Redacción Farmacosalud.com
Los avances en el ámbito de la medicina reproductiva son constantes, y permiten ofrecer a los pacientes cada vez mejores resultados en sus procesos, si bien es cierto que suelen enfocarse mayoritariamente en el factor femenino. Pero la infertilidad también es cosa de hombres. Este es el origen de uno de los estudios presentados en la 78ª edición del Congreso de la Sociedad Americana para la Medicina Reproductiva (ASRM), celebrada en California. “Después de un intensivo trabajo de investigación, hemos creado una novedosa herramienta que apuesta por el análisis no invasivo de espermatozoides mediante la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA). Esto nos permite diferenciar unos espermatozoides de otros y definir así el perfil bioquímico individual de cada uno de ellos, pudiendo saber, sin necesidad de alterar el espermatozoide para analizarlo, cuáles son los más adecuados para alcanzar el éxito reproductivo”, comenta el Dr. Nicolás Garrido, director de la Fundación IVI y supervisor de este estudio, titulado ‘Hyperspectral imaging of single spermatozoa as a promising non-destructive objective tool for sperm selection prior to ICSI – determination of reproducibility, sensitivity and specificity’.
La bibliografía actual en el ámbito reproductivo es muy limitada en cuanto al factor masculino se refiere, por lo que el conocimiento existente respecto a los factores que influyen en la infertilidad masculina y cómo mejorar su diagnóstico y tratamiento hacen necesarios estudios más profundos para abocar luz a este campo.
“Hasta ahora, la información bioquímica de los espermatozoides únicamente se había estudiado mediante técnicas invasivas. Gracias a este trabajo, somos capaces de asociar de manera inocua un DNI único e inequívoco al espermatozoide y reconocerlo entre otros espermatozoides. Para ello, primero hemos tenido que ser capaces de comprobar que lo que medimos es reproducible, particular y característico de un espermatozoide concreto y no de otro, dentro de la misma muestra de semen”, apunta el experto.
“Y ahora que sabemos cómo hacerlo y diferenciar unos espermatozoides de otros, podemos estudiar los resultados de los espermatozoides que microinyectamos en función de sus características. Podremos saber los que llegan a blastocisto, a recién nacido vivo… y así seleccionar los que presenten un perfil más adecuado, mejorando, en última instancia, los resultados de los tratamientos”, añade el Dr. Garrido.
Predicción de la capacidad de un embrión desvitrificado para dar lugar a un bebé
Y, siguiendo la estela de la IA aplicada a la selección embrionaria, en cuyo uso IVI es pionero a nivel mundial, cabe destacar otro de los trabajos presentados en el marco de la ASRM, uno de los encuentros más relevantes a nivel mundial en el ámbito de la reproducción asistida. La investigación titulada ‘Application of Artificial Intelligence on vitrified/warmed embryos: prediction of live birth from post-warmed blastocyst dynamics’ da un paso más en los resultados alcanzados mediante esta disciplina, permitiendo predecir la capacidad de un embrión desvitrificado para dar lugar a un bebé.
“Llevamos 5 años avanzando en el estudio y aplicación de la Inteligencia Artificial a la selección embrionaria. Durante este tiempo, hemos alcanzado resultados esperanzadores, que nos ayudan a cumplir el deseo de nuestros pacientes en el menor tiempo y con las mayores garantías. El presente trabajo va un poco más allá, permitiendo comprobar cómo el análisis del desarrollo embrionario por Inteligencia Artificial tras la desvitrificación de los embriones puede ser indicativo del potencial de estos embriones para dar lugar a un recién nacido vivo”, explica el Dr. Marcos Meseguer, embriólogo, supervisor científico de IVI Valencia y coordinador del estudio.
“Esto es algo que nunca se ha hecho hasta la fecha y en lo que somos pioneros -prosigue-. Y es que, en vez de introducir el embrión en una incubadora convencional para esperar el momento de transferirlo al útero materno tras su desvitrificación, como se hace generalmente, lo hemos colocado en el incubador cinematográfico EmbryoScope".
"De esta manera, hemos podido obtener una película del desarrollo embrionario que nos muestra cómo varía de aspecto el embrión durante las 4 horas en que permanece en la incubadora. Y así, hemos averiguado que, en función del comportamiento del embrión al descongelarse podemos conocer sus posibilidades de implantación, mediante un algoritmo de IA que nos permite evaluar su desarrollo durante este tiempo previo a su transferencia”, aclara Meseguer.
Este avance mejora la capacidad diagnóstica y aumenta el grado de precisión a la hora de confirmar con mayor certidumbre las posibilidades de implantar que presenta cada embrión.