Redacción Farmacosalud.com
“El tener factores de riesgo de trombosis no se asocia con una mayor probabilidad de padecer una trombosis post vacuna” antiCOVID ni tan siquiera “en la primera dosis” vacunal, que es la que presenta “una mayor probabilidad” de que se produzca esta alteración de la coagulación, si bien se han dado pocos casos vinculados a esa primera dosis, de ahí que tales cuadros trombóticos sean considerados una "rareza" estadística, señala el Dr. Juan Carlos Reverter, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH). Puesto que sí hay “claramente más riesgo de trombosis” si se padece COVID-19 grave, el Dr. Reverter “recomendaría a los pacientes con riesgo de sufrir trombosis que se vacunen y se revacunen para la COVID”.
“Lo cierto es que no se están viendo casos de trombosis post-revacunación” frente al coronavirus SARS-CoV-2, aduce el presidente de la SETH, quien también insiste en lo dicho hasta ahora por la comunidad científica en relación a la administración inicial de sueros vacunales contra el COVID-19: hubo trombosis inducidas por las vacunas, pero fueron “realmente excepcionales”, y sobre todo “asociadas a vacunas con vector de adenovirus”.
-Meses atrás, se comentó la aparición de algunas trombosis o alteraciones trombóticas asociadas a la vacuna antiCOVID, estando la mayoría de estos casos relacionados con los sueros del vector adenovirus, como son los de AstraZeneca y Janssen. ¿Se ha avanzado algo más en el estudio del porqué de aquellos cuadros trombóticos?
Es real que hay trombosis inducidas por las vacunas, pero son realmente excepcionales y, como bien dice, sobre todo asociadas a vacunas con vector de adenovirus. Desde su descripción en marzo de 2021, se ha avanzado notablemente en su caracterización y en la identificación de las posibles vías patogénicas. Actualmente se considera que están inducidas por la aparición de anticuerpos anti-factor plaquetario 4, que son anticuerpos contra un componente normal de la hemostasia cuya aparición parece inducirse especialmente por las características de los adenovirus empleados. Sin embargo, aunque resulta muy plausible esta explicación y tiene claro soporte clínico y de laboratorio, no responde al 100% al tema porque hay pacientes con anticuerpos negativos y alta sospecha de trombosis tras la vacuna, lo que podría deberse, al menos en buena parte, a la sensibilidad de los tests para este tipo particular de anticuerpos.
-¿Se confirma -al menos en España- que la revacunación antiCOVID (dosis de refuerzo) sólo se está haciendo con las otras vacunas, las de ARNm (ARN mensajero), las de Pfizer y Moderna?
Sí, me consta que las revacunaciones se están realizando solamente con vacunas basadas en ARN mensajero.
-¿Se sabe si la re-inmunización (tercera dosis en AstraZeneca y segunda dosis de Janssen) de sueros de adenovirus también podría generar algún cuadro de trombosis, como ocurrió con las primeras dosis?
Aunque no podemos decir que sea imposible, lo cierto es que no se están viendo casos. De hecho, ya con la segunda dosis de AstraZeneca -la vacuna que, dentro de la excepcionalidad, más riesgo de trombosis ha mostrado con unos cuatro casos por millón de vacunados- la probabilidad de trombosis es 10 veces menor que la ya bajísima de la primera dosis. Es de esperar que, al realizarse la re-inmunización con vacunas basadas en ARN mensajero y ser la tercera dosis, el riesgo en la revacunación sea aún menor y se trate de situaciones casi anecdóticas. Sin embargo, aún falta recorrido para confirmar lo que sería lógico porque aún estamos en plena fase de revacunaciones. Pero lo cierto es que no se están viendo casos de trombosis post-revacunación.
-¿Y qué me dice de las otros preparados vacunales, los de ARNm (ARN mensajero), los de Pfizer y Moderna, también puede haber riesgo de trombos en la re-inmunización tras la administración de sus dos primeras dosis?
Hay algunos casos descritos de trombosis acontecidas sobre todo tras la primera dosis, pero con un riesgo mucho menor. Se ha calculado que podría estar un poco por debajo de un caso por millón de vacunados en la primera dosis y, seguramente, aún menor tras la segunda.
-¿Qué recomendaría a las personas con riesgo de sufrir trombosis en cuanto a la revacunación antiCOVID? ¿Deben re-inmunizarse con los preparados vacunales?
El tener factores de riesgo de trombosis no se asocia con una mayor probabilidad de padecer una trombosis post vacuna ni en la primera dosis, la de una mayor probabilidad dentro de la rareza. Esto debe ser porque la vía patogénica de las trombosis ‘clásicas’, que son para las que se han identificado los factores de riesgo, es diferente a la vía que podría causar las trombosis tras la vacunación. En cambio, sí que pueden tener claramente más riesgo de trombosis si padecen una COVID grave, cuyo riesgo trombótico es siempre elevado... peligro del que protege eficazmente la vacunación. Por todo ello, ante el riesgo trombótico de la COVID y el riesgo extremadamente bajo de trombosis post-vacuna, recomendaría a los pacientes con riesgo de sufrir trombosis que se vacunen y se revacunen para la COVID.
-¿Al margen del COVID-19, qué perfiles de personas o de pacientes tienen riesgo de sufrir fenómenos trombóticos?
La trombosis es una enfermedad frecuente, pero no por ello hay que minimizarla porque puede ser grave y es potencialmente mortal. Se han identificado numerosas situaciones que incrementan en un grado variable el riesgo de padecer este trastorno. Para las trombosis venosas, las situaciones de mayor riesgo, sin ser exhaustivo, serían el padecer tumores malignos -especialmente en su fase aguda-, algunas alteraciones genéticas, la cirugía en el postoperatorio, la inmovilización tanto general como de alguna articulación, la edad avanzada, la gestación y el puerperio y algunos tratamientos hormonales.
Para las trombosis arteriales, como el infarto de miocardio o el ictus isquémico, habría que añadir con un peso muy relevante los factores relacionados con la arteriosclerosis como el tabaquismo, las dislipemias, la hipertensión arterial, el sedentarismo o la obesidad.