Redacción Farmacosalud.com
Los resultados del ensayo clínico FOENIX-CCA2 demuestran que el uso de futibatinib, un fármaco oral de nueva generación, conduce a un beneficio clínico en pacientes con colangiocarcinoma intrahepático avanzado con una fusión en el gen FGFR2 que ya habían recibido quimioterapia. De acuerdo con la Dra. Teresa Macarulla, oncóloga médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona), por ahora la eficacia de futibatinib “sólo se ha demostrado en monoterapia”, no habiéndose probado en combinación con otros medicamentos. No obstante -agrega la facultativa-, “veremos en un futuro si disponemos de esas combinaciones. Siempre habrá que tener cuidado con los efectos secundarios al dar varios fármacos a la vez”.
Por el momento se desconoce si futibatinib, que ya ha mostrado su utilidad frente al colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastásico, podría ser administrado en primera línea en estadíos menos avanzados de esta afección. “La eficacia de este fármaco sólo ha sido demostrada en pacientes con colangiocarcinoma y fusiones de FGFR2 que han progresado a la terapia de quimioterapia estándar”, subraya la Dra. Macarulla en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Un cáncer agresivo de las vías biliares intrahepáticas
La incidencia del colangiocarcinoma intrahepático, un cáncer agresivo de las vías biliares intrahepáticas, está aumentando en todo el mundo. La cirugía es la principal opción curativa, pero hasta dos tercios de los pacientes presentan recurrencia de la enfermedad. Las personas con colangiocarcinoma intrahepático tienen una tasa de supervivencia general a los 5 años de menos del 8%, mientras que la media de supervivencia general es de aproximadamente 1 año tras el diagnóstico. Por si todo esto fuera poco, actualmente no existe un tratamiento estándar para la patología avanzada después de la quimioterapia de primera línea.
“En ese sentido, el colangiocarcinoma intrahepático es una enfermedad huérfana, ya que no contamos con muchos tratamientos activos. Por eso estamos investigando diferentes alternativas de medicina de precisión en las que un porcentaje de los pacientes con un determinado perfil genético puedan beneficiarse de unos fármacos más que de otros”, explica el Dr. Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitari Vall d’Hebron y coautor del nuevo estudio.
Una vía terapéutica “prometedora”
“Entre el 10 y el 20% de los pacientes con colangiocarcinoma presentan una fusión o traslocación (se trata de un tipo de alteración genética) en el gen del receptor 2 del factor de crecimiento de fibroblastos (FGFR2), lo que ofrece una vía terapéutica prometedora para esta enfermedad”, precisa Tabernero.
Los medicamentos de nueva generación o de terapia avanzada son productos farmacéuticos basados en la terapia génica, la terapia celular o en tecnologías de la ingeniería de tejidos. Futibatinib es un fármaco de nueva generación que es capaz de inhibir el gen FGFR y que ha demostrado actividad antitumoral en sujetos con tumores con FGFR, así como menos susceptibilidad a que el tumor adquiera mutaciones de resistencia. Es decir, que el tiempo que tardan las células tumorales en adquirir resistencia al fármaco es superior al que tardan con otros inhibidores de FGFR. El estudio FOENIX-CCA2, un ensayo clínico de fase II cuyos resultados se han publicado en la revista ‘New England Journal of Medicine’, trató a enfermos con colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastásico con traslocación en FGFR2 y progresión de la enfermedad después de una o más líneas previas de terapia sistémica (excluyendo fármacos inhibidores de FGFR).
Para identificar a los pacientes que presentaban la traslocación en FGFR2 se utilizaron biopsias del tumor, pero también se realizaron biopsias líquidas que analizan el perfil genético del ctADN (ADN tumoral circulante) en el plasma del enfermo. “Esta técnica no es tan invasiva como la biopsia del tejido del tumor y se podría llegar a realizar incluso antes de la cirugía para seleccionar por su perfil genético a los pacientes que se beneficiarían del tratamiento”, apunta el Dr. Tabernero.
La supervivencia general observada en el ensayo fue de 21,7 meses
Los participantes en el ensayo recibieron futibatinib oral una vez al día en un régimen continuo. De hecho, es una medicación que se presenta en forma de pastillas y que el enfermo toma “en casa cada día”, detalla la Dra. Macarulla. El objetivo final primario del estudio fue la tasa de respuesta objetiva, el porcentaje de individuos en los que se reduce o desaparece el tumor. Los objetivos secundarios incluyeron la duración de la respuesta, la supervivencia libre de progresión y general, la seguridad y los resultados informados por el enfermo.
“En el ensayo participaron un total de 103 pacientes con colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastático con alteraciones en el gen FGRF2. 43 de ellos (el 42%) respondieron de forma favorable y la media de duración de la respuesta fue de 9,7 meses”, describe Macarulla, a su vez jefa del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO que ha participado en el estudio. La media de supervivencia libre de progresión (el tiempo que pasa entre el inicio del tratamiento y hasta que el tumor vuelve a crecer) fue de 9 meses, y la supervivencia general de 21,7 meses. La calidad de vida de los pacientes se mantuvo estable durante una media de 9 meses tras empezar el tratamiento.
“Las respuestas fueron consistentes en todos los subgrupos de pacientes, incluidos aquellos con enfermedad muy tratada previamente, adultos mayores y pacientes que tenían mutaciones concurrentes en TP53”, afirma la experta. “A día de hoy no tenemos identificados pacientes que podrían responder mejor o peor a futibatinib… se puede tratar a cualquier paciente con colangiocarcinoma y fusión de FGFR2 que ha progresado al tratamiento estándar. Hay algún trabajo que empieza a sugerir que podrían existir algunas mutaciones al mismo tiempo que la fusión que le confiriesen resistencia a futibatinib, pero todavía es algo muy preliminar, no confirmado”, apunta Macarulla.
Para Tabernero, los resultados del ensayo FOENIX-CCA2 “indican que estamos ante un nuevo tratamiento de medicina de precisión para personas con colangiocarcinoma intrahepático con este perfil genético determinado. Existen otras investigaciones en las que se están probando diferentes tratamientos para pacientes de colangiocarcinoma intrahepático con otros perfiles genéticos, de forma que podamos llegar a ofrecer a diferentes subtipos de enfermos el tratamiento que le va a aportar más beneficio clínico. Se trata de un paso más en esta lucha continua en busca de nuevos tratamientos que puedan hacer que la enfermedad sea más controlable a lo largo del tiempo”.
Artículo de referencia
Goyal L, Meric-Bernstam F, Hollebecque A, Valle JW, Morizane Ch, Karasic TB, et al FOENIX-CCA2 Study Investigators. Futibatinib for FGFR2-Rearranged Intrahepatic Cholangiocarcinoma. N Engl J Med. 2023; 388:228-239.