Redacción Farmacosalud.com
“Queremos quirófanos verdes donde se organicen bien los desechos generados, al igual que hacemos en nuestras casas y se exige a las empresas. Los quirófanos deben cambiar, ya que es muy importante la cantidad de basura que se genera en ellos, y estamos concienciados de que hay que cambiar ese concepto”. Son palabras pronunciadas por el Dr. Salvador Morales Conde, nuevo presidente de la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica (European Association for Endoscopic Surgery, EAES). Al margen de esos reajustes pendientes de realizar, el Dr. Morales Conde considera que Europa “va muy muy bien” desde un punto de vista endoscópico. El nuevo presidente de EAES, además, destaca que el robot Da Vinci “está en expansión y domina el mercado” de la robótica quirúrgica, si bien matiza a renglón seguido que “los competidores están ya llamando a la puerta: este año se ha lazado el robot de CMR y Medtronic desembarca el año que viene con su robot modular. Está claro que va a surgir la competencia y eso es bueno para el mercado, porque abaratará los precios y potenciará aún más el desarrollo”.
-¿Cuánto mérito personal y cuánto mérito de la cirugía española hay que atribuir a su nombramiento como presidente de la EAES?
Yo creo mucho en el trabajo diario bien hecho con el único objetivo de la satisfacción personal y la de tu grupo de trabajo. En ese sentido puede estar el mérito personal, ya que nunca pensé en ser presidente de esta reconocida sociedad europea. Disfruto con pasión en lo que hago y me gusta ser imaginativo para hacer las cosas mejor, y ese camino, y mi lucha por hacer las cosas mejor, sacándole partida a la innovación que nos ponen delante, es lo que tal vez me ha hecho llegar aquí.
Considero que otros aspectos personales que también me han impulsado son, por un lado, la disponibilidad constante por participar en proyectos formativos, y por otro lado las buenas relaciones a nivel internacional que mi grupo ha ido desarrollando a lo largo de los años. Y en este punto es donde tiene importancia el mérito de la cirugía española, ya que nos creen y la nueva generación ha conseguido dar una imagen de muchísima seriedad rompiendo la barrera del idioma que tenían nuestros maestros. Nuestra cirugía está a un altísimo nivel y eso se ve en este nombramiento y en el de compañeros como el Dr. Eloy Espín, futuro presidente de la Sociedad Europea de Coloproctología, o el Dr. Antonio Torres, que ha sido presidente mundial de la Sociedad de Cirugía de la Obesidad.
-¿Qué objetivos se ha marcado al frente de la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica (European Association for Endoscopic Surgery)?
Esta Sociedad se caracteriza por ser líderes en innovación en cirugía y por la pasión en el desarrollo de proyectos formativos... y esos dos aspectos son la clave de los objetivos que hay que desarrollar.
Respecto a la innovación, podemos decir que lo que nos viene en cirugía es apasionante; es un futuro que busca incrementar la efectividad de los procedimientos que realizamos, haciéndolos a la vez más seguros. Esta innovación, además, permite que cada vez los niveles de excelencia se alcancen simultáneamente en muchos hospitales, dado que pueden estar accesibles a muchos centros, a diferencia del pasado, donde sólo se lograba en ciertos lugares muy específicos. La robótica, la cirugía guiada por trazadores que nos llevan a un cuerpo como si fuera un atlas de anatomía, la Inteligencia Artificial, la planificación quirúrgica basada en reconstrucciones 3D, la excelencia en la imagen con el 4K, el 8K y el 3D y la realidad virtual eran ciencia ficción hace muy pocos años y ahora son una realidad a nuestro alcance. Nuestra misión como Sociedad es divulgar esos avances, determinar bien sus usos y analizar dónde es rentable su aplicación, así como enseñar cómo utilizarlos y luchar por su democratización, haciéndolos accesibles en el máximo posibles de centros.
Por otro lado, la formación ha registrado otro gran cambio: la telementorización y la formación online facilitan las cosas y van a ser un pilar importante de la educación de cirujano en el futuro.
Por último, tenemos un proyecto muy interesante que hasta hace poco no se había planteado: luchamos desde nuestra asociación por la sostenibilidad y la seguridad. Queremos quirófanos verdes donde se organicen bien los desechos generados, al igual que hacemos en nuestras casas y se exige a las empresas. Los quirófanos deben cambiar, ya que es muy importante la cantidad de basura que se genera en ellos, y estamos concienciados de que hay que cambiar ese concepto. Por último, queremos que los quirófanos sean sitios aún más seguros de lo que son, luchando por la buena evolución de los procedimientos realizados y aplicando la innovación tecnológica para ayudar al control de las cirugías.
-¿Endoscópicamente hablando, Europa va bien?
Va muy muy bien. Pensamos siempre que en USA (Estados Unidos) están siempre más avanzados, pero creemos que el europeo es más innovador en el campo de la cirugía, y, en esa línea, es espectacular lo que se desarrolla con menos inversión… tal vez ese sea el secreto del éxito: desarrollamos más la imaginación para creer. Además, esta sociedad europea tiene una gran conexión con Asia, que es un motor importante de desarrollo de tecnología quirúrgica. Hay que tener en cuenta que casi el 40% de los asistentes a nuestros congresos son asiáticos que traen toda la tecnología a Europa, dado que nos consideran mejores compañeros de viaje en la innovación en cirugía.
-La EAES promueve el desarrollo tecnológico asociado a la cirugía del futuro, como por ejemplo la cirugía robótica. ¿A este respecto, se lo ‘come’ todo el robot Da Vinci?
La robótica es el futuro. Queda mucho por venir y desarrollar, pero sin duda va avanzando con el objetivo de realizar procedimientos muy complejos por vía mínimamente invasiva y aportar más seguridad y más ergonomía al cirujano, lo que acaba repercutiendo en su salud y en su fatiga (menor fatiga), y, de esta forma, en los resultados. Todas las grandes compañías del mundo tecnológico en cirugía están apostando muy fuerte en este sentido. Actualmente, el Da Vinci está en expansión y domina el mercado de la robótica, pero los competidores están ya llamando a la puerta: este año se ha lazado el robot de CMR y Medtronic desembarca el año que viene con su robot modular. Está claro que va a surgir la competencia y eso es bueno para el mercado, porque abaratará los precios y potenciará aún más el desarrollo.
-¿Qué nos puede contar acerca de la Inteligencia Artificial (IA) aplicada en el ámbito de la cirugía endoscópica?
Este aspecto es apasionante por lo que nos viene. Las grandes bases de datos, el Big Data, nos generará información para hacer los procedimientos más seguros y efectivos. Siempre se ha dicho que la información es poder, y en este sentido la información reunida facilitará conocimientos que se aplicarán cuando estemos operando; nos indicarán si lo estamos haciendo bien y nos aconsejarán el camino a seguir. Por supuesto, la última decisión será nuestra, pero sin duda esos conocimientos nos ayudarán muchísimo. La Inteligencia Artificial no deja de ser una simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, por lo que al final, la manejaremos nosotros. Además, la IA la aplicaremos en muchos campos como en el proceso de aprendizaje, en la ayuda para desarrollar el razonamiento aplicado en la toma de decisiones, y en la autocorrección, lo que potenciará la enseñanza a uno mismo y el crecimiento como cirujanos expertos.
-Usted, además de ser jefe de Servicio de Cirugía del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla y coordinador de la Unidad de Innovación en Cirugía Mínimamente Invasiva, Esofagogástrica y Cirugía Bariátrica y Metabólica del Servicio de Cirugía del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, es el actual presidente de la Asociación Española de Cirujanos (AEC). ¿Cómo ve la cirugía española ahora mismo en el entorno COVID-19?
Estamos viviendo una situación sin precedentes, es evidente, pero en el fondo una de las grandes virtudes del ser humano es la capacidad de adaptación y el desarrollo de un espíritu de supervivencia, y hemos visto que esta situación ha sido una oportunidad para reinventarnos y para ser creativos.
Creo -y estoy orgulloso de ello- que la Asociación Española de Cirujanos (AEC) ha respondido con creces a lo que llevamos viviendo durante esta pandemia, desde hace más de un año. En su momento, cuando más se necesitaban, se crearon protocolos de actuación basados en la poca evidencia que había, se consiguieron difundir los mensajes a través de los medios que tenemos a nuestro alcance (que ni éramos conscientes de que existían), y de forma paralela, y sorprendentemente, conseguimos continuar el ritmo en dos actividades que estamos obligados a mantener como asociación científica para que crezcan nuestros cirujanos y se desarrollen correctamente como profesionales: hemos mantenido la formación con importantes proyectos online, masters, sesiones formativas, etc., y hemos potenciado la investigación, multiplicando la financiación de estudios.
Todas estas acciones han servido, además, para que la AEC y los cirujanos españoles hayan salido muy potenciados de esta crisis, puesto que todos estos protocolos de los que hablo han sido traducidos a varios idiomas y varios miembros de nuestra Sociedad hemos dado charlas online a los lugares más lejanos del mundo para aconsejar cómo llevar a cabo los procedimientos quirúrgicos en estos momentos críticos. De esta forma la credibilidad, la seriedad y la creatividad de los cirujanos españoles ha sido reconocida a nivel mundial.