Redacción Farmacosalud.com
Cada año se diagnostican en España aproximadamente 3.000 nuevos pacientes con colangiocarcinoma, el tumor de las vías biliares más frecuente, y 8.700 con adenocarcinoma de páncreas. Estos tumores se detectan con frecuencia en estadios avanzados, lo que dificulta su tratamiento quirúrgico. Por tanto, su abordaje temprano es esencial para mejorar el pronóstico de estos pacientes. Investigadores españoles han desarrollado una nueva estrategia que permite diagnosticar estos tipos de tumores con una altísima eficacia. Se trata de una aproximación basada en el análisis mediante secuenciación masiva del ADN presente en la bilis. Los resultados se han publicado en la prestigiosa revista ‘Gut’1.
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una exploración habitual en el manejo de la estenosis (estrechamiento) de la vía biliar, una lesión que puede estar causada por la presencia de tumores. Esta prueba es útil para tomar imágenes radiológicas, obtener muestras de la lesión tumoral y drenar la estenosis. Sin embargo, su sensibilidad para detectar lesiones malignas se sitúa alrededor del 50%. Por lo tanto, la ausencia de diagnóstico obliga a repetir pruebas invasivas y en ocasiones puede dar lugar a resecciones quirúrgicas innecesarias, lo que supone un riesgo para el paciente, un incremento de los gastos sanitarios y un retraso del diagnóstico oncológico.
“Nuestro estudio BileMUT analiza la bilis recogida durante la CPRE, de manera que no supone un riesgo adicional para los pacientes. El líquido biliar está en contacto directo con las células del sistema de conductos biliares, incluidas las células premalignas y malignas, si están presentes. En este trabajo hemos evaluado la presencia de mutaciones del ADN aislado de la bilis de pacientes que recibieron un diagnóstico inicial benigno o indeterminado, y hemos identificado el 100% de los casos que posteriormente desarrollaron cáncer”, explican los Drs. Matías Ávila y Carmen Berasain, investigadores del Programa de Hepatología del Cima y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), y el Dr. Jesús Urman, especialista del Complejo Hospitalario de Navarra, coordinadores del estudio.
Secuenciación de última generación
El procedimiento de análisis se realizó a través de técnicas de secuenciación de última generación (NGS, por sus siglas en inglés). “Para acelerar la aplicación de este estudio en la práctica clínica elegimos un panel comercial para biopsia líquida abierto a la implementación en laboratorios clínicos. Por lo tanto, este ensayo está disponible y puede realizarse de manera rutinaria en los hospitales equipados con tecnologías NGS convencionales”, detallan los Dre. Gorka Alkorta y María Arechederra, investigadores de CIMALAB Diagnostics y del Programa de Hepatología del Cima, respectivamente.
Los resultados obtenidos indican que este estudio puede impulsar el diagnóstico y el tratamiento de los enfermos con estenosis biliar y sospecha de cáncer de páncreas o de vías biliares. “BileMUT puede cambiar el escenario diagnóstico en un ámbito que aún está lejos de ser satisfactoriamente resuelto. Además, también puede ayudar a seleccionar a los pacientes que serán tratados con nuevos fármacos personalizados. Su aplicación puede evitar la repetición de los procedimientos diagnósticos, disminuyendo el riesgo de complicaciones, así como los gastos médicos adicionales”, aseguran el Dr. Jesús Urman y la Dra. María Rullán, especialistas en Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario de Navarra y del Hospital García Orcoyen, respectivamente.
El nuevo trabajo se ha realizado con muestras de pacientes del Biobanco de Navarrabiomed, en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra. El proyecto BileMUT cuenta con financiación del Gobierno de Navarra (a través del Proyecto AGATA y el Departamento de Salud) y de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), entre otras instituciones públicas y privadas.
Nuevos fármacos encapsulados más eficaces contra los sarcomas
Por otra parte, el grupo de investigación en Sarcomas y Terapias experimentales del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), liderado por René Rodríguez y perteneciente al grupo del CIBER de Cáncer (CIBERONC) coordinado por Juan Pablo Rodrigo, ha llevado a cabo una investigación colaborativa en el que se han logrado desarrollar distintas formulaciones de nanotrasportadores capaces de mejorar la acción antitumoral de la mitramicina en sarcomas. Los sarcomas son un tipo de cáncer que afecta a múltiples tejidos como los huesos, músculos, la grasa o los tejidos conjuntivos del cuerpo.
La mitramicina es un antibiótico antitumoral que ha demostrado en el pasado una potente acción contra distintos tipos de tumores, aunque su uso se ha limitado mucho debido su toxicidad en el hígado y otros órganos. Mediante el nuevo trabajo2, se han logrado desarrollar formulaciones de nano-partículas poliméricas (PLA), nano-vesículas lipídicas e hidrogeles capaces de encapsular mitramicina con una alta eficiencia y estabilidad. Así, la mitramicina encapsulada conserva la capacidad de reprimir de forma simultánea múltiples rutas de señalización protumoral en sarcomas, lo que resulta en una eficiente eliminación de las subpoblaciones celulares con mayor capacidad tumorigénica (las células madre tumorales).
El tratamiento con mitramicina encapsulada de ratones injertados con un modelo de liposarcoma fue capaz de reducir el crecimiento tumoral de una forma más eficiente que la mitramicina libre. Además, la administración del medicamento encapsulado no produjo los daños hepáticos observados al tratar con mitramicina libre.
Referencias
1. Arechederra M, Rullán M, Amat I, Oyon D, Zabalza L, Elizalde M, et al. Next-generation sequencing of bile cell-free DNA for the early detection of patients with malignant biliary strictures. Gut. 2021;gutjnl-2021-325178.
2. Estupiñán O, Niza E, Bravo I, Rey V, Tornín J, Gallego B, et al. Mithramycin delivery systems to develop effective therapies in sarcomas. J Nanobiotechnology. 2021;19(1):267.