Redacción Farmacosalud.com
La Sociedad Española del Dolor (SED) ha presentado su XIV Congreso bajo el lema ‘Avanzando en el estudio y tratamiento del dolor’, encuentro que se celebra en Murcia del 1 al 3 de junio y que reúne a más de 800 profesionales, entre anestesiólogos, psiquiatras, psicólogos, reumatólogos, neurólogos, neurocirujanos, traumatólogos, pediatras, enfermeros y fisioterapeutas. Esta reunión científica multidisciplinar, a la que asiste un equipo de reporteros de www.farmacosalud.com, tiene un carácter práctico y el objetivo de actualizar todas aquellas realidades relevantes e informar y formar sobre los nuevos avances farmacológicos y tecnológicos, tanto en dolor agudo como crónico, que contribuyan a conseguir la máxima calidad en la atención a los pacientes. Se estima que el 50% de las personas que acuden a una consulta de Atención Primaria refiere este trastorno. “En España se necesitan más y mejores Unidades del Dolor, mejor dotadas, con profesionales en dedicación plena, con adecuada formación e independencia administrativa de otros Servicios”, asegura el presidente de la SED, el doctor Diego Contreras, quien también ha denunciado las largas listas de espera que sufren estas Unidades que, en ocasiones, alcanzan hasta un año.
Según los últimos estudios, el 20% de la población sufre dolor crónico de grado moderado a severo en España. Según el presidente del Comité Organizador del Congreso, el doctor Juan Francisco Mulero, el dolor supone una repercusión laboral y económica que asciende al 3% del Producto Interior Bruto (PIB). En palabras del doctor Mulero, el dolor agudo “es la alerta de tu casa, un don que nos permite saber que hay un problema. Nuestra mayor defensa. El origen del dolor pasa a un segundo plano cuando éste se convierte en crónico, muchas veces habiendo desaparecido o reparado la causa inicial”.
Con el objetivo de mejorar la calidad asistencial de estos pacientes y hacer visible la importante labor que realizan los profesionales sanitarios en esta línea, la SED ha diseñado un Congreso con más de 39 sesiones científicas, 3 conferencias magistrales, 10 talleres prácticos, 3 cursos y un total de 196 comunicaciones con la participación de especialistas de gran prestigio en el estudio y tratamiento del dolor en España y en el extranjero. En esta edición, destacan temas como los nuevos horizontes en el tratamiento del dolor, el intervencionismo y el avance en el abordaje del dolor oncológico, técnicas de imagen en el diagnóstico de patología del raquis y técnicas intervencionistas en dolor pélvico perineal, entre otros. Según Mulero, los más de 800 inscritos demuestran el interés de los profesionales por el programa científico: “Hemos intentado abarcar todas las materias más relevantes de nuestra actividad clínica, dando especial importancia a los talleres prácticos que incluyen diferentes modalidades de intervencionismo, el uso de ecografía, gestión de unidades de dolor agudo así como aspectos psico-emocionales y la investigación”.
Hasta el 50% de los pacientes pueden cronificar el dolor sufrido tras una operación
Si el abordaje del Dolor Agudo Postoperatorio (DAP) tras una intervención quirúrgica no se realiza de manera adecuada, hasta el 50% de los pacientes pueden llegar a cronificarlo. Así lo ha destacado el doctor Josep Luis Aguilar, jefe de Servicio de Anestesiología, Reanimación y Unidad del Dolor del Hospital Son Llàtzer de Mallorca, durante el curso ‘Dolor Agudo Postoperatorio’, celebrado en el marco del Congreso y organizado por el grupo de dolor agudo de la SED con la colaboración de Grünenthal. “Es imprescindible impedir que la algesia alcance una intensidad alta inmediatamente después de la operación, para ello es necesario emplear analgesia multimodal (que incluye analgesia loco-regional), meticulosidad quirúrgica y prevención de la lesión nerviosa que pueda desencadenar en dolor neuropático agudo, entre otras cosas”, ha añadido.
Hasta el 40% de los pacientes sometidos a una intervención sufre dolor intenso en algún momento tras la operación[1-2] e influye de manera directa en el retraso de la recuperación, en una estancia hospitalaria prolongada y en un incremento de las complicaciones y limitaciones funcionales, así como en la insatisfacción del paciente. En este sentido, el doctor Aguilar, alerta de que la prevalencia puede ser variable, “pero hasta un 26% de pacientes ingresados presentan DAP de intensidad elevada de entre 8 y 10 en una escala sobre 10".
Referencias
1. Gerbershagen HJ et al. Anesthesiology. 2013;118:934–44.
2. Maier C et al. Dtsch Arztebl Int. 2010;107:607–614.