Redacción Farmacosalud.com
La desinformación o las reticencias injustificadas con respecto a los medicamentos usados para tratar la depresión es uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los médicos que abordan los problemas de salud mental. Algunos de los falsos mitos que esgrimen los pacientes en las consultas de Psiquiatría parten de creencias como que es malo tomar antidepresivos durante largo tiempo, o que estos fármacos generan dependencia, o que su consumo puede llegar incluso a cambiar la personalidad del sujeto aquejado de depresión. “Hay que ir ajustando esos sesgos, esas creencias distorsionadas”, comenta el Dr. Guillermo Lahera, jefe de Psiquiatría en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares, en Madrid), quien añade que hay que acompañar a las personas con depresión “hacia un conocimiento más veraz” sobre su patología.
“Los antidepresivos no producen dependencia, la mayoría de ellos se toleran muy bien”, precisa en este sentido el Dr. Lahera. Para este facultativo, el tratamiento del trastorno depresivo debe ser integral, y buena prueba de ello es que, ante casos de depresión moderada o grave, la inmensa mayoría de las guías recomiendan “la combinación” de dos enfoques: la psicoterapia y el uso de medicación.
“No todo vale en psicoterapia”
Con el objetivo de combatir la desinformación existente sobre esta afección, Lundbeck, compañía farmacéutica especializada en las enfermedades del cerebro, junto a la SEPSM (Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental), SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), Fundación ANAED (Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión) y la asociación La Barandilla, impulsan ‘En 30 preguntas. Guía Interactiva sobre la Depresión’, la primera publicación interactiva y colaborativa centrada en el trastorno depresivo. ¿Por qué tengo depresión? ¿Tener depresión puede ser mi responsabilidad o de mi familia? ¿Es normal que tenga falta de concentración, memoria y/o energía? Estas son algunas de las preguntas más comunes que se hace una persona que acaba de recibir un diagnóstico de depresión, y que responde la guía a través de las explicaciones de especialistas en salud mental.
De acuerdo con el Dr. Lahera, este tipo de documentos tratan de dejar claro que “no todo vale en psicoterapia”, si bien la psicoterapia "que vale tiene un peso muy relevante”. De hecho, hay varios tratamientos que sí están científicamente validados para la depresión (terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal, activación conductual, mindfulness…), mientras que hay otros que no disponen de “estudios suficientes” como para poder ser recomendados en el marco de un abordaje terapéutico.
Las personas afectas de depresión son más vulnerables al influjo de los bulos
Los individuos que padecen depresión son más vulnerables a la desinformación y los bulos1. Este es uno de los datos que recoge un informe elaborado por el medio Maldita Ciencia de Maldita.es, que analiza la información existente sobre la afección en la red. Según el citado estudio (realizado durante la pandemia de COVID-19), las personas con síntomas depresivos (46%) tenían una probabilidad significativamente mayor de creer en la desinformación. La depresión y los sujetos que la sufren son objeto de abundantes datos sesgados que se concretan en algunos bulos y mitos presentes tanto en las redes sociales como en la sociedad de forma generalizada, habiendo quedado establecidos como ideas de toda la vida que interfieren en el correcto conocimiento de esta enfermedad, que es una de las más prevalentes en el mundo.
Ante la duda o la incertidumbre, la mayoría de los pacientes buscan información en fuentes digitales. Sin embargo, a veces los contenidos consultados en la red no son rigurosos, o pueden no ser suficientemente comprensibles, por lo que es importante poder contar con información fiable, sólida y basada en evidencias científicas. “Es fundamental que exista un diálogo entre los investigadores en salud mental, los clínicos y la sociedad que genere una cultura científica sobre estos temas. Así alineamos los intereses de la gente con el conocimiento que los profesionales podamos aportar”, afirma el jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.
“Generalmente, tendemos a usar internet y las redes sociales cuando no sabemos dónde acudir, a quién preguntar -aduce la Dra. Eva Trillo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Campo de Belchite y vicepresidenta de SEMERGEN Aragón-. Por eso, es preciso colaborar para facilitar páginas y material con rigor científico y elaborado por profesionales”. Obviamente, los bulos son contraproducentes para los pacientes y sus familiares, ya que el influjo de tal desinformación acaba provocando un retraso en el manejo de los casos por parte de los profesionales, “o induciendo a acciones y/o tratamientos no adecuados”, agrega.
Un documento con un lenguaje claro y comprensible
Para que los ciudadanos puedan tomar las mejores decisiones, es fundamental que estén bien informados. De ahí que la participación de los profesionales de la salud mental en la conversación pública, tanto por su presencia directa en las redes sociales como por su papel a modo de fuentes periodísticas en los medios, sea crucial a la hora de aportar conocimientos fiables y rigurosos. “Esta guía es una manera de llegar a todo el mundo, a gente joven y no tan joven”, y ello se ha conseguido gracias al uso de un "lenguaje claro y comprensible", apunta Trillo. Uno de los objetivos que persigue el documento es que los pacientes entiendan “que los profesionales de la salud estamos ahí para ayudar y acompañarlos en el camino”, indica la experta.
“A raíz de la pandemia de COVID, la salud mental, y en especial la depresión y la ansiedad, se han convertido en noticias de actualidad en las que muchas personas famosas están dando la cara permanentemente contando sus experiencias. Sin embargo, cada persona es diferente y cada depresión es distinta a otra sufrida por cualquier otro ciudadano”, advierte José Manuel Dolader, director de la asociación La Barandilla. Para Dolader, es muy importante poder contar con “herramientas objetivas” que permitan encontrar información “que tenga como fuente a profesionales de la salud mental y personas afectadas”, todo ello con el fin de poder conocer “mejor cómo es sufrir una depresión”.
El debate público sobre una patología puede aportar cosas muy positivas
“En este momento se habla mucho de depresión, pero eso no significa que haya conocimiento… falta información. Los pacientes tienen muchas dudas”, subraya por su parte José Ramón Pagés, coordinador de la Fundación ANAED. Según Pagés, ante un cuadro depresivo lo primero que hay que hacer es buscar la ayuda de un profesional médico, igual que se hace con otras afecciones: “es importante obtener información precisa sobre la depresión y tratarla con respeto y comprensión. La depresión es un trastorno mental serio que requiere tratamiento profesional”.
Pero el debate público sobre las enfermedades -más allá del riesgo de convertirse en escenario para la aparición de bulos y falsas creencias- también puede aportar cosas muy positivas. Así, fomentar el intercambio de opiniones en torno a la depresión contribuye a promocionar la ‘educación’ en salud mental, al tiempo que estimula la creación de comunidades de apoyo y orienta a los usuarios en su proceso de búsqueda de ayuda profesional. “Los profesionales de la salud son las mejores fuentes para obtener información sobre la depresión, que además de estar basada en la evidencia científica, debe ser accesible y comprensible para que resulte verdaderamente útil”, afirma la Dra. Susana Gómez-Lus, directora médico de Lundbeck.
La depresión es una de las áreas terapéuticas a las que esta compañía dedica mayor atención por ser una de las enfermedades mentales más prevalentes hoy en día y que generan una mayor discapacidad. ‘En 30 preguntas. Guía Interactiva sobre la Depresión’ se enmarca en el proyecto Rethink Depression bajo el paraguas de la campaña #DeLaDepresiónSeSale, impulsada por Lundbeck para concienciar y mejorar el conocimiento sobre dicha patología.
El nuevo documento pretende dar respuesta a las 30 preguntas más frecuentes que una persona que acaba de recibir un diagnóstico de depresión plantea en las consultas de Atención Primaria, Psiquiatría y Psicología. Además, los usuarios tendrán acceso a diferentes vídeos explicativos realizados por expertos que intentan resolver estas dudas y aportar información rigurosa y veraz. La guía se podrá consultar en la web: www.rethinkdepression.com
Referencias
1. Association of Major Depressive Symptoms with Endorsement of COVID-19 Vaccine Misinformation Among US Adults - PubMed (nih.gov)