Redacción Farmacosalud.com
La Inteligencia Artificial (IA) se ha instalado en las aulas de Medicina, pero la pregunta está en el aire: ¿mejora la formación o pone en riesgo competencias esenciales como el pensamiento crítico? Este ha sido uno de los temas tratados en el XVIII Encuentro de Verano de EDUCACIÓN MÉDICA, organizado por la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly – Universidad Complutense de Madrid (UCM). Por el momento, se sabe que 8 de cada 10 estudiantes que aspiran a ejercer como médicos usan la IA y que entre el profesorado crece la preocupación por la posibilidad de que un uso descontrolado de este recurso de Inteligencia Artificial reduzca el pensamiento crítico de los alumnos.
Bajo el título ‘Controversias y dilemas en la formación del médico del futuro’, el foro ha reunido a decanos, docentes y estudiantes para abordar cuestiones como la integración de las competencias digitales, el refuerzo de las Humanidades y las habilidades sociales y personales o el papel de la Medicina de Familia en los planes de estudio.

Foto grupal del foro
Fuente: Fundación Lilly / UCM / Alabra
ChatGPT
En la reunión se ha insistido en que la calidad de la educación médica es uno de los pilares fundamentales para garantizar una atención sanitaria excelente y centrada en el paciente. Según los datos presentados por David Michael Hough, vicepresidente senior de Elsevier Global Medical Education y distinguido como Maestro de la Cátedra de Educación Médica, el 82% del alumnado de Medicina en España ya utiliza ChatGPT en sus estudios, especialmente en ciencias básicas e investigación. Entre el profesorado, sin embargo, existe la inquietud de que el posible abuso en la utilización de esta herramienta avanzada pueda desplazar el pensamiento crítico y desvirtuar la formación.
Para que el uso de la IA no vaya de la mano de una pérdida de la humanización del ejercicio profesional, Jesús Millán, codirector de la Cátedra de Educación Médica FL-UCM y Prof. emérito de la UCM, hace un llamamiento a revisar el papel de las Humanidades en la capacitación facultativa. En su opinión, se trata de uno de los grandes desafíos actuales: integrar esta dimensión en el currículo sin que quede reducida a un contenido accesorio. Según Millán, la convivencia entre competencias digitales y formación humanística no es contradictoria, sino complementaria: “es una gran oportunidad para perder menos tiempo en algunas otras cosas y poder dedicarle más tiempo a mirar a la cara a los enfermos o a hablar con ellos”.
Revisar lo que se enseña y cómo se enseña
A juicio de Millán, el gran reto está en adaptar el currículo a los cambios en los tres pilares de la formación médica: “el profesor, el estudiante y el paciente. Ninguno de los tres es el mismo que hace veinte años. Todos exigen más”. Además, no se trata sólo de incluir tecnología, puesto que “hay contenidos en los planes de estudio que se tienen que incorporar, pero también hay que definir cómo se enseñan, cómo se adquieren y cómo se evalúan”.

Autor/a: NewAfrica
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En este sentido, Javier Arias, decano de la Facultad de Medicina de la UCM y codirector de la Cátedra de Educación Médica FL-UCM, alerta de que “la incorporación precipitada de competencias digitales, sin una reflexión rigurosa, puede dar lugar a una enseñanza superficial, en la que la tecnología se convierte en un fin en sí mismo y no en una herramienta al servicio del aprendizaje”. Señala también que “se dedica un tiempo excesivo a contenidos tradicionales y extensos que han perdido relevancia, mientras se presta menos atención a competencias transversales fundamentales como la comunicación con el paciente, la medicina basada en la evidencia, la bioética o la formación en investigación”.
Arias, asimismo, pone sobre la mesa un problema estructural, como es “la proliferación -aparentemente descontrolada- de nuevas facultades de Medicina que está tensionando las capacidades docentes de los centros sanitarios, dificultando la disponibilidad de tutores adecuados, comprometiendo la rotación equilibrada por los servicios clínicos e impidiendo la integración efectiva del estudiante en la asistencia".
Medicina de Familia: una deuda pendiente
En el foro, además, se ha abordado la paulatina incorporación de la Medicina de Familia a los planes de estudio universitarios, una cuestión aún no resuelta que los expertos consideran urgente, especialmente ante el aumento previsto de enfermedades crónicas en el futuro a medio y largo plazo.

(de izq. a dcha): Luis Capitán, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla; Montserrat Esquerda, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de Blanquerna-Universidad Ramón Llull (Barcelona); Jesús Millán, codirector de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM y profesor emérito de la UCM; Natalia Abuín, directora de los Cursos de Verano Complutense; José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, y Javier Arias, decano de la Facultad de Medicina de la UCM y codirector de la Cátedra de Educación Médica FL-UCM
Fuente: Fundación Lilly / UCM / Alabra
“La Medicina de Familia es una especialidad a la que van a estar abocados un porcentaje altísimo de los médicos que terminan. Se trata de formar médicos generales pero preparados para ejercer la medicina de familia, lo mismo que pueden estar preparados para formarse como cardiólogos, ginecólogos o pediatras», explica Millán. Aunque reconoce que algunas facultades han avanzado en esta integración, lo han hecho aplicando modelos muy distintos. “No hay una visión global y unitaria y unánime de cómo se tiene que hacer”, lamenta.
Una declaración para armonizar las competencias digitales
Durante el encuentro se ha presentado la ‘Declaración de El Escorial’, una iniciativa impulsada por la Facultad de Medicina de la UCM que propone un marco común para integrar las competencias digitales en los grados de Medicina. Esta propuesta busca orientar a las facultades en la incorporación de competencias digitales de forma armónica, rigurosa y centrada en el beneficio del paciente, con un enfoque que preserve el humanismo médico.
Se trata, en definitiva, de una invitación a la comunidad académica para avanzar en la integración y armonización de las competencias digitales esenciales en la formación de Grado en Medicina.