Redacción Farmacosalud.com
Tiempo atrás, al inicio de la pandemia, se dijo que los niños de corta edad -sin patologías previas- no enfermaban gravemente por COVID-19 porque quizás las secreciones nasales o ‘mocos’ que a menudo presentan y que son muy típicos a esas edades podían ejercer algún tipo de efecto protector. De todos modos, esta línea de investigación por ahora no ha arrojado resultados concluyentes, según sostiene la Dra. Marta Garcia, adjunta al Servicio de Pediatría del Hospital Universitario MútuaTerrassa (Terrassa, en Barcelona): “no se ha llegado a ninguna conclusión respecto a este tema. Sí sabemos que los niños se infectan y suelen presentar formas leves en su mayoría. También hemos aprendido que pueden transmitir la enfermedad a otros niños y a los adultos convivientes, aunque no sean los vectores principales de transmisión como en el caso de otras infecciones víricas conocidas (gripe, virus respiratorio sincitial, etc)”.
El Hospital Universitario MútuaTerrassa ha acogido recientemente la 16ª edición de la jornada de Actualización en el Área Pediátrica, en la que se ha abordado el impacto del COVID-19 en menores. “Desde el inicio de la pandemia, hemos podido recopilar datos sobre la incidencia a nivel de Pediatría primaria y hospitalaria de la infección por COVID-19 en niños en Cataluña. Estos datos no difieren de los datos internacionales publicados. En resumen: se confirma que los niños se contagian, aunque menos que los adultos, tienen una enfermedad más leve y contagian menos a sus convivientes, tanto en el ámbito familiar como sobre todo en el escolar”, detalla la Dra. Garcia.
La mitad de los niños serán asintomáticos
Se sabe también que, una vez contagiados por el coronavirus SARS-CoV-2, el patógeno causante del COVID-19, la mitad de esa población pediátrica va a ser asintomática. En cuanto al resto, la mayoría presentarán síntomas leves (fiebre, dolor de cabeza, tos, odinofagia…), mientras que un pequeño porcentaje precisarán ingreso hospitalario por neumonía, sobre todo en aquellos niños con una enfermedad de base. Asimismo, y en relación a la población pediátrica en general, se han descrito “distintas manifestaciones dermatológicas asociadas a la infección por COVID, algunas presentes desde el inicio y otras incluso semanas después”, señala la especialista.
La celebración de la jornada ha tenido lugar en pleno debate sobre la conveniencia o no de proceder a la vacunación de menores de 12 años frente al COVID-19, opción que está pendiente de decidirse en España por parte de las autoridades. A este respecto, la Dra. Garcia afirma que “es aún muy pronto para emitir una opinión” sobre este tipo de inmunización.
“Por un lado -destaca a renglón seguido-, no se han observado efectos secundarios relevantes en la población de 12 a 18 años ya vacunada. Por otro, sabemos que la mayoría de los niños van a ser asintomáticos si se contagian, por lo que es razonable esperar a las conclusiones sobre eficacia y seguridad de los estudios de la vacuna contra el SARS-CoV-2 que se están llevando a cabo en nuestro medio actualmente”.
Recomendada la aprobación de Ronapreve
En otro orden de cosas, la compañía Roche anuncia que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha recomendado la aprobación de la combinación de anticuerpos Ronapreve® (casirivimab e imdevimab) para el tratamiento del COVID-19 en adultos y adolescentes (a partir de 12 años y con un peso mínimo de 40 kg) que no requieran oxígeno suplementario y que tengan un mayor riesgo de que su enfermedad se agrave, así como para la prevención frente al COVID-19 en personas a partir de 12 años y con un peso mínimo de 40 kg (profilaxis previa o posterior a la exposición). Se espera que la Comisión Europea adopte una decisión definitiva sobre la aprobación de Ronapreve próximamente.
Ronapreve™ (casirivimab e imdevimab, conocido como REGEN-COV® en Estados Unidos), desarrollado conjuntamente por Roche y Regeneron, ha sido aprobado para su uso en Japón y, de forma condicional, en Australia y el Reino Unido, y está autorizado para su uso de emergencia o temporal en pandemias en otros territorios como Estados Unidos, India y Canadá. También ha sido recomendado condicionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la actualidad, Ronapreve está disponible en casi 50 países a través de acuerdos bilaterales de compra, incluidos países de renta media-alta y media-baja.
La decisión del CHMP se basa en los datos de múltiples ensayos, entre ellos:
• el estudio REGN-COV 2067, en el que se muestra que Ronapreve redujo la hospitalización o la muerte en un 70% y la duración de los síntomas en cuatro días.
• el estudio REGN-COV 2069, en el que se muestra que la administración de Ronapreve redujo el riesgo de infecciones sintomáticas en un 81% en aquellos pacientes que no estaban infectados cuando entraron en el ensayo.
Incidencia desigual de trastornos mentales asociados a la pandemia
“La situación actual generada por la irrupción en nuestras vidas de la pandemia de COVID-19 va a suponer un aumento de las cifras de prevalencia de los trastornos mentales”, asegura la Dra. Mª Ángeles Sánchez Cabezudo con motivo de las 25 Jornadas de Atención Primaria que la Sociedad Castellano-manchega de Médicos Generales y de Familia (SEMG CLM) ha celebrado en Toledo.
La pandemia, como fenómeno biopsicosocial, afecta a todas las clases sociales y a todos los continentes, pero no ha resultado “socialmente igualitaria”, tal y como puntualiza esta psiquiatra del Complejo Hospitalario de Toledo. “Los grupos empobrecidos, los ancianos institucionalizados y el precariado de nuestras sociedades están pagando la mayor parte de las consecuencias, tanto emocionales y socioeconómicas, como de morbilidad y mortalidad”, advierte la experta.