Redacción Farmacosalud.com
Bajo el título ‘6 preguntas prácticas sobre… cáncer de pulmón’, www.farmacosalud.com acogió un webinar patrocinado por Takeda en el que se abordaron varios interrogantes sobre esta enfermedad. El simposio, moderado por la Dra. Dolores Isla, miembro del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza), contó con las intervenciones como ponentes del Dr. Antonio Calles, médico del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid); el Dr. Fernando Gutiérrez, profesional de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (Tenerife), y Bernard Gaspar, presidente de AEACAP (Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón). Cada uno de estos ponentes contestó a 2 de las 6 preguntas planteadas. En una de las intervenciones, el Dr. Calles destacó que los nuevos fármacos están generando datos de supervivencia "nunca" vistos antes en cáncer de pulmón metastásico.
Dr. Antonio Calles
1. ¿Cuáles son las nuevas opciones terapéuticas más recientes para cáncer de pulmón con mutaciones driver y qué beneficio clínico aportan al paciente?
En 2021 se han aprobado dos medicamentos para la indicación de cáncer de pulmón no microcítico ALK+: uno es brigatinib, un fármaco inhibidor de ALK de segunda generación, indicado para el tratamiento en primera línea de enfermos con translocación de ALK, y el otro es lorlatinib, un inhibidor de tercera generación que ha obtenido luz verde para pacientes que han recibido previamente inhibidores selectivos de ALK.
Brigatinib en primera línea ha sido comparado con otro inhibidor selectivo, crizotinib, y “no hay muchas diferencias en tasas de respuestas, un 10% más”, pero la calidad de respuestas “sí que es superior: tiene una supervivencia libre de progresión superior a los 13 meses”, detalló el Dr. Calles. La actividad intracraneal de brigatinib fue del 78% por el 26% de crizotinib. “A 2 años podemos decir que el 75% de los pacientes están vivos con una enfermedad metastásica agresiva… estos son datos que no se habían visto nunca antes en cáncer de pulmón metastásico”, remarcó Calles en relación a brigatinib.
2. ¿Qué valor atribuyes a los datos de calidad de vida a la hora de seleccionar un medicamento y cómo lo mides?
Un PRO es cualquier informe del estado de salud de un paciente que proviene directamente del paciente, sin interpretación de su respuesta por parte de un médico o cualquier otra persona. Así las cosas, apuntó el experto, “ha surgido evidencia científica que avala” la incorporación progresiva de los PRO en la práctica clínica habitual.
Según el Dr. Calles, los PROs “mejoran significativamente y de manera estadísticamente significativa la satisfacción del paciente” y su comunicación con el médico. Al mismo tiempo -prosiguió-, el hecho de que se muestre un mayor interés por las situaciones clínicas de la persona afectada por la enfermedad permitirá plantear discusiones más centradas y específicas y detectar “algún valor que es más importante para el paciente”. También podrán tomarse decisiones en respuesta a estos PRO y proceder a un mejor control de los síntomas. En paralelo, la aplicación de esta herramienta mejorará “los resultados clínicos (incluso la supervivencia de los pacientes)” y disminuirá la frecuentación del enfermo a los servicios de Urgencias, señaló el facultativo.
No obstante -puntualizó el Dr. Calles-, los PROs no están exentos de inconvenientes: “a día de hoy, no sirven para tomar decisiones dentro de un ensayo clínico ni para justificar ninguna intervención terapéutica”. Además, requieren tiempo e inversión en tecnología, no hay escalas validadas para todas las intervenciones terapéuticas ni para todos los tratamientos susceptibles de ofertarse a los pacientes, y existe una gran variabilidad que puede depender del estatus socioeconómico o de la región geográfico-cultural donde se estén aplicando estos datos.
Dr. Fernando Gutiérrez
3. Cada vez más las agencias regulatorias incluyen la calidad de vida como un parámetro a tener en cuenta en sus evaluaciones, ¿cuál es la percepción respecto a esos datos a la hora de considerar el beneficio que aporta una opción terapéutica?
“La percepción es nula porque, por desgracia, ahora mismo […] la calidad de vida no la registramos”, aseguró Gutiérrez. Si bien puede haber una percepción subjetiva del estado del enfermo, basada en lo que esta persona explica cuando entra en la consulta, “no hay un registro real” sobre dicho indicador vital, afirmó el Dr. Gutiérrez. A juicio del especialista, los mencionados PRO podrían ser útiles a la hora de medir la calidad de vida de una forma mantenida en el tiempo, y no de una forma puntual. De hecho, “la sensación subjetiva de calidad de vida que tiene un paciente cuando entra en la consulta en un momento determinado puede ser X, pero a lo largo de las 2 semanas anteriores ha podido ser I…” A este respecto, Gutiérrez adujo que actualmente no se dispone de una herramienta desarrollada para valorar estos escenarios.
Por otro lado... “estamos acostumbrados a pagar por eficacia, pero… ¿estamos dispuestos a pagar por calidad de vida?”, se preguntó el profesional de Farmacia Hospitalaria, quien ejemplificó sus dudas de la siguiente manera: ante dos fármacos iguales en eficacia, si el que es más caro demuestra aportar más calidad de vida, “¿el sistema regulatorio va a permitir que nos gastemos el dinero ahí? Ahora mismo yo creo que todavía no estamos preparados para asumir eso”, sostuvo.
4. ¿Qué valor atribuyes a los datos de calidad de vida a la hora de valorar un medicamento y cómo la mides?
“Realmente, como tal, no la medimos (la calidad de vida) y conozco pocos casos en que se mida como tal. Y a la hora de evaluar un fármaco, como no la puedes medir -y luego no tienes datos de la vida real-, tampoco lo tienes mucho en cuenta”, comentó Gutiérrez. Si bien se han hecho algunos pasos para oficializar la valoración del bienestar del paciente, hasta la fecha ese indicador “no marca una gran tendencia en la decisión terapéutica”, aseveró el experto. “Otra cosa es que tú, con tu paciente en tu consulta, decidas que tiene una peor calidad de vida y te decidas por un tratamiento u otro”, añadió. Las teóricas toxicidades asociadas a un fármaco y el perfil de cada enfermo también pueden hacer variar la decisión terapéutica. Ahora bien, todo ello “son percepciones subjetivas entre el médico y su paciente”, ya que, actualmente, lo que es una “visión objetiva”, no existe como tal, subrayó el Dr. Gutiérrez.
A este respecto, la Dra. Isla admitió que las herramientas de medición de la calidad de vida no se están utilizando en la práctica clínica, pero sí en algunos ensayos clínicos. El Dr. Gutiérrez coincidió con esta opinión.
Bernard Gaspar
5. Desde la perspectiva del paciente: ¿qué valor tiene la calidad de vida?
“El mantenimiento y la mejora de la calidad de vida es un objetivo clave para la atención que recibimos los pacientes con cáncer de pulmón”, destacó Bernard Gaspar. Aunque reconoció que hay un punto de subjetividad en el concepto de bienestar como pacientes (no todos ellos lo perciben igual), “sí que es cierto que hay unas variables clave a tener en cuenta”. Así, aparte de las variables puramente médicas como la supervivencia o la administración de los tratamientos oncológicos, existen una serie de condicionantes que inciden en la esfera más íntima del enfermo:
a) el balance de los efectos que se consiguen con la terapia en comparación con la calidad obtenida al aplicar un tratamiento (por ejemplo, la diferencia entre la quimioterapia y las terapias dirigidas o la inmunoterapia… “estas últimas no solamente son más eficaces, sino que proporcionan una mayor calidad de vida”), precisó.
b) resulta esencial que los afectados de tumor pulmonar “podamos decir qué entendemos nosotros por calidad de vida” ante una afección muy marcada por aspectos de muy variada naturaleza. Ahí están, sin ir más lejos, los factores de índole biopsicosocial (entorno, emociones, etc.), el estado físico (afectación en la movilidad, fatiga, etc.), la influencia de la patología en el autocuidado, la presencia de síntomas relacionados con el tratamiento, cuestiones psicológicas (ansiedad, depresión…), y la evolución del funcionamiento social (alteraciones en la actividad laboral o familiar).
Gaspar consideró que los PROs constituyen “un buen método” para evaluar la calidad de vida que los pacientes perciben. Asimismo -dijo-, “la calidad de vida es un parámetro a tener en cuenta cuando un profesional sanitario deba prescribir un tratamiento u otro”. Para el presidente de AEACAP, es muy importante que el enfermo participe y se sitúe como centro del “proceso asistencial, de forma que perciba y reciba todo tipo de información, formación y atención respecto a su enfermedad”, y que pueda, además, participar en la toma de decisiones, dado que esas decisiones “afectan a su salud y por supuesto a su calidad de vida”.
6. Cuánto y por qué es importante tener a disposición medicamentos que hayan demostrado un beneficio no solamente clínico sino también en calidad de vida? ¿Cómo contribuye la pauta posológica en la calidad de vida y adherencia al tratamiento de los pacientes?
Tras resaltar los avances terapéuticos logrados en los últimos tiempos frente al cáncer de pulmón, avalados por las mejoras en supervivencia y control de los eventos adversos, Gaspar reivindicó la aplicación de unos tratamientos que “cronifiquen nuestras vidas” y que proporcionen una buena calidad de vida. Para el ponente, “es importantísimo” que las asociaciones de pacientes puedan dar su opinión sobre el beneficio y la seguridad de las terapias, algo que se puede conseguir interviniendo en los informes de posicionamiento terapéutico.
En cuanto a la adherencia al tratamiento, admitió que a menudo “es más baja de lo deseable” y que ello, lógicamente, reduce la eficacia del medicamento administrado. De ahí que, como métodos para mejorar el cumplimiento terapéutico, se mostrara partidario de una administración de los fármacos “más bien cómoda”, como sería la vía oral frente a la vía subcutánea o la intravenosa, y que las pautas de medicación requirieran una sola toma al día, en lugar de las que requieren 2 o más.
Acto seguido, se dio paso a un debate-tertulia que puede seguirse clicando el vídeo que sigue a continuación: