Redacción farmacosalud.com
El hallazgo de biomarcadores en cáncer colorrectal metastásico está permitiendo avanzar hacia lo que en el futuro será la medicina personalizada. Disponer de este factor predictivo es muy importante, ya que permite seleccionar a los pacientes, lo que tiene trascendencia en eficacia, seguridad y eficiencia, ya que no se administra el mismo fármaco a todos los enfermos. Sin embargo, los tratamientos oncológicos son uno de los grupos de medicamentos más caros de los que se dispensan en hospitales, ha informado la compañía biotecnológica Amgen. Por ello, tanto expertos clínicos como periodistas han expuesto recientemente en una jornada webcast de la asociación de prensa de Madrid sus puntos de vista sobre los posibles riesgos de inequidad, al no disponer todos los hospitales de estos test, o bien si los obstáculos administrativos en algunas CCAA pueden estar dificultando el acceso de los pacientes a estos tratamientos innovadores.
La jornada, organizada por Amgen y retransmitida ‘on line’, ha puesto de manifiesto que el hallazgo de estas mutaciones genéticas contribuirá a la aparición de fármacos ‘hechos a medida’ que no sólo ahorrarán al sistema costes gracias a su eficacia, sino que permitirán mejorar la calidad de vida y supervivencia global de los pacientes que sufren esta enfermedad.
Avances clave para la sostenibilidad del sistema sanitario
En la apertura del encuentro -moderado por el doctor Enrique Aranda, del servicio de oncología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y la periodista Remedios Villa-, la directora de acceso de Amgen, Concha Serrano, señaló que los recientes avances científicos y tecnológicos están permitiendo una aproximación más personalizada al tratamiento de los pacientes, lo que es de gran importancia para la mejora de la salud y para la sostenibilidad del sistema sanitario.
El profesor Alfredo Carrato, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, destacó que la medicina personalizada en el caso concreto del cáncer supone mejorar los ratios de riesgo / beneficio para los pacientes y los proveedores de cuidados de salud, pues sólo son tratados los pacientes que son candidatos a obtener un beneficio clínico de un tratamiento. “Para el sistema de salud mejora el ratio coste / beneficio, pues la población tratada disminuye”, dijo. En este sentido, el Dr. Fernando Rivera, del servicio de oncología médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, señaló que la utilización de biomarcadores facilita la adaptación de un tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente, ya que permiten organizarlos por subgrupos.
Uno de los tumores más frecuentes
Rivera explicó que aunque este tipo de cáncer va en aumento, al igual que su mortalidad, los tratamientos disponibles actualmente han permitido aumentar en España de forma importante la esperanza de vida de los pacientes. Cada año, se diagnostican unos 27.000 nuevos casos de cáncer de colon, siendo el tumor maligno más frecuente si se tienen en cuenta ambos sexos, con una mortalidad aún elevada.
El doctor Rivera es uno de los firmantes, junto con el Dr. Josep Tabernero, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron, de un análisis publicado en el New England Journal of Medicine que concluyó que las mutaciones en RAS, más allá de las mutaciones KRAS del exón 2 ya conocidas, pueden predecir la falta de respuesta a Vectibix® en combinación con FOLFOX. Las mutaciones RAS ocurren en los exones 2, 3 y 4 de KRAS y NRAS.
Con terapias personalizadas, menos efectos secundarios
El oncólogo del Hospital de Valdecilla resaltó que en los últimos años se han llevado a cabo importantes avances en el tratamiento del cáncer colorrectal con anticuerpos dirigidos contra el Epidermal Growth Factor Receptor (EGFR) excluyendo de dicho tratamiento a los pacientes que tenían mutaciones en el gen KRAS en el exón 2, ya que se sabía que no se iban a beneficiar del tratamiento. “El avance fundamental actual es que hemos observado que los pacientes con mutaciones en otros exones del gen KRAS (3 y 4) así como los que tienen mutaciones en el gen NRAS tampoco se benefician de este tratamiento con el fármaco panitumumab, lo que supone un paso decisivo en el conocimiento de la biología molecular y en la personalización del tratamiento del cáncer colorrectal”, concluyó.
José Luis Motellón, director médico de Amgen, explicó que el desarrollo de nuevas terapias personalizadas, basadas en biomarcadores, supone un gran avance en cuanto a la reducción de los efectos secundarios derivados de la toxicidad de los tratamientos, lo que se traduce en una mejora de la calidad de vida del paciente. Gracias a estas pruebas, se reduce el número de personas candidatas a ser tratadas con panitumumab en aproximadamente un 50%. “Estamos trabajando para crear una red amplia de centros que tengan capacidades para determinar el biomarcador RAS y que todos los pacientes puedan tener esta prueba realizada a tiempo en el momento de la elección de su tratamiento”, añadió.