Redacción Farmacosalud.com
El diagnóstico precoz de las enfermedades tiroideas es crucial para prevenir complicaciones en todas las edades y, en especial, en los grupos de mayor riesgo. En este grupo se encuentra una diana poblacional que requiere mucha atención médica, las mujeres embarazadas, o bien las mujeres que están planificando un futuro embarazo. Así lo han puesto de manifiesto expertos del grupo de trabajo de Disfunción Tiroidea y Déficit de Yodo (TiroSEEN) de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). “Existe gran controversia aún sobre la necesidad de establecer, al igual que existe en recién nacidos, unos tests universales para este colectivo de embarazadas, a fin de diagnosticar y tratar lo más precozmente posible la enfermedad tiroidea, para preservar el correcto desarrollo cerebral del feto y evitar disfunciones neurológicas y de comportamiento en los niños, además de la infertilidad, subfertilidad o las complicaciones obstétricas derivadas de la disfunción tiroidea gestacional”, explica el Dr. José Carlos Moreno, coordinador del Grupo de Trabajo de TiroSEEN.
Y es que el diagnóstico de enfermedad tiroidea congénita y pediátrica se ha beneficiado desde hace más de 30 años del establecimiento de un cribado universal a todos los niños que nacen en España, dentro de las pruebas conocidas como ‘Pruebas de sangre del talón’, que incluyen el hipotiroidismo congénito. “Aunque estos programas de cribado neonatal podrían ser susceptibles de mejoras técnicas, es indiscutible que han aportado una gran seguridad en el diagnóstico y tratamiento precoces del hipotiroidismo al principio de la vida, evitando muchos casos de retraso mental pues la hormona tiroidea es esencial para el correcto desarrollo y maduración del cerebro”, según el Dr. Moreno.
Los trastornos por deficiencia de yodo, infravalorados
Una buena nutrición en yodo es necesaria para formar suficiente hormona tiroidea en la glándula tiroides. “El problema de la deficiencia de yodo en nuestro país ha mejorado en los últimos años, pero no se ha erradicado por completo y tampoco existe una política sanitaria que asegure el contenido adecuado de yodo en los alimentos. Por eso, esperamos en el futuro lograr sensibilizar a la población y a sus representantes para resolver definitivamente este problema”, recuerda el Dr. Moreno. La deficiencia de yodo y los trastornos que genera no solo en la población de riesgo sino en la población general está infravalorada, en opinión de los expertos. “En España y otros países de Europa no existen políticas sanitarias que aseguren la erradicación de la deficiencia de yodo y, en esta situación, nuestro grupo dentro de la SEEN ha publicado un documento de consenso acerca de la necesidad de suplementar con yodo a las mujeres durante el embarazo y la lactancia, algo que también recomienda la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria para este grupo de riesgo”, afirma el doctor.
Este experto cree que es sumamente importante asegurar la salud tiroidea con una correcta nutrición de yodo a lo largo de la vida, han indicado fuentes de la SEEN. Esto se logra simplemente con el aporte diario de sal yodada en la cantidad que cabe en una cuchara tipo café, y consumiendo alimentos de origen marino como pescados o mariscos, además de lácteos y huevos. “Siempre que no se pueda garantizar una correcta nutrición de yodo en el embarazo se recomienda aportarlo en forma de suplementos farmacológicos seguros, evitando también el exceso de yodo (derivado del consumo de algas marinas, y evitar la utilización de antisépticos yodados durante el embarazo, parto y en los recién nacidos)”, añade.
Detección del HC por TSH y T4
Los especialistas también han realizado una valoración sobre mejoras en la realización del cribado neonatal de hipotiroidismo, por ejemplo utilizando un punto de corte más bajo de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), determinado en la gota de sangre que se recoge a los bebés en el talón, con el fin de poder identificar más casos de Hipotiroidismo Congénito (HC) de esta manera. También se ha abordado la detección del HC por el análisis de T4 (hormona tiroidea), o bien por la combinación de ambas hormonas, TSH y T4, lo que podría aportar ciertas ventajas. “La ventaja podría ser el diagnosticar precozmente un tipo de HC que llamamos ‘central’ y cuyas causas no radican en la propia glándula tiroides, sino en las órdenes hormonales que le llegan desde la hipófisis (situada a nivel central, en la base del cerebro) que produce la TSH que estimula al tiroides para que funcione”, explica este experto, al tiempo que añade: “este tipo de HC no se detecta en el cribado neonatal de HC en España, ni en la mayoría de países europeos y, actualmente, sólo Holanda, Japón y algunos estados de Estados Unidos realizan un cribado neonatal que detecta el HC de tipo central”.