Redacción Farmacosalud.com
15 minutos de trasplante que pueden dar vida durante muchas horas, días, meses y… quién sabe si serán años. Para saberlo, habrá que esperar y ver la evolución de los pacientes sometidos a un ensayo médico que puede abrir un antes y un después en el ámbito de la fibrosis pulmonar idiopática (FPI), una enfermedad durísima en la que, como en otros muchos casos, el tiempo es oro, porque la supervivencia media desde el momento del diagnóstico se sitúa entre los 3 y los 5 años. Una nueva terapia basada en el trasplante de células alveolares tipo II ha permitido comprobar que la mayoría de los pacientes que se han sometido al procedimiento no han visto deteriorada su función pulmonar una vez transcurridos doce meses. La transferencia celular se lleva a cabo mediante una técnica poco invasiva que dura alrededor de un cuarto de hora. Ahí es nada. Ahí es todo. Un cuarto de hora, largo tiempo de esperanza… Un cuarto de hora, cuenta atrás hacia la ilusión… Un cuarto de hora…
Una investigación liderada por científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona del CSIC (IIBB-CSIC) y del Hospital Clínic de Barcelona, en el marco del CIBERES (Centro de Investigación en Red de Enfermedades Respiratorias), ha ensayado una nueva terapia basada en el trasplante de células alveolares tipo II en 16 pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (el término idiopático/a significa que no se sabe la causa). Los resultados han mostrado que el trasplante de estas células, realizado mediante un procedimiento poco invasivo, no presenta efectos adversos y que podría frenar la progresión de la enfermedad. El trabajo, publicado en la revista ‘Chest’, ha sido dirigido por la doctora Anna Serrano-Mollar, investigadora del CSIC en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB), y el doctor Antoni Xaubet, del Hospital Clínic de Barcelona. En el estudio también han participado otros especialistas del Hospital Universitario Sagrat Cor de Barcelona y del Imperial College de Londres.
El receptor del injerto debe tener FPI en fase moderada
La fibrosis pulmonar idiopática afecta a los alveolos, que están formados mayoritariamente por dos tipos de células, las células alveolares tipo I y las tipo II. Las de tipo I son las encargadas de realizar el intercambio de gases y transportan el oxígeno al sistema circulatorio. Las de tipo II reparan los daños que se producen en los pulmones y se convierten de forma rápida en células alveolares tipo I después de una lesión en el epitelio pulmonar. En la fibrosis pulmonar idiopática estas células mueren y se produce un intenso crecimiento de fibroblastos que dan lugar a la cicatrización del tejido. Entonces, los pulmones pierden su capacidad de intercambiar gases y transportar oxígeno a la sangre.
En declaraciones a www.farmacosalud.com, la doctora Serrano-Mollar explica los requisitos necesarios para poder llevar a cabo el trasplante: “La células alveolares tipo II se aíslan de pulmones de donantes que han fallecido y han donado sus órganos. Estos pulmones tienen que cumplir los mismos requisitos que los pulmones destinados al trasplante de órgano entero. Lo que hacemos es utilizar pulmones que no pueden ser trasplantados (por ejemplo por tener contusiones o porque se trate de un trasplante unipulmonar en el que solo se trasplanta un pulmón de los dos). De esta manera no competimos con el trasplante de órgano entero. El receptor de las células alveolares tipo II tiene que estar diagnosticado de fibrosis pulmonar idiopática en fase moderada y no tener ninguna otra enfermedad. Estos pacientes no pueden tener otras complicaciones pulmonares ni otras enfermedades de mal pronóstico”.
Para el artículo publicado en la revista ‘Chest’, el mismo equipo del IIBB-CSIC, en colaboración con especialistas del Hospital Clínic de Barcelona, han ensayado el trasplante intratraqueal, mediante fibrobroncoscopia, de células alveolares tipo II en 16 enfermos seleccionados. “La fibrobroncoscopia se realiza mediante el broncoscopio, que es un tubo que incorpora una cámara (sería el equivalente a una endoscopia pero en los pulmones). Lo que se hace es introducir el broncoscopio por la nariz hasta llegar a la tráquea y los bronquios. Este aparato, además de la cámara, dispone de un canal por donde se pueden administrar las células. Este procedimiento, que se realiza con anestesia local y sedación, dura aproximadamente unos 15 minutos”, precisa la facultativa.
Los trasplantados se fatigan mucho menos y tienen menos sensación de ahogo y tos
“Hemos realizado el seguimiento de los pacientes durante doce meses sin observar efectos adversos relevantes asociados al trasplante. Además, transcurrido este tiempo, en la mayoría de los pacientes no se observó deterioro de la función pulmonar ni que los síntomas de la enfermedad hubieran progresado”, explica Serrano-Mollar, en unas declaraciones difundidas por el Hospital Clínic e IIBB-CSIC. El Dr. Antoni Xaubet valora este tipo de trasplante celular muy positivamente: “Además de observarse una estabilización de la enfermedad, también es importante destacar que los pacientes han mostrado una mejora en la calidad de vida, ya que se fatigan mucho menos al disminuir la sensación de ahogo y la tos”.
Ambos facultativos destacan que los resultados del ensayo abren la puerta a la realización de un estudio clínico con más pacientes que confirmen los efectos positivos de la nueva terapia celular. “En principio, esta terapia celular es específica para el tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática. Por supuesto, esto no descarta que en un futuro se pueda estudiar su aplicación en otras enfermedades pulmonares que también desarrollen fibrosis pulmonar”, comenta Serrano-Mollar.
La fibrosis pulmonar idiopática se puede presentar a cualquier edad, aunque es más común entre los 40 y 70 años, afectando a entre 3 y 6,8 de cada 100.000 personas. Es una enfermedad progresiva con una supervivencia media de 3-5 años desde el diagnóstico. Los tratamientos actuales para la enfermedad son muy limitados y, en la mayoría de los casos, el pronóstico de la enfermedad es fatal. Desde hace un tiempo se ha valorado la posibilidad de trasplantar células alveolares de tipo II. Esto es lo que consiguió en 2007 una investigación dirigida por el IIBB-CSIC. Entonces se trató de un trasplante experimental en ratas, cuyos resultados positivos demostraron que podría ser un tratamiento para frenar el avance de la enfermedad e, incluso, detenerlo.
Artículo de referencia
‘Safety and Tolerability of Alveolar Type II Cell Transplantation in Idiopathic Pulmonary Fibrosis’. Serrano-Mollar A, Gay-Jordi G, Guillamat-Prats R, Closa D, Hernandez-Gonzalez F, Marin P, Burgos F, Martorell J, Sánchez M, Arguis P, Soy D, Bayas JM, Ramirez J, Tetley TD, Molins L, Puig de la Bellacasa J, Rodríguez-Villar C, Rovira I, Fiblà JJ, Xaubet A, for the Pneumocyte Study Group. CHEST (2016), doi: 10.1016/j.chest.2016.03.021