Introducción
Las alteraciones tiroideas durante el embarazo son muy frecuentes, ya que en el embarazo se producen varios procesos endocrinológicos e inmunológicos que alteran la homeostasis de la función tiroidea. Durante el primer trimestre de la gestación se produce un aumento gradual de los niveles de la globulina transportadora de hormonas tiroideas y esto provoca un aumento del 50% de los niveles de T4. También la producción de la hormona beta-hCG por la placenta, disminuye los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) por su similitud estructural a partir, principalmente, de la semana 12 de gestación. A consecuencia de estos cambios, el organismo debe adaptarse a los mismos, modificando los rangos de normalidad de hormonas tiroideas y haciendo difícil el establecer si son alteraciones fisiológicas o patológicas1.
Durante el embarazo se debe asegurar el aporte suficiente de tiroxina al feto, ya que de ello depende el neurodesarrollo como factor más determinante. El correcto diagnóstico y tratamiento de forma precoz son primordiales de cara a evitar complicaciones materno-fetales, que van desde aborto precoz, hipertensión gestacional y preeclampsia durante el embarazo a déficit intelectual en el recién nacido, siendo esta última la principal causa de deficiencia intelectual evitable a nivel mundial2.
La prevalencia de patología tiroidea en mujeres en edad fértil en España es la siguiente2:
• 2- 4,5% de Hipotiroidismo Clínico
• 5-7% de Hipotiroidismo Subclínico
• 0,5-1% de Hipertiroidismo
• 5-10% de Autoinmunidad Tiroidea positiva
Valores de referencia y cribado de la disfunción tiroidea en el embarazo
Debido al avance en el conocimiento de la importancia del control tiroideo durante el embarazo en los últimos años, han aumentado las recomendaciones en las principales guías de práctica clínica (American Thyroid Association o ATA, European Thyroid Association o ETA, American College of Obstetricians and Gynecologists o ACOG) y no hay unos estándares unificados de los rangos de normalidad3.
La ATA, en su guía de 2017 recomienda que siempre que sea posible se definan rangos de normalidad de TSH en la población de referencia para cada trimestre y, en caso de no disponer de estudios en la población, establecer un punto de corte de 4 mU/L de TSH entre las semanas 7 y 12 de gestación para evitar sobrediagnósticos2. En el Área de Salud de Cartagena disponemos de unos valores de referencia de TSH entre 0,130-3,710 mU/L y niveles de T4 entre 0,89-1,50, muy similares al resto de la población española4.
No hay pruebas suficientes para recomendar a favor o en contra la detección universal de concentraciones anormales de TSH al inicio del embarazo.
Tanto la ATA como la ACOG recomiendan el cribado selectivo, según las situaciones de riesgo representadas en la Tabla 12,5.
En España, desde las sociedades SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición) y SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) se ha argumentado la necesidad de realizar un cribado universal6, y es por esto que en la mayoría de nuestro país se realiza un cribado universal en el primer trimestre de gestación, coincidiendo con la revisión del primer trimestre de cribado de aneuploidías, que suele realizarse entre la semana 8 y 11.
Suplementación con iodo durante la gestación
El iodo (o yodo) es un micronutriente esencial, imprescindible para la síntesis de hormonas tiroideas. Sus requerimientos aumentan notablemente durante la gestación y especialmente en el primer trimestre. Su aporte, por tanto, es vital para el neurodesarrollo fetal, y su déficit es la principal causa de deficiencia intelectual evitable a nivel mundial3.
En cuanto a las necesidades diarias de iodo, la ATA establece que los requerimientos diarios de yodo en la mujer gestante son aproximadamente de 250 µg2, y para hacer frente a este aumento de los requerimientos es primordial que la mujer en edad fértil mantenga unos adecuados depósitos intratiroideos de iodo (10-20 mg).
Así pues, a la hora de decidir si está indicada la suplementación durante el embarazo, se debe tener en cuenta también la ingesta suficiente como mínimo hasta los dos años antes del embarazo.
Se recomienda para su correcta suplementación, el consumo diario de 3 raciones de lácteos y 2 gramos de sal yodada.
Los suplementos farmacológicos se encuentran indicados cuando no se pueda garantizar que se ha mantenido una ingesta adecuada de iodo previa al embarazo.
Bibliografía
1. Dong AC, Stephenson MD, Stagnaro-Green AS. The Need for Dynamic Clinical Guidelines: A Systematic Review of New Research Published After Release of the 2017 ATA Guidelines on Thyroid Disease During Pregnancy and the Postpartum. Front Endocrinol (Lausanne). 2020 Apr 7;11:193. doi: 10.3389/fendo.2020.00193.
2. Alexander EK, Pearce EN, Brent GA, Brown RS, Chen H, Dosiou C, Grobman WA, Laurberg P, Lazarus JH, Mandel SJ, Peeters RP, Sullivan S. 2017 Guidelines of the American Thyroid Association for the Diagnosis and Management of Thyroid Disease During Pregnancy and the Postpartum. Thyroid 2017 Mar 27(3): 315-389. doi: 10.1089/thy.2016.0457.
3. Inés Velasco, Lluís Vila, Maria Goya, Amelia Oleaga, Maria de la Calle, Fco. Javier Santamaria, Resumen ejecutivo del documento de consenso SEEN-SEGO sobre el manejo de la disfunción tiroidea durante el embarazo, Endocrinología, Diabetes y Nutrición, 2022, ISSN 2530-0164, doi.org/10.1016/j.endinu.2022.03.003.
4. De Guadiana Romualdo, L. G., Morales, M. G., González, M. D. C. M. O., García, E. M., Uriarte, J. M., Abellán, A. B., & García, J. N. Valoración de la función tiroidea durante la gestación: intervalos de referencia de tirotropina y tiroxina no unida a proteína durante el primer trimestre. Endocrinología y nutrición, 2010, 57(7), 290-295.
5. American College of Obstetricians and Gynecologists (No authors listed). Thyroid Disease in Pregnancy: ACOG Practice Bulletin, Number 223. Obstet Gynecol. 2020 Jun; 135 (6): e261-e274. doi:10.1097/AOG.0000000000003893
6. Vila L, Velasco I, González S, Morales F, Sánchez E, Lailla JM, Martinez-Astorquiza T, Puig-Domingo M; Grupo de Trabajo de Trastornos por Deficiencia de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición; Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Detección de la disfunción tiroidea en la población gestante: está justificado el cribado universal. Med Clin (Barc). 2012 Nov 3;139(11): 509.e1-509.e11. doi: 10.1016/j.medcli.2012.06.004.