Redacción Farmacosalud.com
La compañía AstraZeneca ha presentado los resultados principales de dos ensayos clínicos pivotales de fase III cuyo objetivo era evaluar el potencial de lesinurad, un inhibidor selectivo de la reabsorción del ácido úrico (ISRU), administrado en combinación con alopurinol, un inhibidor de la xantina oxidasa (XO). Los resultados demuestran que el porcentaje de pacientes que cumplieron el criterio de valoración principal de alcanzar una concentración de ácido úrico en la sangre (AUs) < 6,0 mg/dl al cabo de 6 meses de tratamiento, fue aproximadamente el doble en el grupo que recibió el tratamiento en combinación que en el grupo que recibió alopurinol en monoterapia, y que la diferencia entre los dos grupos fue estadísticamente significativa(1). Lesinurad es un fármaco en fase de investigación que inhibe el transportador del ácido úrico URAT1 en los riñones, por lo que incrementa la excreción de ácido úrico y reduce el AUs(1). En los dos estudios fase III duplicados, CLEAR1 y CLEAR2, se evaluó lesinurad (en dosis de 200 mg o de 400 mg por vía oral) en combinación con alopurinol, en pacientes con gota sintomática que no conseguían alcanzar su concentración objetivo de AUs con su tratamiento actual con alopurinol(1).
“Los resultados más importantes se sustentan en que son los primeros grandes ensayos, por número de pacientes y por complejidad de diseño, realizados nunca con combinación de medicamentos que reducen la uricemia (niveles de ácido úrico en la sangre) en pacientes con gota, incluyendo además pacientes con enfermedad renal crónica en estadio leve a moderado”, explica el Dr. Fernando Pérez Ruiz, médico especialista del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Cruces (Barakaldo) y responsable del Grupo de Estudio de Artritis por Cristales de BioCruces que ha participado en los estudios. “Demuestran la efectividad de la combinación de lesinurad con alopurinol y también su aplicabilidad, no sólo a los pacientes con baja eliminación renal de úrico, sino también a los pacientes con aumento de producción, ya que ambos grupos fueron incluidos en los ensayos”, añade.
Dolor de espalda, uno de los acontecimientos adversos
En ambos ensayos, los porcentajes de pacientes que cumplieron el criterio de valoración principal de alcanzar una concentración de AUs < 6,0 mg/dl al cabo de 6 meses de tratamiento fueron significativamente mayores desde el punto de vista estadístico en los grupos que recibieron el tratamiento con lesinurad en dosis de 200 mg y 400 mg en combinación con alopurinol respecto a los grupos tratados con alopurinol en monoterapia (CLEAR1: 28%, 54% y 59%; CLEAR2: 23%, 55% y 67% con alopurinol en monoterapia, lesinurad 200 mg + alopurinol y lesinurad 400 mg + alopurinol, respectivamente (p<0,0001)), ha informado la compañía mediante un comunicado.
En cuanto a los principales criterios de valoración secundarios de las tasas medias de exacerbaciones de la gota y de los porcentajes de pacientes con remisión completa de los tofos, no se observaron diferencias significativas entre los dos grupos en las tasas medias de exacerbaciones de la gota (desde el final del mes 6 hasta el mes 12) ni en los porcentajes de pacientes con remisión completa de los tofos(1). Los tres acontecimientos adversos comunicados con más frecuencia en los ensayos CLEAR1 y CLEAR2 en los pacientes que recibieron lesinurad en combinación con alopurinol fueron infección de las vías respiratorias superiores, nasofaringitis y dolor de espalda. La incidencia de acontecimientos adversos renales (incluidos los acontecimientos adversos graves) y de cálculos renales con lesinurad 200 mg más alopurinol fue comparable a la observada con placebo más alopurinol(1), pero mayor con lesinurad 400 mg más alopurinol(1). Se observaron aumentos de la creatinina sérica, pero en la mayoría de los casos se resolvieron sin necesidad de interrumpir la medicación del estudio(1).
La gota, una artritis inflamatoria crónica y grave
Los especialistas destacan la relevancia de un tratamiento que mejora la eficacia de las terapias disponibles en esta área. “Creo que un mayor abanico de posibilidades terapéuticas redundará en una mayor probabilidad de buen control de la uricemia y, por lo tanto, un más rápido control de esta enfermedad, que debemos considerar ‘curable’. Tendremos cada vez más medios para conseguirlo y no debemos olvidar que esta enfermedad es curable si se controla adecuadamente la uricemia a largo plazo”, asegura el Dr. Pérez. “En los últimos 30 años no se han obtenido muchos avances terapéuticos para los millones de pacientes que no consiguen alcanzar las concentraciones objetivo de ácido úrico en sangre con el tratamiento convencional actual, como es alopurinol en monoterapia”, ha declarado el Dr. Kenneth G. Saag, profesor de medicina de la Universidad de Alabama en Birmingham, Alabama, Estados Unidos, e investigador principal del estudio. Los resultados de este ensayo clínico extenso de fase III, primero de este tipo, demuestran el potencial que tiene la terapia en combinación con lesinurad para ofrecer una opción terapéutica futura para los pacientes con gota tratados con alopurinol que necesitan un tratamiento adicional.
El objetivo de todos los tratamientos para la gota es reducir las concentraciones de AUs hasta los valores recomendados(2). En las directrices internacionales de tratamiento del Colegio Americano de Reumatología (ACR) y de la Liga Europa contra el Reumatismo (EULAR) se recomienda alcanzar una concentración objetivo de AUs de como mínimo < 6,0 mg/dl en todos los pacientes con gota y a menudo de < 5,0 mg/dl en los pacientes con gota grave y concentraciones muy elevadas de AUs, como los que presentan tofos (2,3). La gota es una artritis inflamatoria crónica y grave (4). En 2013 se diagnosticaron aproximadamente 15,3 millones de casos de gota crónica en los principales países y se prevé que esta cifra ascenderá a 17,7 millones en 2021(5). La causa de la gota es un trastorno metabólico, la hiperuricemia (concentración elevada de AUs), que da lugar al depósito de cristales en estructuras músculo-esqueléticas como las articulaciones, en los riñones y en otros tejidos(4).
Referencias
1. Saag, K, et al. “Lesinurad, a Novel Selective Uric Acid Reabsorption Inhibitor, in Two Phase III Clinical Trials: Combination Study of Lesinurad in Allopurinol Standard of Care Inadequate Responders (CLEAR 1 and 2).” American College of Rheumatology (ACR) 2014. Abstract #L10.
2. Khanna D, Fitzgerald J, Khanna P, et al. 2012 American College of Rheumatology guidelines for management of gout. Part 1: systematic nonpharmacologic and pharmacologic therapeutic approaches to hyperuricemia. Arthritis CareRes. 2012;64:1431-46.
3. Zhang W, Doherty M, Bardin T, et al. EULAR evidence based recommendations for gout. Part II: Management. Report of a task force of the EULAR Standing Committee For International Clinical Studies Including Therapeutics (ESCISIT). Ann Rheum Dis 2006;65;1312-1324.
4. Doghramji P, et al. Hyperuricemia and Gout. New Concepts in Diagnosis and Management. Postgraduate Medicine. 2012;124(6):98-109.
5. Heap G, et al. Gout. Decision Resources. November 2012.