Redacción farmacosalud.com
Se calcula que el 50% de la población en algún momento de su vida tiene molestias por hemorroides, sostiene un comunicado divulgativo del Hospital Quirón Bizkaia. Las hemorroides son un conjunto de venas localizadas en el ano y en el canal anal que cuando aumentan de tamaño o se deslizan hacia el exterior provocan picor, escozor, dolor o sangrado.
De acuerdo con las mismas fuentes, existen dos tipos de hemorroides: las externas son aquellas venas recubiertas de piel que son ‘visibles’. Sólo en casos de trombosis muy agudas, se produce ulceración de piel y sangrado. En cambio, las hemorroides internas quedan en la porción interna del ano y están recubiertas de mucosa, luego son mucho mas vulnerables al roce y la presión, y por consiguiente al sangrado.
Para los casos más leves existen fármacos. Para los más severos, hay un abanico de opciones que se concretan en la cirugía convencional, el abordaje por guiado de sonda doppler y el método THD. Quirón destaca especialmente la técnica a base de sonda doppler HAL-RAR, de la cual se señala que es mínimamente invasiva y, por lo tanto, no hay heridas abiertas y el procedimiento es ambulatorio.
No aguantarse las ganas de ir al baño, método preventivo
En cuanto a la prevención de las hemorroides, otras fuentes médicas detallan que, a grandes rasgos, se debe ingerir fibra, alimentos integrales, fruta y verdura, beber mucho líquido y evitar el sedentarismo, es decir, se debe practicar ejercicio físico. De igual modo, se recomienda no hacer esfuerzos excesivos a la hora de defecar, no aguantarse las ganas de ir al baño en cuanto se siente la necesidad de expulsar las heces y, por descontado, debe consultarse con el médico (la proctología es la especialidad médica) si se detecta presencia de sangre en las deposiciones.