Redacción Farmacosalud.com
A finales del pasado año la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) anunció que impulsaría la implantación en 2022 del proyecto Cassandra (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment), un programa piloto de cribado de cáncer de pulmón que contempla la participación de todas las Comunidades Autónomas (CCAA). Los responsables de Cassandra, que ya disponen de un documento validado por todas las sociedades científicas implicadas en el diagnóstico y tratamiento del tumor pulmonar, presentan el proyecto esta semana al Ministerio de Sanidad con la idea de ponerlo en marcha “en el segundo trimestre” del presente año, anuncia el Dr. Juan Carlos Trujillo, cirujano torácico del Hospital de Sant Pau (Barcelona), miembro del Área de Oncología Torácica de SEPAR y uno de los coordinadores de Cassandra.
Este programa piloto intenta mostrar modelos de factibilidad de aplicación del screening de cáncer de pulmón en España, medida que hoy por hoy no forma parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS). Aunque existe evidencia que respalda la implantación de esta metodología de detección, “actualmente todavía no hemos encontrado los modelos” que puedan servir de guía para su aplicación en España, apunta el Dr. Trujillo. Hay 17 CCAA diferentes, “cada una de ellas con su idiosincrasia”, variabilidad que podría dificultar “la implementación “homogénea” del cribado, advierte el miembro de SEPAR.
Reducción de la mortalidad y, en paralelo, del gasto sanitario
El principal objetivo del nuevo proyecto es, por un lado, identificar las neoplasias pulmonares en un estadío inicial para poder dar así al paciente una mayor garantía de curación, y por otro promover la salud respiratoria entre los españoles. El programa Cassandra va asociado al concepto de prevención primaria -la deshabituación tabáquica- y la promoción de actividades de salud respiratoria, incluyendo las de corte medioambiental.
La iniciativa, además de salvar vidas, también permitirá un ahorro notable en términos de gasto sanitario. Se calcula que diagnosticar los tumores pulmonares en fase inicial podría redundar en una reducción de la mortalidad de hasta un 30%, según la evidencia publicada. De igual modo, se cree que se produciría una disminución de la inversión económica a realizar en el ámbito de esta enfermedad. “Sabemos que los tratamientos para las fases avanzadas de los cánceres de pulmón son cada vez más efectivos por la irrupción de la inmunoterapia, pero son tratamientos caros”, destaca el Dr. Trujillo, quien opina que la aplicación del screening permitiría reducir “el gasto que implica este cáncer”.
Determinados perfiles de fumadores y exfumadores, candidatos al screening
El cribado del tumor pulmonar se dirige a dos perfiles de personas: fumadores activos con edades comprendidas entre los 50 y 75 años, y aquellos exfumadores de más de 20 paquetes / año que hayan dejado el tabaco en un período de menos 15 años desde el inicio del nuevo proyecto.
Si bien la prevención primaria incide en el colectivo de fumadores activos, los impulsores de Cassandra han querido también incorporar al cribado a aquellas personas que, a pesar de que actualmente son exfumadoras, “tienen un elevado riesgo de padecer cáncer de pulmón por el hecho de haber estado expuestas durante muchos años al tabaco”, sostiene.
El screening de cáncer pulmonar consiste en detectar los tumores en sus fases iniciales mediante un TAC periódico con dosis bajas de radiación.
Todos los años se diagnostican más de 30.000 casos de cáncer de pulmón en España, de los cuales aproximadamente el 70% se encuentran en los estadios IIIA y IV, fases avanzadas en las que los tumores ya no son operables. Cuando esta enfermedad se encuentra en fases tardías, se asocia a mucha más mortalidad que si se detecta en fases incipientes. Lo que podría ocurrir con el cribado es que no varíe el número de casos detectados, pero sí la cifra de diagnósticos en fases iniciales de la afección, que sería lógicamente mucho mayor.
Se quiere aumentar en un 15-20% la cifra de diagnósticos de tumores incipientes
Más del 70% de esos 30.000 casos se detectan en estadíos avanzados de la patología, de ahí que el nuevo proyecto pretenda aumentar en un 15-20% los diagnósticos del cáncer de pulmón en sus fases iniciales. De materializarse tales porcentajes, se estaría hablando de la detección de entre “un 45-50% de pacientes” con cáncer de pulmón en estadío precoz, cifra mucho más elevada que la obtenida con las estrategias diagnósticas actuales.
Números cantan. Las personas a las que se les detecta un cáncer de pulmón de un estadío I hasta un IIA (tumor poco desarrollado o en su inicio), presentan una supervivencia superior al 80% a los 5 años, mientras que en los enfermos que presentan un estadío IV la cifra de supervivencia a los 5 años está cercana al 0%. La esperanza de vida, pues, “mejora claramente si diagnosticamos este tumor en una fase inicial”, afirma el Dr. Trujillo.