Redacción Farmacosalud.com
Cierto es que ‘dos, mejor que uno’. Pero en medicina, a veces ‘uno, mejor que dos’. Por ejemplo, en el ámbito de la candidiasis. Itraconazol es un tratamiento antifúngico muy conocido y muy empleado, sistémico, que ayuda a combatir esta infección vaginal. “Ahora, gracias a una técnica específica, tenemos la posibilidad de poder hacer una pastilla más pequeña y más concentrada para que Itraconazol se pueda absorber mejor. Es decir, con la mitad de dosis se consigue lo mismo que con la dosis que teníamos hasta ahora, haciendo que el cumplimiento sea mejor, que la absorción sea mejor y que el resultado sea igual de beneficioso”, explica el doctor Santiago Palacios, director del centro médico Instituto Palacios.
Precisamente, el Instituto Palacios es el centro creador de SAMEM, una reunión científica multidisciplinar que se ha convertido en un referente de la salud de la mujer en España. SAMEM 15 se celebra entre el 18 y el 20 de este mes de febrero y Palacios ha querido destacar, en su condición de presidente del congreso, “dos hechos que han evolucionado mucho en este último año” y que son objeto de atención en dicha reunión científica. Uno de ellos es la criopreservación de óvulos. “Estamos preocupados por el hecho de que una mujer, debido a una situación laboral o por lo que sea, retrase tener su primer hijo”, argumenta el experto, ya que con el paso de los años la calidad de los óvulos va disminuyendo. Lo que se recomienda a este perfil de mujeres es la criopreservación de óvulos, un procedimiento que permitirá “poder utilizarlos en el futuro” en caso de querer un embarazo, con el añadido de que no habrá que preocuparse por la calidad de los óvulos asociada a la edad de maternidad. Palacios también destaca los avances logrados en el tratamiento de la incontinencia urinaria o laxitud vaginal y atrofia vaginal gracias a la aparición de nuevos tratamientos hormonales y no hormonales y la posibilidad de utilizar láser y radiofrecuencia. La anemia durante la época reproductiva de la mujer (las etapas en las que el déficit de hierro tiene mayor importancia son el embarazo y la lactancia), los síntomas relacionados con la menopausia y la salud vaginal durante esta fase de la vida son otros temas de dicha reunión científica que destacan por su interés.
Fumar dificulta eliminar el virus del papiloma humano del cuerpo
Por otra parte, el doctor Palacios ha puesto de manifiesto que alrededor del 75% de las mujeres sexualmente activas se infectan con el virus del papiloma humano (VPH), responsable del cáncer de cuello uterino, si bien el 90% de ellas lo elimina al cabo de un año. El secreto de esa masiva erradicación radica en las defensas que el propio organismo crea para destruir y neutralizar los virus. Las defensas o anticuerpos, además, se mantienen en estado de alerta por si el mismo virus vuelve de nuevo a la carga. ¿Qué ocurre, pues, con el 10% de mujeres restante, las que no son capaces de rechazar a los VPH? El ginecólogo tiene las claves: “Quizás, la razón más importante sea por la disminución de las defensas… son personas que muchas veces son susceptibles de padecer más infecciones porque tiene menor capacidad de crear anticuerpos y destruir esos virus; otra razón es la ambiental: por ejemplo, las mujeres fumadoras tienen mucha más dificultad a la hora de eliminar el virus porque hay mucha nicotina en el cuello del útero, y en tercer lugar existe la agresividad del propio virus, o la cantidad de virus que se tiene”.
Cuando una paciente tiene el VPH y la lesión del cuello uterino es inexistente o de muy bajo grado, y por tanto reversible, no se procede a iniciar un tratamiento, aunque “sí que aconsejamos un estilo de vida que cree o pueda aumentar las defensas”, indica Palacios. En cambio, si la lesión no llega a revertir es cuando se realiza una pequeña intervención llamada conización (o microconización), consistente en “llevarnos la zona del cuello uterino donde están asentados los virus… y desaparece el problema”, comenta el doctor. Según añade, se trata de una miniintervención o miniextirpación de “muy bajo riesgo” que no impide que en el futuro se puedan tener hijos, es decir, “no conlleva ninguna consecuencia negativa”.
Hasta un 30% de mujeres no acuden al ginecólogo para las revisiones
Por último, Palacios se muestra muy preocupado por las numerosas mujeres que todavía no acuden con regularidad a la consulta de un ginecólogo. “Es cierto -apunta el facultativo- que hay un grupo importante y cada vez mayor de mujeres que están concienciadas sobre la revisión anual y se benefician de los conceptos preventivos, que es lo ideal. Pero en España hay un sector importante, calculamos un 30% de mujeres, que no acuden al ginecólogo para hacerse sus revisiones y sólo llegan a nosotros cuando la lesión ya está establecida, y muchas veces cuando, desgraciadamente, ya es difícil o complicada de resolver”. Palacios opina que hacen falta mensajes masivos “recordando lo importante (para los hombres también) que es hacerse una revisión periódica”. Y, si no se quiere que sea anual, al menos que “haya una revisión bianual”, según reflexiona el doctor.
Los expertos suelen recomendar realizar la primera visita al tener la primera relación sexual, e incluso la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja hacerla antes para que las adolescentes resuelvan sus dudas o preocupaciones sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la anticoncepción. Sin embargo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo el 54% de las jóvenes con edades entre los 15 y los 24 años han visitado alguna vez la consulta ginecológica. Según datos del INE, una de cada cinco mujeres de entre 25 y 34 años no se ha realizado nunca una citología vaginal, el método de cribado del cáncer de cuello de útero recomendado. Las recomendaciones actuales giran en torno a la realización de una citología en mujeres de 25 a 64 años o a los tres años de iniciarse en las relaciones sexuales. Entre los 25 y los 30 cada tres años si el resultado es negativo y a partir de los 30 cada cinco años, según la Guía del Cribado del Cáncer de Cuello de Útero en España 2014, elaborada por la SEGO, la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) y la Sociedad Española de Citología (SEC), han informado fuentes de SAMEM 15.