Redacción Farmacosalud.com
Por ahora se había comentado que la moda de depilarse el pubis en ambos sexos favorece la transmisión de enfermedades sexuales, ya que pelo púbico protege de las fricciones durante la copulación. No obstante, ¿qué pasa con el sexo oral y los pubis rasurados? O para ser más concretos: ¿Qué ocurre en el caso de un hombre con barba de 2-3 días que realiza esta práctica con una mujer cuyo vello púbico ha sido depilado en su totalidad? El doctor Ramon Grimalt aclara las dudas: “Si un hombre se afeita de forma correcta, en general va a provocar muy pocas heridas en su barba y por tanto el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual en su barba será bajo. Pero si un hombre tiene relaciones orales-genitales dos o tres días después de haberse afeitado, el pelo que está naciendo puede actuar como pequeñas cuchillas que van a erosionar la zona donde se roza, como es la cara interna de los muslos o la zona púbica. Sí que ahí puede haber un mayor riesgo de contagio”.
Grimalt, que es profesor de Dermatología en la Universidad Internacional de Catalunya y bloguero en www.grimalt.net, recuerda que “la mayor parte” de este tipo de patologías se transmiten “por contacto de piel contra piel, que puede ser de piel mucosa o piel perimucosa, que es la zona ubicada alrededor de las mucosas; el contagio se produce por roce de piel contra piel en zonas cutáneas heridas o dañadas”. Según el doctor, “si yo me pongo un preservativo pero no tengo vello púbico y la pareja tampoco tiene vello púbico, el riesgo de contagio de pubis contra pubis es igual de alto que si no uso preservativo”.
-La moda de depilarse el pubis favorece la transmisión de enfermedades sexuales, ya que el pelo púbico protege de las fricciones durante la copulación. De todos modos, uno se pregunta si, en el sexo oral, un hombre afeitado de hace 2-3 días también puede ‘rascar’ a un pubis femenino rasurado, y producirse algún tipo de contagio…
En principio, si un hombre se afeita de forma correcta, en general va a provocar muy pocas heridas en su barba y por tanto el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual en su barba será bajo. Pero si un hombre tiene relaciones orales-genitales dos o tres días después de haberse afeitado, pues el pelo que está naciendo puede actuar como pequeñas cuchillas que van a erosionar la zona donde se roza, como es la cara interna de los muslos o la zona púbica. Sí que ahí puede haber un mayor riesgo de contagio, contando que el hombre tuviera en su barba alguna enfermedad para ser transmitida. En realidad, el riesgo es mucho menor en estas situaciones que las existentes en el roce entre dos genitales.
No es que depilarse aumente el riesgo de transmitir enfermedades sexuales… el problema aparece con la moda de depilarse de forma integral en ambos sexos. Si uno de los dos conserva el pelo, aunque el otro esté depilado el riesgo siendo bajo. De hecho, llevamos muchos años en los que las mujeres se depilan y no han aumentado este tipo de afecciones. Sí que han aumentado mucho las enfermedades de transmisión sexual en el momento en que los varones han decidido también realizar este tipo de depilación integral.
-En definitiva, el riesgo existe tanto en el caso de dos pubis rasurados como en el caso de un hombre que se afeita la cara, se hace pequeños cortes y practica sexo oral con un pubis rasurado. Todo ello agravado con una barba masculina de 2-3 días...
Correcto. La idea es que si la piel está sana y no está herida… pues la piel tiene unas capas de protección natural que son casi infalibles para evitar el paso de infecciones. Yo, como dermatólogo, toco muchos pacientes cada día, a la mayor parte de ellos sin guantes, y no contraigo ninguna enfermedad. Sólo cuando tengo alguna pequeña heridita o corte me pongo guantes, porque el riesgo de contraer una enfermedad es enorme.
Por lo tanto, podemos decir que la piel sana no coge enfermedades de transmisión sexual. Mucha gente cree que este tipo de afecciones se transmiten a partir de fluidos biológicos, como el esperma o las secreciones vaginales de la mujer segregadas con la excitación y lubrificación natural de la vagina. Esto está muy lejos de ser cierto. La mayor parte de las enfermedades de contagio sexual se transmiten por contacto de piel contra piel, que puede ser de piel mucosa o piel perimucosa, que es la zona ubicada alrededor de las mucosas. El contagio se produce por roce de piel contra piel en zonas cutáneas heridas o dañadas.
-Los casos de la temida sífilis han aumentado en los últimos tiempos en España. ¿Cómo valora ese dato?
La sífilis es una enfermedad que aquí teníamos más bien controlada. La población que vivía del sexo de forma profesional tenía muy clara su presencia y existe desde hace años una asistencia médica a la prostitución que nos ayudaba a mantener a raya esta infección. Con el uso correcto de la penicilina se ha mantenido la sífilis muy a raya hasta ahora. Pero con la irrupción de prostitución de otros países y aparición de otras costumbres y de relajamientos en el acto sexual entre los jóvenes, dado que tienen muchas más parejas de las que se tenían en otras épocas, se ha visto una reactivación de la sífilis.
-¿Qué enfermedades venéreas preocupan más en la actualidad a la comunidad médica?
Preocuparnos, preocuparnos, quizás no sea la palabra. Sí que observamos un crecimiento alarmante del número de papilomas genitales y herpes genitales. Esto es debido, como hemos dicho antes, a la gran relajación en las prácticas sexuales entre los jóvenes y a la moda de eliminar el vello (púbico) en hombre-mujer, lo que facilita el contagio.
Antes yo podía decirle a un chaval joven ‘si te pones preservativo puedes tener relaciones sexuales con seguridad’, ahora esto no es así: si yo me pongo un preservativo pero no tengo vello púbico y la pareja tampoco tiene vello púbico, el riesgo de contagio de pubis contra pubis es igual de alto que si no uso preservativo. Estamos viendo muchas más enfermedades de transmisión sexual en la zona situada alrededor del pubis que en los genitales. Por lo tanto: ¿utilizar preservativo es necesario? Sí; ¿pero es suficiente? No, porque podemos contraer las enfermedades en las zonas en las que el condón no cubre.
-Hay enfermedades de transmisión no sexual que pueden transmitirse por vía sexual (infección por hongos, por ejemplo). ¿Cómo evitarlo?
Es inhabitual y tampoco no es que sea una gran preocupación. En general, si uno contrae una infección fúngica en la zona inguinal es muy fácil eliminarla con una cremita durante 7-10 días. En esas zonas del cuerpo sólo se infectan con hongos las personas que tienen la piel herida o hay un problema de maceración cutánea.
-Hoy en día hay mucha más información sobre el sexo que en el pasado, pero las enfermedades venéreas no disminuyen o desaparecen, como sería deseable. ¿Por qué razón?
En el momento en que se empezaron a detectar los primeros casos de sida, y con los primeros miedos de contraerlo, hubo un poco de… un regreso a la castidad. Esto nos ayudó mucho a ver una enorme disminución de las enfermedades venéreas, porque existía pavor a contraer el sida. En el momento en que los tratamientos para el sida permiten mantener la enfermedad controlada, que no curada, se ha perdido un poco aquel miedo (pavor a una muerte segura y a quedar marcado socialmente para toda la vida). Si este miedo desaparece, hay un poco de relajación.
-¿Qué mitos y prejuicios todavía quedan por desterrar en relación con ese tipo de afecciones?
No hay muchos mitos en el área de enfermedades de transmisión sexual. Hay un poco de desconocimiento… la situación política que ha llevado a la decisión médica de incluir en el calendario de vacunación al virus del papiloma humano ha sido muy discutida en el mundo científico por el hecho de que no hay una evidencia clínica suficiente que avale esta decisión.
Muchas madres han sido consultadas por si querían que su hijas fueran vacunadas o no entre los 11 y 13 años. Hay confusión con los virus o verrugas genitales y el cáncer de cérvix. *
-¿Hay algún aspecto sobre tratamientos contra este tipo de dolencias que quiera destacar?
Cada una de las enfermedades venéreas tiene un tratamiento específico. Ahora la sífilis se trata muy bien, sobre todo si está en fase inicial, y las otras enfermedades de transmisión sexual también. Pero hay dos patologías que dan mucha guerra. Una es el virus del herpes: cuando uno coge el herpes simple genital no va a poder librarse de él en toda la vida, ya que no existe ningún medicamento que lo elimine. La otra son los papilomas genitales, el VPH, el virus del papiloma humano. Si bien en los hombres es visible y puede ser destruido con láser o congelación, entre otros métodos, en las mujeres, al aparecer en zonas más ocultas como el interior de la vagina, pliegues vaginales o alrededor del cuello del útero, puede comportar que la persona viva infectada con este virus durante muchos años y posteriormente se genere un cáncer de cuello de la matriz. Eso no tiene un tratamiento fácil, excepto el tratamiento quirúrgico indicado para el tumor.
*El virus causante de las verrugas genitales es el virus del papiloma humano (VPH), del que existen decenas de tipos. A algunos de esos tipos de VHP, los denominados de alto riesgo, se les ha asociado con la aparición de cáncer en el cuello uterino o de cérvix.