Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Clínic de Barcelona ha presentado la incorporación de un robot automatizado al Servicio de Farmacia para la preparación de los tratamientos de quimioterapia de sus pacientes, una adquisición que ha sido posible gracias a una donación de la Fundación Oncológica de Cataluña (FOC). La preparación de citostáticos que se administran vía intravenosa a los pacientes oncológicos es un procedimiento que requiere estar bien controlado, ya que cada uno de ellos necesita una formulación y una dosis determinadas. Además, estos fármacos tienen una toxicidad alta, con el riesgo que ello conlleva para los profesionales del servicio de farmacia que los manipulan. Este innovador equipamiento, el robot Kiro Oncology de Kiro Robotics S.L., proporciona una trazabilidad más precisa a la hora de hacer las preparaciones, lo que conlleva una mayor seguridad para el paciente, y mantiene, respecto al procedimiento manual, unas condiciones de riesgo mínimo para a los trabajadores que las preparan.
De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), los fármacos empleados en la quimioterapia “llegan prácticamente a todos los tejidos del organismo, y ahí es dónde ejercen su acción, tanto sobre las células malignas como sobre las sanas. Debido a la acción de los medicamentos sobre estas últimas, pueden aparecer una serie de síntomas, más o menos intensos y generalmente transitorios, denominados efectos secundarios”. La quimioterapia, que puede administrarse por vía intravenosa (la vía más habitual) u oral, puede ser curativa o bien paliativa (mejorar la calidad de vida del enfermo y, si es posible, aumentar también su supervivencia). Los efectos secundarios que provoca la quimioterapia dependen de varios factores como por ejemplo fármacos empleados, dosis, patologías previas, etc.
Novedades del robot: dos brazos de trabajo independiente y autolimpieza
Una de las principales ventajas del robot es que está dotado de dos brazos que trabajan de forma independiente y que lo hacen mucho más versátil que otros ingenios robóticos que ya existen. También proporciona una trazabilidad muy precisa, es decir, se puede hacer un seguimiento preciso de todo el proceso de preparación, ya que dispone de cámaras fotográficas para identificar los envases y materiales (jeringas, agujas, etc) que se requieren para cada formulación. Esta automatización del proceso de preparación de los citostáticos permite que la exposición a los fármacos y los residuos que se generan sea mínima, ya que la zona donde se hacen las preparaciones está aislada y la recogida de los residuos se realiza de forma directa. Además, el robot incorpora una función de autolimpieza, que no tiene ningún otro ingenio mecánico de este tipo, que permite una cuidadísima descontaminación y limpieza de la cabina de preparación.
Con este innovador equipamiento se podrán preparar hasta 5 citostáticos por ciclo, cuya duración es de 20 minutos, y se trabajará o por producto o por paciente, en función de las necesidades del servicio. El robot se utilizará, inicialmente, para tratamientos de quimioterapia con ciclofosfamida y 5-fluorouracilo, que son los fármacos que suponen un mayor número de preparaciones en el hospital y, progresivamente, se irá optimizando su uso para otros citostáticos, han apuntado fuentes del Hospital Clínic.