Redacción Farmacosalud.com
El farmacéutico comunitario debe adquirir un papel protagonista en la actuación frente a las paradas cardiorrespiratorias súbitas. Según aseguran organizaciones que agrupan a estos profesionales de la sanidad, actualmente existe un problema en España con la ubicación planificada de los DESA’s (desfibrilador externo semiautomático) en los núcleos urbanos. Los organismos internacionales recomiendan poseer aplicaciones móviles para localizar dónde hay ubicado un DEA (desfibrilador externo automático) o DESA, lo que constituiría una solución para colocarlos en forma de tótem o cabinas en los espacios urbanos. Sin embargo, en España este sistema no parece viable y se ha apostado por ubicarlos en espacios públicos como aeropuertos, estaciones o grandes centros comerciales.
Pero, a menudo, la población no es capaz de localizar el punto en que se encuentran, ni se ha establecido un protocolo de cesión de estos aparatos terapéuticos a población formada en urgencias y emergencias y debidamente acreditada, por lo que la cesión del uso de estos aparatos suele recaer en el vigilante de seguridad de dichos espacios.
Por ello, la farmacia comunitaria reúne las características idóneas para acoger la instalación de los DESA’s y oxigenoterapia por presión positiva por varios motivos: por su capilaridad en el territorio, porque son fácilmente localizables en grandes espacios públicos y porque pueden contar con un profesional sanitario formado y acreditado para gestionar estos dispositivos.
‘Farmacias Cardioprotectoras’
En este sentido, en la Comunidad de Madrid, y desde el mes de octubre, se va a impulsar el proyecto piloto ‘Farmacias Cardioprotectoras’, de forma conjunta a través de la Facultad de Farmacia de la UCM, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid y la Asociación Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz. “En función de los resultados de este prometedor y necesario proyecto, pues actualmente hay muy pocas farmacias cardioprotectoras, es decir, si funciona, se hará extensivo a todas las comunidades autónomas del país. Desde el COFM nos congratulamos de ser la avanzadilla en este ámbito, por el bien de nuestra población”, subraya el Sr. González Díez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).
En España, cada año hay 68.000 infartos agudos de miocardio, de los cuales alrededor de un 30% fallecen antes de poder ser atendidos en el hospital. Las paradas cardiacas (PC) extrahospitalarias son un problema de salud pública de primera magnitud, pues se estima que cada año en España hay más de 24.500 paradas cardiacas súbitas, lo que equivale a una media de 20 paradas por minuto; además ocasionan más muertes que los accidentes de tráfico. Y el 16% de todas las paradas súbitas que se producen en España (6.400) al año se producen en espacios públicos. Los hospitales del Servicio Madrileño de Salud se atendieron un total de 5.088 personas con infarto agudo de miocardio en 2019. El 71% de los pacientes fueron varones y el 28,46% mujeres. La edad media de los pacientes fue de 67 años.
“Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz reivindica el liderazgo de los farmacéuticos de las oficinas de farmacia, en la gestión competente de las emergencias y urgencias sanitarias, que suceden en su entorno cotidiano, hasta la llegada de los servicios de emergencias médicas, para conseguir que las farmacias comunitarias sean cardioprotectoras para los ciudadanos”, expone Dña. Irene Iglesias Peinado desde la Asociación de Farmacéuticos por la RCP y la Desfibrilación Precoz (FARDESA).