Redacción Farmacosalud.com
Habrá que vacunarse cada año contra el COVID-19 y probablemente será necesaria una tercera dosis de refuerzo de las vacunas de ARN mensajero, las de Pfizer y Moderna, según ha declarado en Onda Cero la ministra de Sanidad, Carolina Darias. De todos modos, no se ha determinado a quién ni cuándo se administraría esa tercera inyección. “Hablar de una tercera dosis en el momento actual, cuando tenemos todavía un porcentaje de población no inmunizada y cuando tenemos países en vías de desarrollo que prácticamente no han iniciado la vacunación, pues me parece un poco prematuro”, afirma el Dr. Francisco Giménez Sánchez, director del Instituto Balmis de Vacunas (Almería).
“Quiero decir que a lo mejor tendríamos que centrar nuestros esfuerzos en aumentar las coberturas vacunales y extender la inmunización a los países más desfavorecidos, donde la vacunación frente al COVID-19 es prácticamente inexistente… estamos ante una pandemia global, por lo que de nada sirve tener una vacunación muy alta en un país si esa zona está rodeada de países en donde no hay vacunación, ya que en esas circunstancias el virus va a seguir circulando y va a seguir teniendo oportunidades para seguir transmitiéndose”, sostiene Giménez Sánchez en declaraciones a www.farmacosalud.com.
El director del Instituto Balmis de Vacunas recuerda que la última nota de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), difundida hace dos semanas, indica que a día de hoy no existe la evidencia suficiente como para poder determinar si va a hacer falta una dosis adicional de cualquier preparado, incluidos los de Pfizer y Moderna. Además, tampoco hay conocimiento suficiente como para poder precisar, en caso de que hiciera falta una nueva dosis, cuándo haría falta administrarla, y mucho menos si sería necesaria proporcionarla de manera anual a la población. “Por lo tanto, me parece que, ahora mismo, las declaraciones de la ministra de Sanidad son un poco prematuras”, insiste el Dr. Giménez Sánchez.
También la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA), mediante una notificación fechada a 9 de julio, renuncia por ahora a establecer ninguna indicación en relación a tales dosis de refuerzo. De hecho, la FDA prefiere estar atenta a los datos epidemiológicos que se puedan ir obteniendo con el fin de poder actuar y reaccionar en tiempo real, que es lo que se está haciendo prácticamente desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
¿Es excesivo dar la tercera dosis a exenfermos de COVID-19?
Con todo, es cierto que según va avanzando la pandemia se ve que la efectividad vacunal frente a algunas variantes, como la que está circulando mayoritariamente, la delta, parece inferior a la que se había logrado previamente con otras variantes. Y, además, se ha comprobado que algunas personas inmunizadas están contrayendo y transmitiendo la infección. Ante este panorama, puede que en el futuro llegue a ser necesaria una dosis de recuerdo de las vacunas, incluyendo probablemente una protección frente a la nueva cepa que esté circulando en ese momento de manera mayoritaria. De todos modos, actualmente no existe bastante evidencia científica como para certificar que hay que administrar una tercera inyección, ni tampoco se sabe todavía si de ahora en adelante debería normalizarse la administración de los sueros antiCOVID una vez al año, especifica el especialista.
Llegados a este punto, parece obvio plantearse si no sería una medida algo excesiva el hecho de dar una tercera dosis vacunal a una persona que ya ha superado el COVID-19 (y por lo tanto ha generado protección inmunológica frente a ese patógeno) y que, lógicamente, ya ha sido vacunada con las dos dosis preceptivas: “tenemos datos de la respuesta inmune de los sujetos que ya tenían anticuerpos por haber pasado la enfermedad y que después se han vacunado, y se observa que esas personas tienen una respuesta muy buena a la vacuna, mayor incluso que la observada en individuos que no han padecido la afección”, señala el experto. Sea como fuere, hoy en día no hay la mínima evidencia imprescindible -una vez más- que permita recomendar la tercera dosis de recuerdo a las personas que han superado el COVID-19 y que posteriormente han sido inmunizadas. Tampoco se sabe cuánto tiempo debería pasar -6 meses, 12 meses, etc.- para que esos individuos recibieran dicha inyección de refuerzo.
Creadores de vacunas antiCOVID, en Balmis Knows 2021
A todo esto, el Instituto Balmis de Vacunas ha dado a conocer el programa para las XVIII Jornadas Internacionales de Actualización en Vacunas Balmis Knows, que se celebrarán los días 11 y 12 de noviembre de 2021 en el Teatro Cervantes de Almería. Se trata de uno de los encuentros sobre vacunología más prestigiosos y longevos a nivel mundial. El encuentro contará con la participación de algunos de los responsables de los preparados frente al COVID-19 de AstraZeneca, Moderna o Pfizer. “Estamos inmersos en una campaña vacunal mundial contra el coronavirus, con un ritmo de vacunación sin precedentes”, destaca el Dr. Giménez Sánchez, director también de las Jornadas. “Nunca antes una vacuna había estado tan de actualidad ni tan presente en nuestra vida diaria. La sociedad es más consciente que nunca de que las vacunas salvan vidas”, asegura.
Aunque la pandemia por coronavirus estará muy presente en la reunión de este año, la programación contempla mesas redondas sobre otros sueros fundamentales a nivel mundial, poniéndose el acento en la necesidad de que el COVID-19 no les reste importancia y visibilidad. De este modo, se abordará de manera integral la enfermedad meningocócica invasora y otros virus y bacterias tradicionales, así como la vacunación en adolescentes.
En este sentido, el director del Instituto Balmis recuerda que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha afectado a programas vacunales en todo el mundo, con un descenso de hasta el 50% en coberturas como la de la triple vírica. Si bien este último año se ha podido recuperar toda la cobertura vacunal que se había paralizado, “no podemos relajarnos, ya que esas enfermedades volverán de nuevo y es importante seguir vacunando”, recalca el experto.
El momento más emotivo de la reunión tendrá lugar el jueves 11 de noviembre con la celebración de la conferencia en homenaje al Prof. Alfonso Delgado Rubio, expresidente de la Asociación Española de Pediatría, fallecido el pasado mes de enero. Asimismo, el Instituto Balmis tiene previsto hacer entrega de varias distinciones en el transcurso de las Jornadas: ahí estarán los Profs. Stanley Plotkin, impulsor de los sueros contra la rubeola, la rabia y el rotavirus, y Juan Jose Picazo, catedrático de Microbiología Clínica y expresidente de la Sociedad Española de Quimioterapia.
Unas Jornadas que se celebrarán en condiciones de seguridad
El encuentro científico va dirigido a profesionales sanitarios, especialmente a médicos de familia, pediatras, epidemiólogos, farmacéuticos, enfermeros y técnicos de salud pública. Al frente de las Jornadas se sitúa un Comité Organizador formado por especialistas sanitarios que desarrollan su labor asistencial en centros hospitalarios de Almería. En cuanto al Comité Científico, está integrado por expertos de talla mundial procedentes de distintos rincones de España y también de Estados Unidos.
Aunque las XVIII Jornadas Internacionales de Vacunas Balmis Knows recuperan su presencialidad este año, tras una edición online, se celebrarán de manera mixta, con aforo limitado a las restricciones vigentes en ese momento y con la posibilidad de seguirlas en directo en streaming. “Queremos volver al teatro, recuperando la normalidad y garantizando un entorno seguro frente al coronavirus”, señala Giménez Sánchez, quien destaca también que todos los asistentes estarán vacunados contra el COVID y que se aplicarán las medidas de prevención y contención recomendadas por las autoridades sanitarias.
Autorizada la vacuna de Moderna en adolescentes
Por otra parte, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recomendado la ampliación de la autorización de uso de la vacuna Spikevax (Moderna) para la prevención del COVID-19 en adolescentes de 12-17 años de edad, informa el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). El CHMP considera que el balance beneficio/riesgo de la vacunación de los adolescentes es favorable, sobre todo entre los que reúnen factores de mayor riesgo para infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2.
Con esta, ya son dos las vacunas antiCOVID con autorización condicional en la Unión Europea para su uso en adolescentes de 12 y más años de edad: Comirnaty (Pfizer) desde el 31 de mayo, y, ahora, Spikevax (Moderna). En ambos casos con una dosificación y pauta vacunal igual que en las personas de más edad: 2 dosis, separadas por 21 días (mínimo válido: 19 días) en el caso de Comirnaty, y 28 días (mínimo válido: 25 días) en el de Spikevax, añaden desde la AEP.
La impronta inmunológica condiciona la respuesta al SARS-CoV-2
Por último, cabe destacar que un estudio del Hospital de Bellvitge, el IDIBELL (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) y la Icahn School of Medicine de Mount Sinai, en Nueva York (Estados Unidos), publicado en la revista ‘Nature Communications’, ha demostrado por primera vez que el fenómeno de la impronta inmunológica (se registra cuando la inmunidad preexistente contra otros coronavirus tiene influencia en una posible inmunidad contra el SARS-CoV-2) existe en el caso del COVID-19. Se trata de un hecho de especial interés dada la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2, además de la potencial interacción con la vacunación de la inmunidad preexistente.
Muchas infecciones dejan una impronta inmunológica en las personas que las padecen. En el caso de algunos virus, esta memoria inmunológica tiene influencia y puede cambiar la respuesta del organismo cuando se produce una infección posterior con un nuevo virus, pero de características algo parecidas al primero. Este proceso es conocido como imprinting inmunológica y en algunas ocasiones la influencia puede ser protectora, pero en otras puede resultar dañina. El fenómeno está muy bien descrito en los virus de la gripe y tiene importancia también en las respuestas inmunológicas a las vacunas.
El estudio colaborativo permite constatar que los pacientes más graves tardan más tiempo en generar anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2, el coronavirus causante del COVID-19. Más importante incluso fue observar que infecciones previas de algunos coronavirus (los betacoronavirus OC43 y HKU1, pero no el alphacoronavirus como 229E) dejan una memoria inmunológica que condiciona la respuesta de anticuerpos contra el COVID-19. Esta influencia parece ser negativa, ya que pacientes con más inmunidad previa contra los betacoronavirus OC43 y HKU1 tardaban más tiempo en desarrollar anticuerpos neutralizantes frente al SARS-CoV-2. Sin embargo, aún no es posible valorar con exactitud cuál es su importancia clínica. Como segunda fase del trabajo se han reclutado más personas con la intención de corroborar los primeros resultados e intentar constatar si existe una correlación clínica.