Redacción Farmacosalud.com
Una de las líneas de trabajo que está siguiendo la división de salud de Fujifilm en su propósito de mejorar la calidad de vida de los pacientes está muy vinculada con la humanización de los procesos. En este sentido, la compañía lleva tiempo trabajando con grandes centros hospitalarios, como Vall d’Hebron (Barcelona), para conseguir que los tratamientos y seguimientos de pacientes pediátricos se realicen con equipos y en espacios más acogedores para favorecer la colaboración de los niños. Uno de los últimos proyectos que se ha puesto en marcha a nivel europeo, lanzado con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil, es el de ‘La gran aventura de la pequeña Lucy’, un cuento ilustrado y traducido a siete idiomas (inglés, español, italiano, francés, alemán, polaco y turco) que narra la primera experiencia hospitalaria de una pequeña osita a la que le van a realizar una resonancia magnética.
La protagonista de la historia aprende cómo se lleva a cabo dicha prueba a través de las preguntas que les hace a los médicos. Para mejorar el resultado de estos entornos amables, se han diseñado artículos que acompañarán la experiencia, como un cuento, un librito para colorear, un peluche de la pequeña Lucy, camisetas, y lápices para colorear y amenizar la espera. Y, al finalizar la prueba, cada niño recibirá su ‘Diploma del paciente valiente’, generando así un entorno mucho más cercano y positivo.
Responsabilidad medioambiental
Al compromiso de Fujifilm en el campo de la atención al paciente se añade también la responsabilidad medioambiental, ya que todos los materiales producidos para este proyecto se imprimen en papel reciclado utilizando la tecnología de impresión propia con el equipo Jet Press, que combina la alta calidad de imagen de impresión con un bajo consumo de tinta.
El proyecto incluye las resonancias magnéticas OASISTM y APERTO LucentTM, sistemas que se adaptan perfectamente a las necesidades de imagen pediátrica, gracias a su forma abierta diseñada para que los pacientes jóvenes (y mayores) se sientan cómodos y seguros; el sistema móvil de rayos X FDR nano, que, gracias a su baja dosificación y a su diseño ligero y manejable, se adapta perfectamente a la actividad pediátrica, y el sistema de ultrasonidos ARIETTATM 750.
Esta iniciativa surge después de los resultados positivos obtenidos tras varias experiencias en hospitales españoles como la desarrollada en el Hospital del Vall d’Hebrón con el sistema móvil de rayos X, FDR nano, que permite reducir la dosis de radiación que reciben los niños en casi un 40% comparado con otros equipos análogos convencionales. Y que, en estos casos, también han sido diseñados con ilustraciones amables para entornos pediátricos.
En otros centros pediátricos se han decorado salas enteras de radiología para favorecer la idea de estar dentro de un bosque y generar una bonita sensación a los niños. De esta manera se consigue que los peques sientan una menor incertidumbre y ansiedad a la hora de realizar diversas pruebas.