Redacción Farmacosalud.com
El cáncer de colon es el tercero más común en el mundo, con cerca de 2 millones de nuevos casos cada año. La mayoría de los pacientes son diagnosticados cuando el tumor todavía está localizado en el colon o en el recto. Estos tumores se extirpan mediante cirugía, y en muchos casos, se tratan con quimioterapia con la intención de evitar las recaídas en la enfermedad. Aun así, en un porcentaje de casos comprendido entre un 20% y un 35%, el tumor reaparece en otros órganos vitales en forma de metástasis, que se originan por células tumorales residuales que permanecen ocultas en el momento de la cirugía, principalmente en el hígado o el pulmón, informa IRB Barcelona mediante un comunicado.
Las diseminaciones tumorales son la principal causa de muerte de casi todos los tipos de cáncer, incluido el de colon.
Hallazgo realizado en modelos murinos
La mayor parte de la investigación en cáncer colorrectal se ha centrado en entender la enfermedad primaria. En los últimos años también ha habido avances importantes en la caracterización de la enfermedad metastásica una vez ésta se manifiesta. Pero hasta el momento no se había podido abordar la investigación de esta pequeña población de células tumorales que se encuentra diseminada y que es invisible a las técnicas diagnósticas utilizadas en la clínica. Este desconocimiento se ha traducido en una falta de terapias efectivas para eliminar la enfermedad residual y evitar la recurrencia metastásica que tienen un mal pronóstico. Científicos del IRB Barcelona, liderados por el Dr. Eduard Batlle, investigador ICREA y jefe de grupo en el CIBER de Cáncer (CIBERONC), han identificado por primera vez células tumorales residuales ocultas en el hígado y pulmón, y han caracterizado cómo evolucionan hasta dar lugar a la aparición de metástasis en estos órganos.
Los científicos han generado un nuevo modelo experimental en ratón que recrea el proceso que siguen los pacientes que sufren recaídas, y que típicamente pasa por las etapas de diagnóstico, cirugía curativa, y posterior recaída. En paralelo, han desarrollado una metodología que permite aislar una fracción minúscula de células tumorales diseminadas ocultas en el organismo.
Asimismo, los investigadores han identificado una población celular, a la que han llamado HRCs por sus siglas en inglés (High Relapse Cells o Células de Alta probabilidad de Recaída), agentes celulares que presentan poca actividad proliferativa y que no contribuyen al crecimiento del tumor primario. Sin embargo, grupos de HRCs son capaces de desprenderse del cáncer en el colon, migrar hasta alcanzar el torrente sanguíneo, llegar al hígado y permanecer ocultos durante un tiempo tras la cirugía.
Además, se ha confirmado que eliminar estas células mediante técnicas genéticas es suficiente para prevenir la formación de metástasis; es decir, los ratones que desarrollan cáncer de colon se mantienen libres de enfermedad tras la cirugía del tumor primario, sin sufrir posteriores recaídas. El equipo del Dr. Batlle también ha desarrollado una estrategia terapéutica para erradicar específicamente la patología residual y prevenir la recurrencia. De este modo, han demostrado que las metástasis incipientes, cuando todavía no son visibles, pueden eliminarse mediante un tratamiento con inmunoterapia, previo a la cirugía.
Artículo de referencia:
Cañellas-Socias A, Cortina C, Hernando-Momblona X, Palomo-Ponce S, Mulholland EJ, Turon G, et al. Metastatic recurrence in colorectal cancer arises from residual EMP1+ cells. Nature. 2022. DOI: 10.1038/s41586-022-05402-9