Redacción Farmacosalud.com
De acuerdo con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), “los tumores biliares se dividen en tres grupos: colangiocarcinoma (son definidos como tumores originados en la vía biliar), el cáncer de la vesícula biliar y los tumores de la ampolla de Vater (ampuloma). El colangiocarcinoma representa el 3% de todas las neoplasias digestivas. La incidencia de los colangiocarcinomas intrahepáticos ha aumentado a lo largo de los últimos años en países desarrollados”. Así las cosas, un estudio liderado por investigadores del IDIBAPS y financiado por la aecc-Cataluña contra el Cáncer de Barcelona ha identificado, por primera vez, dos alteraciones genéticas que se dan en colangiocarcinoma intrahepático (iCCA) y que pueden constituir una diana terapéutica, han informado desde el Hospital Clínic de Barcelona. Además, han hecho un mapa de todas las alteraciones moleculares que se dan en este tipo de cáncer hepático y han encontrado que un 70% de los pacientes tiene, como mínimo, una de ellas. El estudio ha sido publicado en la revista ‘Nature Communications’.
El colangiocarcinoma intrahepático (iCCA) es un tumor agresivo, de difícil detección en fases tempranas y que representa un 10% del total de cánceres hepáticos (alrededor de 70.000 casos anuales en el mundo). La única opción para la curación de este cáncer es la cirugía, pero está limitada a los pacientes en los que la enfermedad no está avanzada. Así, los investigadores buscan profundizar en el conocimiento sobre los mecanismos moleculares de este tipo de tumor para poder desarrollar tratamientos efectivos.
Ya se prueba la eficacia del inhibidor de la proteína FGFR2
Los investigadores han encontrado una nueva alteración genética que consiste en una proteína de fusión, denominada FGFR2-PPHLN1, que posee actividad oncogénica -por sí sola produce el tumor-, que se da en un 16% de los pacientes. Esta alteración, además, se puede bloquear mediante un inhibidor de FGFR2 que ya se utiliza para otros tipos de tumores. Por otro lado, la proteína FGFR2 da lugar a otra fusión que, junto con la que se ha descubierto ahora, se encuentra en un 45% de los pacientes. En este trabajo también han descrito otra alteración, una mutación en el gen ARAF que se da en un 11% de los casos y que, a pesar de no tener actividad oncogénica, sí hace que las células tumorales proliferen.
Con esta secuenciación masiva se ha hecho un mapa completo, no descrito hasta ahora, de todas las alteraciones moleculares que pueden darse en pacientes con iCCA. Así, con las que se han identificado en este trabajo, hay un total de 9 alteraciones que se encuentran en un 70% de estos tumores y que pueden representar una oportunidad terapéutica. “Se trata del descubrimiento más importante realizado hasta el momento sobre las mutaciones en colangiocarcinoma y cambiará de forma radical el tratamiento de esta enfermedad“, indica el Dr. Josep Maria Llovet, investigador principal del estudio y profesor ICREA del Grupo IDIBAPS Oncología Hepática, profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Barcelona (UB) y director del Liver Cancer Program en la Ichan School of Medicine at Mount Sinai (New York). De las nuevas alteraciones genéticas descritas, una puede ser bloqueada mediante un inhibidor que ya ha demostrado su eficacia in vitro. Por otro lado, ya se ha puesto en marcha un ensayo clínico internacional en fase II para probar la eficacia del inhibidor de la proteína FGFR2 en pacientes.
Referencias
Massive parallel sequencing uncovers actionable FGFR2–PPHLN1 fusion andARAF mutations in intrahepatic cholangiocarcinoma
Daniela Sia, Bojan Losic, Agrin Moeini, Laia Cabellos, Ke Hao, Kate Revill, Dennis Bonal, Oriana Miltiadous, Zhongyang Zhang, Yujin Hoshida, Helena Cornella, Mireia Castillo-Martin, Roser Pinyol, Yumi Kasai, Sasan Roayaie, Swan N. Thung, Josep Fuster, Myron E. Schwartz, Samuel Waxman, Carlos Cordon-Cardo, Eric Schadt, Vincenzo Mazzaferro, Josep M. Llovet
Nature Communications 6, Article number: 6087, doi:10.1038/ncomms7087