Redacción Farmacosalud.com
Este tratamiento no tiene muchos humos que digamos... o, al menos, no debería tenerlos. La compañía Allergan ha anunciado que PYLERA® (subcitrato de bismuto potasio, metronidazol y tetraciclina) en combinación con omeprazol está disponible en España como nuevo tratamiento de primera línea para la erradicación de la peligrosa bacteria Helicobacter pylori [1]. Que una persona desarrolle la enfermedad vinculada a H. pylori depende de la virulencia de esta bacteria, los condicionantes genéticos y el consumo de tabaco. Ahora bien… ¿Se sabe cómo condiciona el hábito de fumar la efectividad de PYLERA? El doctor Enrique Domínguez-Muñoz, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (La Coruña), responde que “es bien conocido el efecto negativo que tiene el consumo de tabaco sobre la eficacia de los distintos tratamientos erradicadores del H. pylori. La experiencia con PYLERA es más limitada, pero siempre se debe recomendar evitar fumar al menos durante los 10 días que dura el tratamiento”.
Frente al Helicobacter pylori, las distintas pautas de tratamiento que se han aplicado hasta ahora se basan en la asociación de dos o tres antibióticos junto a un inhibidor de la secreción de ácido gástrico. Este tipo de terapias “deben tener una duración óptima de 14 días”, mientras que en el caso de PYLERA el tratamiento “está diseñado para una duración de 10 días”, comenta el experto a www.farmacosalud.com.
PYLERA está reembolsado en España por el Sistema Nacional de Salud. Este fármaco, en combinación con omeprazol, ha logrado una tasa de erradicación de la bacteria H. pylori de un 93% comparado con el 68% de la triple terapia estándar conocida como OCA (claritromicina, amoxicilina y omeprazol)[2]. En España se estima que hay aproximadamente un 20% de Helicobacter pylori resistente a claritromicina[3], lo que constituye una de las causas más importantes de la falta de eficacia de la triple terapia OCA[4,5].
Una vez erradicada H. pylori, el riesgo de reinfección es inferior al 1% anual
Así pues, la eficacia de la nueva combinación farmacológica -una tasa de erradicación de la bacteria del 93%- es realmente espectacular. Y no sólo en clave de presente, sino también en clave de futuro, tal y como apunta Domínguez-Muñoz: “Una vez que el paciente ha recibido un tratamiento erradicador eficaz de H. pylori, el riesgo de reinfección es muy bajo, inferior al 1% anual. Por tanto, en general se considera que el paciente queda protegido para siempre y no es necesario hacer nuevos controles de la infección”.
En cuanto al 7% de pacientes en los que PYLERA no resulta eficaz, el facultativo argumenta que “ningún tratamiento es efectivo al 100%. Eliminar la infección por H. pylori no es fácil por varios motivos, entre ellos el medio ácido del estómago o la ineficaz respuesta inmune del paciente para luchar contra la infección. Por otra parte, factores como el tabaquismo se asocian a una mayor probabilidad de fracaso terapéutico. Sin embargo, los dos principales factores que impiden que un tratamiento sea 100% eficaz son las resistencias del germen frente a algunos antibióticos (algo que con PYLERA tiene un impacto menor que con otros tratamientos) y el cumplimiento incompleto del tratamiento por parte el paciente”. Una vez más, la falta de adhesión al tratamiento, uno de los grandes hándicaps de la medicina.
Según el digestólogo, que PYLERA se use en combinación con el archiconocido fármaco omeprazol (protector gástrico) se explica por el hecho de que “el medio ácido es un medio en el que la eficacia de los antibióticos está muy limitada, por lo que la secreción ácida gástrica debe inhibirse durante el tiempo que dura el tratamiento. Por otra parte, el omeprazol tiene un efecto directo sobre determinados aspectos del metabolismo de la bacteria, por lo que contribuye a la eficacia erradicadora de los distintos tratamientos”.
No ingerir alcohol durante el tratamiento con PYLERA
La toma de PYLERA comporta ciertos efectos secundarios, tal y como determina el doctor Domínguez-Muñoz: “Cualquier tratamiento farmacológico conlleva efectos secundarios distintos a los que se persiguen, en este caso, distintos de la erradicación del H. pylori. La asociación de dos o tres antibióticos en las distintas pautas de erradicación del germen conlleva la aparición frecuente de molestias digestivas, como náuseas, hinchazón abdominal o diarrea. Con los antimicrobiamos que constituyen PYLERA, el paciente puede desarrollar un sabor metálico durante el tratamiento o que las heces adquieran un color más oscuro del habitual o negras. Otros efectos secundarios son excepcionales”.
PYLERA está contraindicado en el embarazo y lactancia, en los niños menores de 12 años de edad, en pacientes con insuficiencia renal o hepática y, lógicamente, en pacientes con hipersensibilidad a cualquiera de sus principios activos (bismuto, tetraciclina o metronidazol). “Además -advierte el doctor-, hay que tener especial cuidado con no ingerir alcohol durante el tratamiento con PYLERA, ya que es frecuente que produzca cefalea, náuseas, vómitos o dolores cólicos. Del mismo modo, existen interacciones farmacológicas que deben ser tenidas en cuenta en pacientes a tratamiento con fármacos anticoagulantes, antiepilépticos o inmunosupresores como la ciclosporina”.
Helicobacter pylori: riesgo de cáncer gástrico
La bacteria H. pylori está asociada con enfermedades del estómago y del intestino delgado[6]. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente el 80% de todos los cánceres gástricos son atribuidos a la infección crónica por H. pylori[7] Además, puede causar otras enfermedades como gastritis y úlceras pépticas. La presencia de infección multiplica por tres el riesgo de sufrir una úlcera gástrica y casi por veinte el de úlcera duodenal[8]. El riesgo de cáncer gástrico aumenta de 2 a 10 veces en los individuos infectados, y este incremento es más marcado en pacientes jóvenes[9].
Para el Dr. Javier P. Gisbert, médico especialista de Aparato Digestivo en el Hospital de la Princesa en Madrid e investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), “el descubrimiento del H. pylori ha supuesto uno de los mayores avances de las últimas décadas en gastroenterología porque ha supuesto cambiar la historia natural de enfermedades como la gastritis o la úlcera péptica. Además, esta infección es responsable fundamental de enfermedades que son muy relevantes clínicamente, como el cáncer gástrico. Por consiguiente, es probable que el control de la infección por H. pylori, mediante la erradicación o la inmunización, tenga una perspectiva de largo alcance en la prevención del cáncer de estómago”[10].
H. pylori es una bacteria de forma espiral que vive en el estómago[11]. Aproximadamente la mitad de la población en España alberga dicho germen[12], aunque sólo provoca síntomas en un pequeño porcentaje de estas personas[13]. Esto equivale a más de 23 millones de portadores en España de H. pylori[14]. “Que una persona desarrolle la enfermedad depende en primer lugar de la virulencia o lo agresiva que sea la bacteria, de condicionantes genéticos, -hay personas con una mayor predisposición a padecer determinadas enfermedades- y en tercer lugar de factores ambientales como el tabaco (que favorece el desarrollo de úlceras)”, explica el Dr. Gisbert.
El problema de la resistencia a la claritromicina
El Helicobacter pylori es un germen que no es fácil de eliminar. De hecho, las tasas de erradicación han disminuido hasta niveles muy bajos, en gran medida relacionados con el desarrollo de la resistencia a la claritromicina [7]. Los estudios publicados entre 2006 y 2011 han mostrado que las tasas de erradicación de H. pylori con opciones a base de claritromicina han disminuido desde aproximadamente un 79% hasta un 61%[15].
PYLERA es una cápsula 3 en 1 que contiene tres sustancias: subcitrato de bismuto potasio, metronidazol y clorhidrato de tetraciclina; se toma con omeprazol, y se conoce como terapia cuádruple con bismuto[1]. El uso de PYLERA en combinación con omeprazol como tratamiento para la erradicación de H. pylori está basado, entre otros, en un ensayo europeo aleatorizado, abierto, de fase tres de no inferioridad[2]:
-PYLERA más omeprazol consiguió una tasa de erradicación del 93% en la población por intención de tratar (n=174/188; p<0,0001) comparado con OCA, que tuvo una tasa de erradicación del 68% (n=123/182; p<0,0001)[2]
-En el caso de las cepas que eran resistentes a claritromicina y metronidazol, PYLERA mostró una eficacia del 92% en comparación con el 20% de OCA[2]
-El estudio también mostró una tasa de erradicación del 91% (n=30/33) de las cepas resistentes a claritromicina comparado con OCA, que tuvo una eficacia del 8% (n=2/25)[2]
“Por tanto, PYLERA puede ser empleado como tratamiento de primera elección de la infección por Helicobacter pylori y como tratamiento de rescate tras un primer fracaso con otra terapia”, concluye el Dr. Domínguez-Muñoz, según se desprende de un comunicado difundido por Allergan.
Referencias
1. Ficha técnica PYLERA®. Disponible en http://www.aemps.gob.es/
2. Malfertheiner et al. Helicobacter pylori eradication with a capsule containing bismuth subcitrate potassium, metronidazole, and tetracycline given with omeprazole versus clarithromycin-based triple therapy: a randomised, open-label, non-inferiority, phase 3 trial. Lancet 2011;377:905-13
3. [Update on the efficacy of triple therapy for Helicobacter pylori infection and clarithromycinresistance rates in Spain (2007-2012)]. Molina-Infante J, Gisbert JP. Gastroenterol Hepatol. 2013 Jun-Jul;36(6):375-81.
4. [III Spanish Consensus Conference on Helicobacter pylori infection]. Gisbert JP, Calvet X, Bermejo F, Boixeda D, Bory F, Bujanda L, Castro-Fernández M, Dominguez-Muñoz E, Elizalde JI, Forné M, Gené E, Gomollón F, Lanas Á, Martín de Argila C, McNicholl AG, Mearin F, Molina-Infante J, Montoro M, Pajares JM, Pérez-Aisa A, Pérez-Trallero E, Sánchez-Delgado J. Gastroenterol Hepatol. 2013 May;36(5):340-74.
5. Review article: the effectiveness of standard triple therapy for Helicobacter pylori has not changed over the last decade, but it is not good enough. Gisbert JP, Calvet X. Aliment Pharmacol Ther. 2011 Dec;34(11-12):1255-68. doi: 10.1111/j.1365-2036.2011.04887.x. Epub 2011 Oct 21. Review.
6. Fock KM et al, Second Asia-Pacific Conference (2009). Second Asia-Pacific Consensus Guidelines for Helicobacter pylori infection. J Gastroenterol Hepatol 2009;24(10):1587-600
7. Helicobacter pylori eradication as a strategy for preventing gastric cancer, IARC working group report, International Agency for Research, World Health Organization, 2014. Volume eight.
8. Schottker B, Adamu MA, Weck MN, Brenner H. Helicobacter pylori infection is strongly associated with gastric and duodenal ulcers in a large prospective study. Clin Gastroenterol Hepatol. 2012;10:487---93.
9. Huang JQ, Sridhar S, Chen Y, Hunt RH. Meta-analysis of the relationship between Helicobacter pylori seropositivity and gastric cancer. Gastroenterology. 1998;114:1169---79.
10. Nagini Carcinoma of the stomach: A review of epidemiology, pathogenesis, molecular genetics and chemoprevention. World J Gastrointest Oncol 2012 July 15; 4(7): 156-169
11. What is Helicobacter pylori. The Helicobacter Foundation Available at: http://www.helico.com/whatishelicobacterpylori.html Last accessed December 2015
12. Healthline. H. Pylori Infection. Available at: http://www.healthline.com/health/helicobacter-pylori#Overview1 Last accessed December 2015
13. Helicobacter pylori and Cancer. National Cancer Institute. Available at: http://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/infectious-agents/h-pylori-fact-sheet#r6 Last accessed December 2015
14. INE población española 2015 http://www.ine.es/inebaseDYN/cp30321/cp_inicio.htm
15. Venerito M et al. Meta-Analysis of Bismuth Quadruple Therapy versus Clarithromycin Triple Therapy for EmpiricPrimary Treatment of Helicobacter pylori Infection. Digestion 2013;88:33–45