Redacción Farmacosalud.com
Los golpes en la cabeza a los que pueden verse sometidos los jugadores de fútbol profesional en el ejercicio de su trabajo es la principal razón por la que una minoría de estos deportistas acaban padeciendo enfermedades neurodegenerativas, como son la demencia y el Parkinson. Para el Dr. Álex Iranzo, neurólogo del Hospital Clínic de Barcelona, una de las medidas que podría minimizar el riesgo de desarrollar tales patologías sería la de castigar más severamente el juego duro cuando está implicada la integridad craneal de los jugadores, es decir, se trataría de aplicar métodos disuasorios para evitar en la medida de lo posible impactos en la cabeza.
Investigadores del Clínic-IDIBAPS han liderado un estudio en el que se demuestra que jugar al futbol de forma profesional es un factor que predispone a la aparición de un trastorno del sueño en fase REM, que unos años después puede evolucionar a demencia o a Parkinson. El nuevo trabajo determina que, entre las personas con este tipo de trastorno del sueño, hay un mayor porcentaje de futbolistas profesionales con respecto al grupo control y a la población general. La investigación, publicada en la revista ‘Journal of Neurology’, ha sido coordinada por el Dr. Iranzo, a su vez jefe del grupo de Neurofisiología clínica del IDIBAPS.
¿Rematar mucho con la cabeza influye?
Según este experto, no se puede afirmar que un futbolista que remate mucho de cabeza -clásicamente, un delantero centro o un defensa central- tiene más probabilidades de desarrollar este tipo de afecciones neurodegenerativas, ya que esa hipótesis todavía “no se ha estudiado”. Lo que sí se sabe es que una minoría de futbolistas de élite* pueden acabar desarrollando Parkinson o una demencia, si bien son sujetos que, por norma general, estarían ya “predispuestos por cuestiones ambientales o genéticas” a padecer esta clase de patologías.
*nota del redactor: la denominación de 'élite' se refiere a deportistas profesionales, puesto que sólo una minoría se puede dedicar exclusivamente -y por un período limitado de tiempo- a la práctica del fútbol
Cabe recordar que la cabeza de un futbolista puede estar expuesta no solamente a los golpes derivados de los numerosos remates realizados al balón (en partidos o en entrenamientos), sino también a impactos de otra naturaleza, como choques de cráneos entre jugadores que den lugar a conmociones cerebrales, fuertes balonazos, colisiones contra un poste, etc. “Yo creo que lo que hay que hacer ahora es mirar el presente o el futuro cercano e intentar que no haya tantas contusiones en los campos de fútbol, abogándose por ejemplo por el fair play**. Así, podría sancionarse de una manera más rigurosa -potenciando la tarjeta roja directa o expulsión- el hecho de ocasionar un golpe en la cabeza a un adversario, dado que a veces se entra demasiado fuerte, aunque también hay que decir que en ocasiones esos impactos son fortuitos, fruto de disputas lícitas por el balón”, señala Iranzo en declaraciones a www.farmacosalud.com.
**fair play: juego limpio
Llamamiento a la calma dirigido a los jugadores retirados
Sea como fuere, el facultativo del Hospital Clínic hace un llamamiento a la calma: los futbolistas de élite, una vez retirados, no deben obsesionarse con la idea de que en un futuro puedan sufrir una demencia o Parkinson, temor que, además, podría empujarles al compulsivo hábito de someterse a frecuentes y repetidos controles neurológicos con el fin de lograr una detección precoz de las alteraciones. En este sentido, insiste en la idea de que son muy pocos los practicantes de fútbol profesional que padecen estas enfermedades neurodegenerativas. Iranzo apuesta por el “sentido común” y tener en cuenta que, si bien la asociación entre golpes en la cabeza y daños neurológicos existe, “el 97-98% de los jugadores de fútbol nunca van a desarrollar Parkinson, ni demencia, ni trastornos del sueño REM”.
Las personas con trastornos del sueño de fase REM presentan conductas motoras vigorosas durante el sueño, pesadillas y ausencia de relajación muscular. Estos trastornos afectan sobre todo a hombres de más de 50 años. Diversos estudios, liderados por el propio Dr. Iranzo desde el Clínic Barcelona-IDIBAPS, ya habían demostrado que las alteraciones de la conducta durante el sueño REM constituyen la primera manifestación de afecciones como el Parkinson o la demencia con cuerpos de Lewy, que son entidades caracterizadas por la acumulación de depósitos de la proteína alfa-sinucleína. Por otro lado, este trastorno del sueño también está asociado a factores de riesgo externos -como los traumatismos craneoencefálicos- que se relacionan con la aparición de patologías neurodegenerativas.
Un 50% de posibilidades de tener una conmoción cerebral a lo largo de 10 años de carrera
El fútbol es uno de los deportes más populares en el mundo, con más de 38 millones de futbolistas federados que juegan en más de 200 países. Su práctica aporta beneficios claros para la salud a nivel locomotor y cardiorrespiratorio, pero también hay que admitir que es un deporte que puede dar lugar al padecimiento de lesiones en zonas como las piernas o la cabeza. Los futbolistas profesionales tienen un 50% de posibilidades de tener una conmoción cerebral a lo largo de 10 años de carrera.
“En los deportes de contacto, la exposición repetida a golpes en la cabeza puede inducir una pérdida neuronal progresiva o la acumulación de depósitos de la proteína alfa-sinucleína. Esto explicaría por qué en el futbol y otros deportes de contacto, los deportistas profesionales pueden llegar a desarrollar distintos tipos de enfermedades neurodegenerativas unas décadas después de retirarse”, apunta el especialista.
Según el estudio, un 2,63% de las personas con trastornos REM eran futbolistas profesionales
En la investigación publicada en ‘Journal of Neurology’ se analizaron los pacientes atendidos en el centro de Trastornos del Sueño del Servicio de Neurología del Clínic entre marzo de 1994 y marzo de 2022. El objetivo fue saber cuántos pacientes con trastornos del sueño REM habían sido futbolistas profesionales. En ese periodo de tiempo, 338 personas fueron diagnosticadas con un trastorno del sueño REM, de las cuales 228 eran hombres españoles. De estos, el 34% desarrolló una enfermedad neurodegenerativa tras un periodo de seguimiento de 7 años.
De estos 228 hombres, seis (2.63%) de ellos habían sido futbolistas profesionales, con una carrera de 13 años de media. Entre el momento de la retirada del futbol y el diagnóstico del trastorno del sueño REM, pasaron cerca de 40 años. El grupo de estudio se comparó con un grupo control de 228 varones de la misma edad, en el que no había ningún futbolista profesional. El grupo de estudio también se comparó con la población general, resultando que el 0.062% habían sido jugadores de fúbol profesional. Los investigadores llegaron a la conclusión, pues, de que había un porcentaje mayor de futbolistas de élite en el grupo con trastorno del sueño REM respecto al grupo control y a la población general (2.63% vs 0% vs 0.062%).
En el momento del diagnóstico todos los futbolistas retirados del grupo de estudio tenían biomarcadores de enfermedades relacionadas con los depósitos de alfa-sinucleína. Cinco de ellos acabaron desarrollando Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy cuatro años después de la detección del trastorno de sueño REM. “La asociación entre enfermedades neurodegenerativas y los traumatismos craneoencefálicos hace que podamos especular que, en los futbolistas retirados de nuestro grupo de estudio, la exposición a estos golpes repetidos en la cabeza pueda ser uno de los factores que contribuyeron a la aparición del trastorno del sueño REM y seguidamente a Parkinson y demencia”, precisa el neurólogo.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los pacientes con trastorno del sueño de fase REM no eran futbolistas profesionales y que la mayoría de los futbolistas profesionales no desarrollan enfermedades neurodegenerativas. Pese a ello, el hecho de poder determinar que los futbolistas retirados presentan un trastorno REM puede ayudar a identificar a individuos que tengan una afección neurodegenerativa latente.
Referencia del estudio:
Collía A, Iranzo A, Serradell M, Muñoz-Lopetegi A, Mayà G, Santamaría J, et al. Former participation in professional football as an occupation in patients with isolated REM sleep behavior disorder leading to a synucleinopathy: a case–control study. J Neurol. 2023. https://doi.org/10.1007/s00415-023-11591-8