Redacción farmacosalud.com
Se cree que el 90% de los pacientes de lupus en España son mujeres, principalmente de entre 15 y 55 años de edad, informa la Federación Española de Lupus (FELUPUS). Esta organización, que representa a 22 asociaciones de estos afectados en todo el territorio español, ofrece atención directa a los pacientes, familiares y profesionales, asesoramiento para lograr un diagnóstico precoz, y administración de un registro a través de internet de esta enfermedad por ahora incurable, entre otros servicios. Un estudio de la Sociedad Española de Reumatología (SER) evidencia una prevalencia de unos 10 casos de lupus por cada 100.000 habitantes.
El lupus es una dolencia autoinmune, es decir, el sistema inmunológico se ‘confunde’ y no diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y las propias células o tejidos, de manera que produce anticuerpos en contra de ‘sí mismo’ (el mecanismo de defensa del organismo comienza a atacarse a sí mismo). A estos anticuerpos se les llama autoanticuerpos, y se unen con los antígenos propios formando unos complejos inmunes que son los que causan la inflamación y daño en los tejidos, precisa la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Una enfermedad que puede afectar a varios órganos
El lupus eritematoso sistémico es además una enfermedad sistémica. Esto quiere decir que puede afectar a muchos órganos: piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmones..., pero la mitad de los pacientes con lupus tienen afectación casi exclusiva de la piel y las articulaciones. Así, la enfermedad frecuentemente exhibe –en la nariz y las mejillas– un eritema con forma de alas de mariposa, describe SER.
De acuerdo con FELUPUS, los síntomas de la enfermedad son muy variados (complica el diagnóstico), ya que rara vez dos personas presentan exactamente los mismos. Algunas de las manifestaciones más habituales son dolor en músculos y articulaciones y fatiga. De igual modo, se pueden producir cuadros de anemia, mala circulación sanguínea, los eritemas anteriormente descritos, úlceras bucales o nasales, pérdida de pelo, sudoraciones nocturnas, dolores de cabeza, migrañas…
Varios tratamientos para controlar el lupus
La Federación Española de Lupus identifica la administración de varios tratamientos para controlar los efectos de la dolencia: antiinflamatorios no esteroideos, antipalúdicos (ayudan a enfermos con afectación cutánea y articular), esteroides e inmunosupresores.