 años de edad, se encuentra en la actualidad “recuperado completamente” y “realizando una actividad normal”, señala el Dr. Dilmé.
Con la implantación de la endoprótesis CASTORTM por primera vez en España desde que este dispositivo tiene la marca CE, Sant Pau sigue siendo un hospital puntero que apuesta por las técnicas más innovadoras en cirugía endovascular compleja que involucran al arco aórtico. De hecho, hace unos meses también implantó por primera vez en España un dispositivo endovascular de triple rama para reconstruir toda la anatomía del arco aórtico, también mediante cirugía endovascular.