Rebeca Cuenca Velasco / Redacción Farmacosalud.com
El virus SARS-CoV-2 causa la enfermedad COVID-19, cuya manifestación más grave es la neumonía que se declara con fiebre, tos, disnea y opacidades pulmonares bilaterales en la radiología de tórax1. La fiebre está presente entre el 30 y 90% de los pacientes. La adinamia, la cefalea, las mialgias, odinofagia, rinorrea y conjuntivitis son también síntomas frecuentes1. Muchos pacientes padecen problemas digestivos como náuseas, vómitos o diarrea, antes que aparezcan la fiebre y los síntomas respiratorios inferiores, al igual que la anosmia y la ageusia. Asimismo, puede observarse alteración de conciencia, mareos, convulsiones, agitación y signos meníngeos1.
“Si bien los síntomas típicos de la COVID son los mencionados, tras la vacunación y junto a la aparición de distintas variantes del patógeno, la sintomatología más consultada en la farmacia se ha reducido a la aparición de dolor de garganta, mucosidad, congestión nasal, mialgias y artralgias. También ha cambiado la forma de consulta, siendo ahora casi totalmente presencial. Las dudas telefónicas que surgen pocas veces están relacionadas con la sintomatología y muchas con el uso de los test de autodiagnóstico COVID o sobre las medidas a seguir frente a un caso positivo”, explica Rebeca Cuenca Velasco, farmacéutica comunitaria, dietista-nutricionista y vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Zamora.
Los probióticos, útiles frente a los síntomas gastrointestinales y respiratorios asociados al COVID-19
Se han identificado cepas microbianas prometedoras que pueden servir como probióticos profilácticos y estimulantes del sistema inmunológico en el manejo de COVID-192. Desde la aparición de esta afección infecciosa, se han realizado numerosos estudios clínicos en los que se han utilizado distintas cepas probióticas (mayoritariamente lactobacillus y bifidobacterias) tanto en pacientes que han desarrollado la enfermedad con sintomatología gastrointestinal como en aquellos que lo han hecho con signos respiratorios, “obteniéndose resultados positivos y prometedores”, asegura Cuenca.
“Y, aunque aún hay mucho camino por recorrer para obtener datos más concluyentes y mayor número de evidencias, lo que hasta ahora se ha concluido es que el uso de probióticos disminuye el tiempo y la gravedad de los síntomas gastrointestinales y respiratorios asociados a la COVID-19. Por ello, si en la oficina de farmacia el manejo de los diferentes probióticos para distintas afecciones o patologías es muy común, ahora también se incluye la recomendación de los mismos para aliviar los síntomas referidos de la COVID”, determina la vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Zamora.
Probióticos y vacunación antiCOVID
La mayoría de los efectos secundarios asociados a la vacuna frente al COVID-19 son reacciones locales autolimitadas o sistémicas leves, como fiebre y cefalea que aparecen en las primeras 24-48 h y se resuelven en 2 o 3 días3. Según Cuenca, los probióticos también pueden jugar un papel beneficioso en el proceso de inmunización vacunal destinado a protegerse del coronavirus SARS-CoV-2: “en primer lugar, y sin lugar a dudas, los probióticos se pueden recomendar cuando la vacunación provoca alguna reacción gastrointestinal, además de las medidas dietéticas correspondientes. El hecho de recomendar el uso de probióticos junto a la vacunación reside en la obtención de mayor titularidad, es decir, aumento de los anticuerpos generados como respuesta a la vacuna. Esto se debe a la mejora de la respuesta inmune gracias a la acción inmunomoduladora de la microbiota, que se ve reforzada por el consumo de probióticos”.
Dada la relevancia que tiene una adecuada alimentación sobre el estado de salud, de su influencia en la microbiota y por supuesto, del mantenimiento de un sistema inmune óptimo, desde el Consejo General de Farmacéuticos se ha llevado a cabo una campaña educativa sobre Inmunonutrición para concienciar de su importancia a la población4. De entrada, cabe decir que la inmunonutrición ha demostrado cómo ciertos nutrientes (vitamina D, vitamina C, zinc… entre otros) “son capaces de mejorar la respuesta inmune y disminuir el riesgo de gravedad por COVID”, expone la dietista-nutricionista.
“Por ello es fundamental que tanto la ingesta como la absorción intestinal de estos nutrientes sea lo más correcta posible -prosigue-. Es en este punto donde intervienen los probióticos, ya que pueden aumentar la absorción de nutrientes: por un lado, mejorando el perfil microbiano y promoviendo el crecimiento de microorganismos implicados en la absorción y, por otro lado, optimizando la funcionalidad de la propia mucosa intestinal al restaurar las estructuras fisiológicas implicadas. A mayores, la propia comunidad bacteriana es capaz de sintetizar moléculas inmunomoduladoras, como por ejemplo los ácidos grasos de cadena corta. Por este motivo, podemos encontrar suplementos dietéticos de probióticos en cuya composición se incluyen el zinc, la vitamina D, la vitamina C y, por supuesto, los prebióticos”.
Si bien hoy en día existe una evidencia muy sólida sobre el beneficio del uso de diferentes probióticos y su capacidad inmunomoduladora, “aún no se puede concluir qué cepas específicas se pueden utilizar como terapia farmacológica frente al SARS-CoV-2. Hasta la fecha, se han obtenido resultados muy prometedores, pero no definitivos, con cepas concretas de Lactobacillus gasseri, L. acidophillus, L. helveticus, L. paracasei, Bifidobacterium lactis, B. longun, B. bifidum, Streptococcus thermophilus… entre otras. Y, si hablamos de una futura terapia con probióticos, también hay que tener en cuenta la efectividad tanto de prebióticos como de ciertos nutrientes, así como valorar el estado inicial del perfil microbiota del paciente”, remarca Cuenca.
Referencias
1. Gil R, Bitar P, Deza C, Dreyse J, Florenzano M, Ibarra C, et al. Cuadro clínico del COVID-19. Rev Med Clín Las Condes. 2021;32(1):20-29.
2. Singh K, Rao A. Probiotics: A potential immunomodulator in COVID-19 infection management. Nutr Res. 2021;87:1-12.
3. Casas I, Mena G. La vacunación de la COVID-19. Med Clínic. 2021;156:500-502.
4. Cuenca Velasco R. Probióticos, alimentación y COVID-19. An Microbiota Probióticos Prebióticos. 2021;2(2):217-218.