Redacción Farmacosalud.com
La obesidad -principalmente la obesidad visceral- es uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de alteraciones metabólicas y cardiovasculares, como la disfunción endotelial, la rigidez arterial o la resistencia a insulina, suponiendo un importante problema de salud pública en constante crecimiento. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el CIBERCV y el Instituto de Investigación Hospital La Paz ha descrito el importante papel que juega la enzima mPGES-1 (Prostaglandina E sintasa Microsomal 1) en el desarrollo de las alteraciones vasculares, cardiacas y metabólicas que acontecen en una situación de exceso de peso.
“La mPGES-1 es una enzima que se activa en situaciones inflamatorias produciendo un aumento en los niveles de prostaglandina E2, un prostanoide que participa en procesos inflamatorios asociados al daño vascular y en el desarrollo de depósitos de tejido adiposo,” explican las directoras del equipo, las Dras. Ana Mª Briones y Mercedes Salaices. El estudio, desarrollado en ratones de ambos sexos alimentados con una dieta alta en grasa y que carecen de mPGES-1, muestra que la ausencia del gen previene la ganancia de peso y las alteraciones glicémicas y lipídicas que sí se desarrollan en ratones normales alimentados con la misma dieta.
Protección frente a la inflamación del tejido adiposo
Asimismo, estos animales están protegidos frente al desarrollo de alteraciones vasculares y cardiacas, y frente a la inflamación del tejido adiposo que se observa en ejemplares normales. “En el trabajo, además de preguntarnos por la implicación de mPGES-1 en el desarrollo de la obesidad en ratones, buscamos un enfoque traslacional evaluando su expresión génica en tejido adiposo abdominal y perivascular de pacientes”, explica la coautora Constanza Ballesteros.
Por su parte, la también coautora Raquel Rodrigues, añade: “en este contexto, nuestros datos muestran mayores niveles de mPGES-1 en el tejido adiposo de los pacientes con niveles más altos de inflamación y daño vascular, algo que no se había descrito hasta el momento”.
“Nuestros datos -concluye la Dra. Briones- nos hacen plantearnos que los inhibidores de mPGES-1 podrían ser una nueva y prometedora herramienta terapéutica para el tratamiento de la obesidad y de las alteraciones metabólicas y vasculares que se observan en estos pacientes”. El nuevo trabajo, que publica la revista ‘British Journal of Pharmacology’, también lo firman investigadores básicos y clínicos de la UAM, CIBERCV, Idipaz, Hospitales de La Paz y la Princesa, Universidad Complutense de Madrid, Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona e Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau.
Artículo de referencia:
Ballesteros-Martinez C, Rodrigues-Diez R, Beltrán LM, Moreno-Carriles R, Martínez-Martínez E, González-Amor M, et al. Microsomal Prostaglandin E Synthase-1 (mPGES-1) is involved in the metabolic and cardiovascular alterations associated with obesity. Br J Pharmacol. 2021. doi: 10.1111/bph.15776. Epub ahead of print. PMID: 34877656.