Redacción Farmacosalud.com
A finales de esta semana Barcelona acoge la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’ (Congreso Internacional del Cáncer de Pulmón), encuentro que tiene lugar “en un momento de constante cambio e innovación, con nuevos tratamientos que son eficaces para frenar la evolución del cáncer de pulmón”, por lo que hoy en día las perspectivas terapéuticas frente a esta enfermedad “son optimistas”, afirma el Dr. Ramon Rami-Porta, copresidente de la reunión científica y jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario MútuaTerrassa (Terrassa, en Barcelona).
Uno de los temas de la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’ se centrará en la consolidación de los tratamientos 'diana'. Si bien “estos nuevos fármacos han cambiado las pautas terapéuticas y se han consolidado como fármacos de primera línea para pacientes con carcinoma pulmonar metastático con mutaciones susceptibles de ser tratadas”, hay que tener en cuenta que “no hay fármacos para todas las mutaciones” tumorales descubiertas, advierte el Dr. Rami-Porta. De ahí que los esfuerzos, a partir de ahora, deban ir encaminados a “combinar la quimioterapia habitual con las terapias diana y con los inmunoterápicos en los contextos de inducción y adyuvancia -apunta el experto-. Hay ensayos clínicos al respecto que pueden aportar evidencias que llevarán a nuevas pautas de tratamiento con el fin de incrementar la tasa de respuesta tumoral objetiva y conseguir prolongar la remisión tumoral”. Además, actualmente hay “siete ensayos clínicos en marcha para ver la eficacia de la inmunoterapia en el contexto de inducción, es decir, cuando se administra antes del considerado tratamiento definitivo, que suele ser la resección tumoral”, señala.
-Entre el 7 y el 10 de septiembre se celebra en Barcelona la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’ (Congreso Internacional del Cáncer de Pulmón), reunión que prevé reunir a 7.000 profesionales de la medicina. ¿En términos generales, en qué momento se está frente el tumor pulmonar maligno, hay perspectivas terapéuticas optimistas? ¿Qué avances están cerca de conocerse?
Estamos en un momento de constante cambio e innovación, con nuevos tratamientos que son eficaces para frenar la evolución del cáncer de pulmón. Por tanto, las perspectivas son optimistas. Estas terapias se sustentan sobre todo en los medicamentos llamados diana, porque actúan a un nivel concreto del metabolismo de la célula tumoral (los inhibidores de la tirosinquinasa y los antiangiogénicos), interrumpiendo su capacidad de persistencia. Se vienen utilizando desde hace más de diez años, pero se van diseñando nuevos fármacos constantemente, para mejorar su eficacia y contrarrestar las resistencias que desarrolla el propio tumor.
Por otro lado, tenemos los fármacos que potencian la inmunidad del paciente, facilitando que los linfocitos ejerzan su labor de control frente a las células tumorales. Estos dos tipos de medicamentos, indicados sobre todo en tumores avanzados, no suelen eliminar toda la enfermedad, pero controlan su evolución y ofrecen calidad de vida a los pacientes en proporción superior a la de la quimioterapia habitual.
-Hablando del concepto ‘diana’… En la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’ se hablará de la consolidación de estos tratamientos -los llamados 'diana' por incidir sobre vías metabólicas de las células tumorales-, lo que ha mejorado el pronóstico del cáncer de pulmón avanzado con ciertas mutaciones tratables. ¿Por qué se alude a una ‘consolidación’, cómo se ha producido tal avance?
El descubrimiento de mutaciones en las células tumorales que alteran su metabolismo y el desarrollo de medicamentos específicos para su tratamiento son hitos fundamentales en oncología en estos últimos años. Estos nuevos fármacos han cambiado las pautas terapéuticas y se han consolidado como fármacos de primera línea para pacientes con carcinoma pulmonar metastático con mutaciones susceptibles de ser tratadas. Cada día se van descubriendo más mutaciones y más fármacos, pero no hay fármacos para todas las mutaciones. Además, el tumor también desarrolla mutaciones que lo hacen resistente a los medicamentos, lo que obliga a administrar segundas y terceras líneas de tratamiento para mantener la remisión tumoral.
Se trata ahora de avanzar un poco más y de combinar la quimioterapia habitual con las terapias diana y con los inmunoterápicos en los contextos de inducción y adyuvancia. Hay ensayos clínicos al respecto que pueden aportar evidencias que llevarán a nuevas pautas de tratamiento con el fin de incrementar la tasa de respuesta tumoral objetiva y conseguir prolongar la remisión tumoral.
-En el encuentro se abordará la inmunoterapia, en todos sus aspectos: terapia de inducción, terapia adyuvante, terapia de consolidación después de terapia estándar con quimio-radio... ¿Qué puede ampliarnos al respecto de cada uno de esos tratamientos?
Sí, la inmunoterapia va a ser una parte fundamental de esta Conferencia Mundial... y eso que dista mucho de ser una terapia nueva. Por ejemplo, el tratamiento del cáncer de vejiga urinaria lleva muchos años tratándose con instilaciones intravesicales de BCG, la vacuna antituberculosa. La BCG también se utilizó intrapleuralmente como tratamiento adyuvante del cáncer de pulmón extirpado, a mediados de los años 1980, pero los ensayos clínicos realizados no demostraron su eficacia. Ahora sí que ya hay resultados muy esperanzadores.
Hoy sabemos que la inmunoterapia, administrada a pacientes que han recibido quimio-radioterapia para cánceres localmente avanzados considerados irresecables, incrementa la supervivencia. También hay, al menos, siete ensayos clínicos en marcha para ver la eficacia de la inmunoterapia en el contexto de inducción, es decir, cuando se administra antes del considerado tratamiento definitivo, que suele ser la resección tumoral. Su indicación principal, en el momento actual, es en pacientes con carcinomas avanzados que tienen el marcador de muerte programada (PD, de programmed death en inglés) o de su ligando (PD-L1) positivo y no tienen ninguna otra mutación tratable con fármacos diana. Estos fármacos bloquean la unión entre la célula tumoral y el linfocito, permitiendo actuar contra la célula tumoral.
-Uno de los ejes de la reunión gira en torno al tratamiento multidisciplinar del cáncer de pulmón, destacando la importancia del Comité Multidisciplinar y la combinación de tratamientos…
La valoración multidisciplinar de los pacientes con cáncer de pulmón y, por extensión, de cualquier neoplasia torácica, se ha impuesto y se ha hecho necesaria dado el número de avances que constantemente se van produciendo en el diagnóstico, estadificación y tratamiento de estos tumores. Un solo especialista no puede abarcar todo el conocimiento que constantemente se va produciendo a nivel mundial.
Por otra parte, la realidad del paciente, como persona enferma, y la realidad del tumor hay que contemplarlas desde diferentes puntos de vista para poder ofrecer las mejores opciones terapéuticas al paciente concreto que tiene un tumor concreto. Esta realidad ha ido imponiendo la colaboración multidisciplinar para poder abarcar todas las diferentes facetas del paciente y del tumor. La relevancia pronóstica de las decisiones tomadas en el comité multidisciplinar ya se ha cuantificado y demostrado en algunos estudios, y hoy es incuestionable. Muchas personas con cáncer de pulmón localmente avanzado o metastásico deben recibir diferentes formas de tratamiento administradas por diferentes especialistas. La colaboración y sincronización entre ellos es fundamental para conseguir los mejores resultados.
La International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC) es una asociación que se constituyó con la idea de que fuera multidisciplinar e internacional. Ambas características quedan bien patentes al revisar los programas científicos de las Conferencias Mundiales. En todas las sesiones hay especialistas de diferentes disciplinas, incluyendo la Enfermería, y también se estimula la participación de pacientes, cuyas opiniones cada vez son tomadas en cuenta con mayor consideración.
-¿Qué más puede comentarnos acerca de la estadificación del cáncer pulmonar?
La estadificación del cáncer de pulmón y de otras neoplasias torácicas, como el mesotelioma pleural maligno y los tumores epiteliales del timo, es uno de los pilares fundamentales de la actividad científica de la IASLC. Su Comité de Estadificación y Factores Pronósticos lleva más de dos décadas trabajando en la actualización de la clasificación de extensión tumoral, denominada TNM por las siglas del Tumor primario, de los ganglios (Nodes en inglés) y Metástasis. El Comité ha trabajado sobre dos bases de datos internacionales que han permitido la actualización de esta clasificación, concretándose en la 7ª y 8ª ediciones de la clasificación TNM, publicadas en 2009 y 2016.
En el momento actual ya se está trabajando para la 9ª edición, que se publicará en 2024. En esta Conferencia Mundial, además de las comunicaciones que se presentarán de forma oral o en póster, habrá una sesión dedicada a las diversas técnicas de estadificación y un workshop en el que se discutirán aspectos concretos de la base de datos de cara a mejorar el registro de pacientes. La estadificación de los tumores malignos también es una actividad multidisciplinar en la que participan especialistas en imagen, endoscopistas, neumólogos, patólogos, cirujanos, etc.
Estadificar bien el tumor tras su diagnóstico es fundamental para tomar decisiones terapéuticas, ya que las guías de tratamiento están basadas en el estadio tumoral, que refleja su extensión anatómica. Por ejemplo, la resección tumoral está indicada en los tumores localizados en el pulmón; los tratamientos combinados de quimio-radioterapia seguidos o no por la resección tumoral se indican en tumores localmente avanzados, con ganglios hilares o mediastínicos invadidos o en tumores que infiltran estructuras mediastínicas, y los tratamientos diana y la inmunoterapia se indican en el estadio IV, es decir, cuando hay metástasis y los tumores tienen una mutación para la que se dispone de fármaco específico.
El procedimiento de estadificación también permite establecer un pronóstico previo al inicio del tratamiento. La estadificación después de la resección tumoral nos permite indicar tratamiento adyuvante y refinar el pronóstico de la enfermedad.
-Por cierto, es usted un gran conocedor de la vida y obra del autor y escritor inglés Graham Greene. En este sentido, es miembro del Graham Greene Birthplace Trust y asiste cada año al festival Graham Greene. ¿Se animará usted a escribir alguna novela, por ejemplo centrada en el cáncer de pulmón?
Sí, Graham Greene es mi autor favorito y el Festival Greene, que tiene lugar en su ciudad natal, Berkhamsted, al noroeste de Londres, es una cita obligada cada año, salvo interferencias. Precisamente, el año pasado, la Conferencia Mundial de Cáncer de Pulmón, que se celebró en Toronto, me impidió asistir al Festival por coincidir las fechas. Nunca me he planteado escribir una novela. Acostumbrado al formato, estilo y objetividad de los textos científicos, me costaría mucho pasarme a la ficción, aunque sí es cierto que hay historias personales impactantes que se podrían novelar.
Greene no escribió una novela sobre el cáncer de pulmón, pero sí insertó un episodio médico personal en una historia corta. Allá por mediados de los años 60 (del siglo pasado), de vuelta de un viaje a Moscú, Greene padeció una neumonía muy grave. Su médico pensó que podría tratarse de un cáncer de pulmón y le solicitó una broncoscopia. En aquellos años, la broncoscopia se realizaba con un tubo rígido que se introducía por la boca y se pasaba por el interior de la tráquea hasta llegar a los bronquios principales. Fue una experiencia muy traumática para Greene. Luego, trasladó esa experiencia personal a uno de los personajes de un relato breve (Bajo el jardín). También en otro relato corto (El Doctor Crombie) Greene hace referencia al tabaquismo como causa de cáncer de pulmón. Él había sido fumador, pero fue capaz de dejar este hábito.