Una producción de
Con la colaboración de


ACTUALIZACIÓN y AVANCES EN
EL MANEJO DEL DOLOR






Una de las misiones de la SED, difundir los avances en el abordaje del Dolor


Dra. Concha Pérez,
portavoz de la Junta Directiva de la Sociedad Española del Dolor (SED), y jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario la Princesa (Madrid)
 

El dolor supone de entrada un mecanismo de alerta que permite a nuestro organismo ponerse en alerta ante un estímulo nocivo. Sin embargo, esto sólo es así en el dolor agudo y cuando éste es un imprevisto. Una vez pasado este momento, el dolor sólo nos produce reacciones a todos los niveles que pueden impedir la recuperación de la homeostasis de nuestro organismo. El dolor siempre implica una experiencia individual y su memoria y desarrollo dependerá de aspectos muy diferentes como su causa, su localización anatómica, su fisiopatología, las interacciones del individuo con diferentes situaciones dolorosas previas, momento en el que se produce, aspectos psicológicos y culturales, etc. Doctora Concha Pérez
Doctora Concha Pérez
Fuente: Dra. Pérez


Todo ello hace difícil una definición de dolor, existiendo numerosas definiciones que intentan atender a los diferentes aspectos de esta experiencia sensorial. La definición más aceptada en la actualidad es la de la IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor), que lo define como "una experiencia sensorial y emocional desagradable con daño tisular actual o potencial o descrito en términos de dicho daño".

El dolor agudo, como por ejemplo el postoperatorio, va a desencadenar una serie de efectos deletéreos en nuestro organismo como: alteraciones cardiovasculares, inmunológicas, psicológicas, nutricionales, etc, que si no son tratadas pueden conllevar a un aumento de las complicaciones postoperatorias.

El dolor crónico lo que conlleva son cambios en los circuitos neuronales que implican una sensibilización a nivel central y una perpetuación del dolor, incluso aunque el desencadenante haya desaparecido, y una ampliación del dolor. Todas estas características han hecho que desde el 2008 el dolor crónico sea considerado como una enfermedad en sí mismo, y desde 2010 su adecuado tratamiento un derecho humano. Logo de la Sociedad Española del Dolor Fuente: SED
Logo de la Sociedad Española del Dolor
Fuente: SED


La SED es una asociación sin ánimo de lucro dedicada a velar por el adecuado abordaje del dolor. Está formada por profesionales de diferentes disciplinas: anestesiólogos, reumatólogos, neurocirujanos, farmacólogos, psicólogos, etc, lo que permite aportar una visión multidisciplinar al tratamiento de esta patología tan transversal. Una de las misiones de la SED es la de difundir todos los avances que se producen en este terreno, tanto desde las ciencias básicas como desde el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas que permitan aportar calidad de vida y funcionalidad a nuestros pacientes.

Las novedades en el estudio del dolor son muy numerosas y en la actualidad es uno de los campos en los que más publicaciones se producen; además, en España tenemos grupos importantes tanto de investigación básica como clínica que aportan avances en su conocimiento. En este sentido es de destacar importantes avances en la fisiopatología del dolor como pueden ser, entre otros, el descubrimiento de nuevos mecanismos fisiopatológicos en el dolor visceral, la implicación cerebral y de la glía en el dolor crónico, las interrelaciones entre comorbilidad y dolor, etc. Desde el punto de vista de avances terapéuticos, en el terreno farmacológico destaca el desarrollo de fármacos en el tratamiento del dolor neuropático (por ejemplo anticonvulsivantes o antidepresivos con eficacia demostrada en dolor neuropático), el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas como los canales RTPV1 y fármacos que los bloqueen, y la llegada de opioides más seguros o con mecanismos múltiples de acción que permiten un tratamiento más eficaz y personalizado de los pacientes.