Redacción farmacosalud.com
La Asociación Española de Urología (AEU) apunta que la próstata es una glándula del aparato sexual masculino que produce más del 15% del volumen total del líquido seminal y es imprescindible para el transporte y fertilización de los espermatozoides. El cáncer de próstata es el segundo más frecuente entre los hombres, con aproximadamente 899.000 nuevos casos al año en el mundo. Representa el 13,5% de todos los tumores masculinos. En España se diagnostican más de 25.000 casos anuales de cáncer de próstata, lo que representa el 21% de los tumores entre las personas de sexo masculino y se convierte así en el primer cáncer en frecuencia entre los hombres españoles.
La mayoría de los casos se diagnostican entre los 60 y los 80 años de edad, con un pico máximo entre los 70 y los 75, aunque hay un número significativo de casos desde los 50 años, según datos ofrecidos por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Aproximadamente un 65,5% de los pacientes que sufren un tumor prostático maligno en España sobreviven más de 5 años. La edad media de fallecimiento en territorio español por este tipo de cáncer es de 75 años.
Según la Corporación Chilena Contra el Cańcer de Próstata, hoy en día la mayoría de los tumores prostáticos son detectados en estadios tempranos, lo que proporciona un mejor pronóstico a la hora del tratamiento. De hecho, la generalización del diagnóstico precoz por determinación de niveles de PSA en sangre permite detectar tumores muy pequeños.
Factores de riesgo
-El cáncer de próstata es más frecuente en hombres raza negra.
-Antecedentes familiares, sobre todo si los casos tumorales han recaído en padre o hermanos (familiares de primer grado)
-Edad: afecta básicamente a hombres de edad avanzada
-Exposición al cadmio
-Dieta rica en grasas animales
Síntomas
-Dificultad para orinar y aumento de la necesidad de miccionar en horas diurnas y nocturnas, a menudo expulsando poca cantidad de líquido
-Micción dolorosa.
-Lentitud en el inicio de la micción y menor chorro de orina
-Goteo después de orinar y pérdida involuntaria de orina, a menudo postmiccional.
-Sensación de no haber completado la micción
-Cambios en la eyaculación
-Sangre en orina y en el semen
-Dolor pélvico
Diagnóstico
-Tacto rectal
-Medición de los niveles del antígeno prostático específico (PSA), una proteína producida en la próstata. Si el PSA es elevado es signo de una posible anomalía
-Ecografía
-Biopsia (obtención de una muestra de tejido)
-Tomografía Computerizada
-Gammagrafía ósea (verificación de posible metástasis ósea)
-Con las pruebas realizadas, se determina el estado del tumor prostático maligno aplicando el sistema TNM: tamaño del tumor (T), alcance en ganglios linfáticos (N) y posible metástasis (M); los estadios del cáncer pueden ser cuatro: en el I, el tumor es detectado accidentalmente por no ser visible, en el estadio II el tumor no ha salido de la próstata, en el III afecta a los tejidos circundantes de la glándula prostática y en el IV hay diseminación tumoral a otras partes del cuerpo.
-Igualmente, con los exámenes efectuados se valora la agresividad del cáncer aplicando el sistema de Gleason, llamado también puntaje de Gleason, ‘score’ de Gleason o puntuación de Gleason: los tumores menos agresivos oscilan entre el grado 2 y el 6, los de grado intermedio se sitúan en el 7 y los más agresivos se clasifican entre el 8 y el 10.
Tratamiento
-Para el cáncer de próstata en fase inicial o localizada, se indica: cirugía (prostatectomía radical, o extracción de la glándula prostática), radioterapia externa, radioterapia interna o braquiterapia (introducción en la próstata de ‘semillas’ radiactivas), seguimiento regular del estado del paciente a base de pruebas, hormonoterapia (reducción de los niveles de testosterona mediante fármacos), crioterapia (congelación de células tumorales) y aplicación del ultrasonido concentrado de alta intensidad (HIFU).
-Si el cáncer de próstata se ha diseminado, el tratamiento puede incluir cirugía (prostatectomía radical), resección transuretral de la próstata (se extrae una parte de la glándula), radioterapia, hormonoterapia, orquiectomía (extirpación de los testículos para eliminar niveles de andrógenos), inmunoterapia (estimulación del sistema inmune con el objetivo de combatir el tumor), y quimioterapia.