Redacción Farmacosalud.com
Tras el éxito en 2019 del 11th World Congress for Hair Research, que reunió a más de 1.000 tricólogos (dermatólogos especialistas en cabello) de todo el mundo, Sitges (Barcelona) ha acogido recientemente el 1st Barcelona Hair Meeting, que en realidad es la segunda edición de dicho Congreso Mundial celebrado en 2019, y que no ha podido volver a celebrarse hasta ahora por culpa de la pandemia de COVID-19. El Dr. Ramon Grimalt, Prof. de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC-Barcelona) y presidente del 1st Barcelona Hair Meeting, repasa para www.farmacosalud.com los avances conocidos en el encuentro científico, así como los principales temas debatidos por los expertos.
-Minoxidil oral, la terapia emergente para la alopecia androgénica
De entre las 70 causas distintas de alopecia descritas en la literatura científica, la alopecia androgenética es la que popularmente se conoce como calvicie o calvicie común. Si bien es la más frecuente de todas las alopecias, no hay que confundirla con otras. Por ejemplo, si alguien cree que la toma de hierro va bien para el cabello, debe saber que una suplementación con hierro sólo puede funcionar en alopecias ferropénicas, es decir, causadas por déficit de hierro; tampoco hay que confundirse si se está ante una mujer a la que se le cae el cabello por un problema de tiroides, ya que sólo se pondrá fin a la pérdida de pelo mejorándole el estado de la glándula tiroidea. La alopecia androgenética o androgénica, tal y como el nombre indica, es la asociada a causas hormonales y también genéticas de tipo hereditario (un abuelo es calvo y sus descendientes heredan la tendencia a la calvicie).
“Durante muchos años se ha intentado tratar esta enfermedad y ahora ha salido la opción del minoxidil oral. Durante años se ha usado el minoxidil tópico, cuya aplicación externa tiene el inconveniente de que es un procedimiento sucio, incómodo, puesto que el paciente va siempre con la cabeza pegajosa. Con el uso tópico, además, se consigue una absorción muy baja a través del cuero cabelludo. Por tanto, es un procedimiento pesado, engorroso, sucio y poco eficaz”, comenta el Dr. Grimalt.
“Y, de golpe, desde Australia, en concreto por parte del grupo del doctor Rod Sinclair -que por cierto estuvo en la reunión de Sitges-, se lanzó la propuesta de proceder a la administración de minoxidil por vía oral. La idea era que con ello se iba a tener mucha más concentración del producto en sangre y, por consiguiente, se iba a lograr una mayor eficacia terapéutica, como así ha resultado ser”, asegura Grimalt.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el minoxidil tópico únicamente se aplica en la cabeza, mientras que el efecto del minoxidil oral se reparte por todo el cuerpo, “lo que comporta que con la vía oral pueda salir también un poco más de pelo o vello en zonas no deseadas. Este problema no molesta ni afecta a la mayor parte de los varones, pero a muchas mujeres que también sufren de alopecia androgenética sí que les afecta y lo notan mucho más. Entre las zonas no deseadas con aparición de vello figuran, por ejemplo, patillas, brazos y manos”, precisa.
Cabe recordar que, en España, a los 50 años de edad el 50% de los hombres y el 30% de población femenina sufren alopecia androgénica.
-Nuevos tratamientos para alopecias cicatriciales: láser excímer y plasma rico en plaquetas (PRP)
Las alopecias cicatriciales son aquellas formas de calvicie en las que el pelo deja de crecer porque el cuero cabelludo enferma. Hay distintas afecciones que pueden dar lugar a que la piel de la cabeza se vaya volviendo gruesa, como si fuera cuero, o adopte una textura de cicatriz, donde los cabellos no prosperan. En general son alopecias más bien irreversibles, por lo que “los tratamientos son muy frustrantes. Pero con las nuevas terapias, como son el láser excímer y el plasma rico en plaquetas (PRP), se ha observado que, sobre todo en las zonas más marginales, o sea, las zonas donde la cicatriz aún no es tan marcada, se pueden conseguir ciertos efectos beneficiosos”, explica el Dr. Grimalt.
De todas las clases de alopecias cicatriciales, actualmente hay una que genera una gran expectación por ser de nueva identificación: la alopecia frontal fibrosante. Esta clase de calvicie incide sobre todo en la zona delantera de la cabeza y se manifiesta mucho más en mujeres, especialmente en la etapa de la postmenopausia. Su presentación en forma de diadema que cursa de oreja a oreja recuerda la estética capilar “del clown (payaso), en la que la frente bien marcada o redondeada es coronada en la parte superior de la cabeza por una franja de pelo”, especifica el Prof. de UIC-Barcelona.
-Avances con fármacos anti JAK para la alopecia areata
La alopecia areata es una enfermedad que normalmente se presenta en forma de clapas o rodales, es decir, el pelo se desprende como si fuera una moneda desde una zona concreta del cuero cabelludo. Se trata de una patología muy frecuente que presenta formas graves en las que, además de clapas, puede producirse una pérdida de todo el cabello, incluido el pelo de cejas y pestañas, e incluso el de todo el cuerpo. A la pérdida total de pelo en la cabeza se le llama alopecia areata total, mientras que la pérdida de pelo o vello en todo el cuerpo se conoce con el nombre de alopecia areata universal.
Hasta ahora no había ningún tratamiento que funcionase de forma eficaz y sin efectos secundarios para estas formas graves y severas. No obstante, hace un par de meses en Estados Unidos se aprobó baricitinib, el primer fármaco que tiene una indicación específica para tratar la alopecia areata. Baricitinib es un inhibidor JAK que actúa por una vía muy distinta de lo que lo hacen los otros medicamentos usados hasta ahora, y de momento “no presenta efectos secundarios. Además, su eficacia es altísima. Sólo tiene un inconveniente: su alto coste, dado que es un fármaco muy caro”, sostiene Grimalt. “Podría ser que antes de Navidad pudiéramos ya recetar este fármaco a nuestros pacientes”, señala a renglón seguido.
-Actualización sobre el uso de células madre
El uso de células madre para los problemas de calvicie consiste en realizar una pequeña biopsia en la parte posterior de la cabeza, aislar de la raíz del pelo aquellas células que están involucradas en el recambio capilar y que por tanto son capaces de generar nuevo cabello, y multiplicar dichas células madre en el laboratorio con el fin de inyectarlas posteriormente en las áreas calvas o semicalvas, como la zona frontal o la zona superior de la cabeza, la coronilla, etc, para lograr una repoblación capilar masiva.
Esta estrategia parte de la idea de que las células madre, si se encuentran en la parte frontal del cráneo, pierden su capacidad regeneradora porque con el tiempo en esa zona se desarrolla la alopecia androgenética. Pero si se extraen del cogote, que es un área exenta de problemas de calvicie, van a ser capaces de reproducir pelo, en principio durante toda la vida. Una vez implantadas, estas células se ‘acordarían’ de que se originaron en la nuca y que no son hijas de la frente, por lo que deberían seguir reproduciéndose.
“La teoría es muy bonita y los estudios experimentales eran muy esperanzadores, incluso algunos con resultados muy interesantes, de ahí que en los últimos 15 años hayan corrido ríos de tinta con respecto al uso de células madre para combatir la alopecia. Pero la verdad es que, actualmente, la situación no ha experimentado un gran cambio y estamos ante una estrategia que no acaba de funcionar bien, o dicho de otra forma, se trata de una técnica cuya aplicación no ha alcanzado las dimensiones pretendidas. Ello obedece a motivos técnicos y prácticos: si inyectamos las células con agujas muy grandes, en el mismo acto del pinchazo la sangre que sale del cuero cabelludo escupe las células fuera. Si son inyectadas con agujas muy pequeñas, las células se ‘rompen’ y no tienen la capacidad de arraigar bien. Además, la difusión de las células mediante pequeños pinchacitos con el fin de lograr que el pelo nazca de una forma estética ha comportado, por el contrario, que salgan formas en penacho, o grupos de pelo parecidos a los de una muñeca, en lugar de salir aislados. Y, por desgracia, en animales en experimentación se ha visto que las células estimuladas previamente en laboratorio pueden producir un tumor de pelo en lugar de generar cabello de forma natural debido a un exceso de estimulación”, describe Grimalt.
-Novedades en trasplante capilar
El FUE (follicular unit extraction) es un procedimiento de trasplante capilar optimizado que presenta una serie de ventajas con respecto al resto de técnicas empleadas. El método FUE, a diferencia de los procedimientos clásicos, permite extraer un número importante de folículos de la zona donante -parte posterior de la cabeza- e implantarlos en las zonas descubiertas sin dejar prácticamente cicatrices.
“Es una técnica mucho menos agresiva porque no hay que quitar lo que antes se llamaba la tira”, afirma. Cuando se llevaba a cabo la técnica de la tira’, había que extraer una enorme ‘rebanada’ de piel del cuero cabelludo, con lo que, al coser la zona vaciada, quedaba una gran cicatriz. Luego, se separaban los pelos de la rebanada en unidades foliculares para que un cirujano las implantara en la zona calva. “Ahora con el método FUE es mucho más simple: teniendo en cuenta que los cabellos no nacen de uno en uno, sino en unidades foliculares formadas por grupos de 2-3-4 pelos, lo que se hace es extraer las unidades foliculares una por una y, una vez implantadas, el resultado estético es mucho mejor”, apunta el especialista.
“El trasplante capilar no tiene nada que ver con la utilización de células madre -prosigue Grimalt-. En la extracción folicular, cada folículo que saco sólo me permite implantar un folículo, mientras que en el caso de las células madre extraigo un folículo y multiplico sus células para obtener 10.000 folículos. El problema del trasplante es que el número de pelos no aumenta, simplemente muevo los recursos capilares desde una zona donde hay muchos y con poca sensibilidad hormonal a la calvicie, a una zona donde no los hay por tener mucha sensibilidad hormonal a la calvicie. En cuanto al uso de células madre, el concepto sería que, a partir de una sola extracción, tengo infinitas posibilidades de fabricar pelo, pero se trata de un sueño precioso porque, como he comentado anteriormente, por desgracia por ahora no tiene una aplicación clínica eficaz”.